Los grandes monumentos de Burgos configuran un conjunto que pocas ciudades del mundo pueden igualar. No en balde, la ciudad castellana es una de las que cuenta con más historia dentro de España.
Aunque hay pruebas de que la zona estuvo habitada desde el Neolítico, se acepta como fecha fundacional de la villa el año 884 a manos del conde Diego Rodríguez Porcelos. Pero alcanzó verdadera importancia en el 930, cuando se convirtió en capital del Condado de Castilla y, luego, del posterior reino gracias a la actuación de Fernán González. Perdería esta condición con los Reyes Católicos, pero no su importancia económica gracias a las exportaciones de cereal y de lana merina. De tan brillante historia, han quedado en la ciudad muchas maravillas. A continuación, te mostramos los grandes monumentos de Burgos.
Catedral de Burgos
La catedral, uno de los grandes monumentos de Burgos
Es uno de los grandes símbolos de la localidad. De hecho, se trata de una de las cimas del arte gótico en España y ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Se construyó en el siglo XIII siguiendo el diseño de Juan de Colonia y al modo de las grandes catedrales góticas de Francia. Pero también incluye elementos del gótico flamígero que le otorgan un aire inconfundible.
Asimismo, en su interior, tienes que fijarte en la capilla de los Condestables, bautizada como «una catedral dentro de la catedral»; la Escalera Dorada de estilo renacentista; las tumbas del Cid y su esposa Jimena y la capilla de Santa Ana con su espectacular retablo. Pero su elemento más curioso es el Papamoscas, singular autómata que da las campanadas de las horas mientras abre su boca.
Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas
Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas
Es un monasterio cisterciense fundado en 1189 por Alfonso VIII de Castilla como panteón real. De hecho, en él está enterrada buena parte de la nobleza castellana. Ya en siglos posteriores se le añadieron otras dependencias.
En el conjunto destacan elementos como las Claustrillas o primitivo claustro románico; la capilla mudéjar de Santiago, la iglesia con su retablo creado por Juan de Pobes; el gran claustro de San Fernando o el Museo de Ricas Telas Medievales. Además, el monasterio alberga el pendón de las Navas de Tolosa, utilizado en la famosa batalla homónima del año 1212, y el llamado Códice de las Huelgas. Este último, datado en el siglo XIV, recoge las canciones que interpretaban las monjas en sus rezos y es una de las grandes fuentes de la polifonía europea antigua.
Plaza Mayor
Plaza Mayor de Burgos
La encontrarás colindando con el famoso paseo del Espolón y tiene forma de polígono irregular. En principio se denominó plaza del Mercado Menor porque en ella se celebraba este evento semanal. Entonces, se accedía a ella por la puerta de Carretas, que, con la reforma del siglo XVIII, se eliminó dejando solo el arco y añadiéndole otros. Al tiempo, se construyeron nuevos edificios en ella.
Por otra parte, el Espolón ha sido centro de la vida social burgalesa desde hace muchos años. Se edificó a lo largo del siglo XIX y es un bonito paseo arbolado. Asimismo, lo decoran estatuas de reyes y otros personajes ilustres, fuentes, estanques e incluso un templete para orquestas.
Cartuja de Miraflores, uno de los grandes monumentos de Burgos en las afueras
La imponente cartuja de Miraflores
Como reza el título, este monumento se halla a unos cinco kilómetros de la ciudad, en la zona del parque de Fuentes Blancas. Originariamente, era un palacio de caza del rey Juan II de Castilla, quien lo convirtió en cenobio cartujo en 1441.
Después, Isabel la Católica reformaría el conjunto, precisamente, para enterrar allí a sus padres, el citado Juan II e Isabel de Portugal, así como a su hermano, el infante Alfonso. Sus sepulcros conforman uno de los grupos funerarios góticos más hermosos de toda Europa. Pero, además, debes fijarte en el retablo de la iglesia, obra de Gil de Siloé, cuyos dorados se hicieron con el oro que Colón trajo de su segundo viaje a las Indias. Incluso cuenta la cartuja con obras de grandes pintores como Berruguete y Joaquín Sorolla.
El castillo de Burgos
Vista del castillo de Burgos
Fue, justamente, el origen de la ciudad en el año 884, aunque su importancia creció al tiempo que lo hacía esta para tener especial importancia durante la guerra de sucesión castellana. Entonces, se refugiaron en él los partidarios de Juana la Beltraneja y sufrieron el asedio de las tropas de Isabel la Católica.
Siglos de abandono y la voladura de su arsenal por las huestes francesas durante la Guerra de la Independencia provocaron su mal estado actual. Sin embargo, como anécdota, te diremos que conserva en perfectas condiciones su pozo medieval. Y también la extraña escalera de caracol que desciende por él hasta casi sesenta y tres metros de profundidad. Asimismo, puedes ver su singular entramado de galerías y disfrutar del parque que lo circunda con sus espectaculares vistas de la ciudad.
