Gante

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Situada en el noroeste de Bélgica, Gante es una de las ciudades más sorprendentes de Flandes pese a estar siempre a la sombra de Brujas. Aunque su historia tiene puntos en común con la localidad vecina, desde el siglo XIX Gante ha tenido un papel industrial que dejó su impronta en el aspecto de la ciudad.

De este modo, en los años 80 del siglo XX, sufrió una gran restauración para intentar captar el turismo como ya lo hacía Brujas: las zonas industriales se sanearon, los canales se purificaron y los edificios se limpiaron.

En la actualidad Gante es una ciudad volcada con su universidad, que la ha convertido en uno de los lugares más animados del norte de Europa. Y es que casi un 20% de su población es estudiante.

Si estás planeando un tour por Bélgica, una escapada a Gante o tal vez quieras marcharte a estudiar allí un tiempo, a continuación te descubrimos los sitios más destacados.

Historia de Gantes

Ciudad de nacimiento del emperador Carlos V, Gante cuenta con el mayor número de edificios históricos de Flandes y es más grande que su vecina Brujas. Su ubicación privilegiada le permite estar a sólo media hora de tren de Bruselas y de Brujas.

Se considera que Gante fue fundada cuando Balduino I de Flandes levantó en el siglo IX un castillo para defender a las abadías de San Pedro y San Bavón de las incursiones vikingas.

Durante los siglos XI y XII Gante pasó a convertirse en un importante centro comercial, sobre todo comerciando con los países ingleses la lana. Más adelante, hacia el siglo XV, Gante sufriría los continuos problemas entre católicos y protestantes.

Ya en el siglo XIX, el rey Guillermo I fundaría la Universidad de Gante y construiría el canal de Gante Terneuzen. Así la ciudad continuó expandiéndose como un gran centro industrial y el número de habitantes se triplicó.

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¿Qué ver en Gante?

Catedral de Gante

Tardó tres siglos en construirse y debe su nombre a San Bavón, el patrón de Gante. Fue levantada sobre las ruinas de una antigua iglesia románica de madera (la capilla de San Juan Bautista) cuyas huellas aún pueden verse en la cripta de la catedral.

La vida del emperador Carlos V está muy ligada a la historia de esta catedral, pues además de ser bautizado en ella, contribuyó económicamente en su construcción donando mucho dinero.

La catedral de Gante es célebre por albergar muchos tesoros artísticos (un altar barroco de mármol, un púlpito rocoso de madera de roble, mausoleos de obispos y una de las obras maestras de Rubens «La entrada en el Monasterio de San Bavón».)

Pero sin duda, la más popular de todas ellas es la “Adoración del Cordero Místico” de Huberto y Juan van Eyck que data de 1432. Verla tiene un precio de 4 euros.

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Castillo de Gante

El castillo de Gante es una de las fortalezas mejor conservadas del continente. Empezó a construirse en el siglo IX y fue usado como residencia de los condes de Flandes y como fortaleza defensiva hasta el siglo XIV.

No obstante a lo largo de su historia ha tenido otros usos como por ejemplo Casa de la Moneda y prisión. En el siglo XVIII fue reconvertido en fábrica textil, lo que contribuyó a su progresiva degradación. Esto llevo a que en el siglo XX el castillo tuviera que ser rehabilitado en profundidad cuando el gobierno lo compró.

En la actualidad pueden visitarse varias salas del castillo y la Torre del Homenaje, desde la que se tienen unas vistas preciosas de Gante.

Stadhuis

Al igual que ocurre en con el ayuntamiento de Brujas, el de Gante también atrapa todas las miradas. Además de por su importancia administrativa, también destaca por su arquitectura: una de las fachadas muestra un estilo tardío gótico-flamígero de principios del siglo XVI mientras que la otra presenta un estilo renacentista inspirada den los palacios italianos.

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Belfort

Contemplar las vistas aéreas de Gante es algo que no puedes perderte. Desde la Torre Belfort, con sus más de 90 metros y coronado por la veleta de un dragón, se puede ver todo el skyline de la ciudad.

Está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue construida en el siglo XIV como torre de vigilancia y para custodiar los privilegios municipales de la ciudad.

En el interior de la Torre Belfort hay varias salas de exposiciones con maquetas de la torre, otros dragones que coronaron la torre o la célebre campana Roland, que avisaba de la llegada de enemigos. La entrada a Belfort tiene un precio de 6 euros.

Iglesia de San Nicolás

Se trata de uno de los emblemas de Gante. Fue erigida en el siglo XIII sobre los restos de otro templo que sufrió un incendio. Gracias a las aportaciones de los ricos comerciantes de la ciudad pudo ser reconstruida, de ahí que fuera bautizada en honor a San Nicolás, patrón de los comerciantes.

De hecho, está situada muy cerca del Korenmarkt el mercado donde los diferentes gremios de la ciudad hacían sus negocios.

Con motivo del auge del protestantismo en el siglo XVI, las pinturas y esculturas del interior de la iglesia de San Nicolás fueron destruidas. Para colmo, la Revolución Francesa y las dos guerras mundiales estuvieron a punto de derruirla por completo. Su restauración tuvo que llevarse a cabo en la segunda mitad del siglo XX.

Korenmarkt

Como decíamos, el Korenmarkt es la plaza donde antiguamente tenía lugar el mercado de la ciudad. En la actualidad es uno de los sitios más animados de Gante gracias a sus terrazas y cafés.

En el Korenmarkt destacan dos construcciones por encima de las demás: la ya mencionada iglesia de San Nicolás y el edificio de Correos, que mezcla los estilos gótico y renacentista en su arquitectura.


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