Plaza de la Libertad
Fuente en la plaza de la Libertad
Menos conocida que la Mayor, es fruto de la división de la antigua plaza del Mercado Mayor en dos. Por una parte, se creó la de Santo Domingo y, por otra, la de la Libertad, separándolas mediante los soportales de Antón, edificios porticados del siglo XIX.
La de la Libertad también es conocida como la plaza del Cordón por la casa homónima o palacio de los Condestables de Castilla, cuya entrada principal está adornada con un cordón franciscano. A continuación, te hablaremos de ella, pero también tienes en la plaza otras construcciones interesantes. Por ejemplo, el palacio provincial.
Palacio de los Condestables de Castilla
Palacio de los Condestables de Castilla o casa del Cordón
Como te prometíamos, vamos a explicarte ahora todo lo que necesitas saber acerca de otro de los grandes monumentos de Burgos: la también llamada casa del Cordón. Creada por Juan de Colonia y su hijo Simón, es uno de los mejores ejemplos de arquitectura gótica civil del siglo XV en la ciudad, aunque ha sufrido varias reformas.
El palacio ha contemplado hechos históricos muy relevantes. Por ejemplo, en él recibieron los Reyes Católicos a Colón tras su segundo viaje a América. También se firmaron en sus salones las Leyes de Burgos, que, por vez primera, regulaban el trato que debía darse a los indios en el continente americano. Asimismo, en sus habitaciones murió Felipe el Hermoso.
Iglesia de San Esteban
Iglesia de San Esteban, una de las muchas que se hallan entre los grandes monumentos de Burgos
Además de su preciosa catedral, hay otras maravillosas iglesias que configuran los grandes monumentos de Burgos. Por ejemplo, las de San Gil Abad, San Nicolás de Bari, la Merced, San Lesmes o Santa María la Real. Pero, como muestra de ellas, te proponemos visitar la de San Esteban. Como la mayoría de las anteriores, es gótica y se edificó a finales del siglo XIII.
La encontrarás cerca del castillo, pero queremos hablarte de ella porque, tras ser desacralizada, hoy alberga el Museo del Retablo. Posee una impresionante colección de estas piezas religiosas ornamentales de los siglos XVI, XVII, y XVIII, y de estilos renacentista y barroco. Además, cuenta con una interesante sección de orfebrería.
Arco de Santa María, otro de los grandes monumentos de Burgos
Arco de Santa María, uno de los símbolos de Burgos
Esta antigua puerta de la ciudad es otro de los principales símbolos de Burgos. Se construyó en la Edad Media, pero su aspecto actual se debe a una profunda remodelación del siglo XVI. Entonces, se le añadieron estatuas decorativas como la del Cid y la del emperador Carlos V.
Hoy, el Arco de Santa María está abierto al público y ofrece dos pequeños museos. Uno se ubica en la llamada sala de la Poridad o del Secreto y está dedicado, justamente, al Cid. En cuanto al otro, es un curioso museo de farmacia. Este se halla en el piso superior, al que se accede mediante una escalera de caracol. No te pierdas las preciosas vistas que te ofrece del paseo del Espolón.
Museo de la Evolución Humana de Burgos
El Museo de la Evolución Humana
Como sabrás, en la burgalesa sierra de Atapuerca se ha encontrado uno de los más importantes yacimientos prehistóricos del mundo. Luego te hablaremos de él, pero ahora queremos hacerlo del museo donde se exhiben muchas de las piezas halladas.
Se trata de un moderno edificio creado por el arquitecto Juan Navarro Baldeweg que ha recibido más de cuarenta premios por su diseño. Pero lo realmente importante es su contenido. Entre las piezas que alberga se encuentran algunas muy famosas y bautizadas con nombres originales. Por ejemplo, la pelvis de Elvis y el cráneo del Homo heidelbergensis Miguelón. Pero también puedes ver una recreación muy realista de varios homínidos e incluso una reproducción del navío en el que Charles Darwin viajó a las Galápagos.
Además, en el museo puedes concertar una visita guiada al yacimiento de Atapuerca y al Centro de Arqueología Experimental (CAREX), donde verás una réplica de un poblado del Neolítico.
Yacimiento de Atapuerca
Yacimiento de la Gran Dolina en Atapuerca
En realidad, deberíamos hablar de yacimientos, ya que se trata de más de uno. Los encontrarás a unos quince kilómetros de Burgos, en la sierra del mismo nombre. Como te decíamos, conforman uno de los conjuntos paleontológicos más importantes del mundo. No en balde, contienen testimonios vitales de los homos antecessor, heidelbergensis y neardentalensis.
Declarado patrimonio de la humanidad, la visita al conjunto de Atapuerca se inicia en la llamada Trinchera del Ferrocarril, donde se han encontrado muchos fósiles. Luego continua por la Sima del Elefante, el Complejo Galería y la Gran Dolina.
En conclusión, te hemos mostrado los grandes monumentos de Burgos que debes conocer si visitas la ciudad. Pero, inevitablemente, nos hemos dejado algunos otros en el tintero. Por ejemplo, los palacios de Castilfalé y de la Isla, los conventos de Santa Clara y Santa Dorotea o los puentes de Malatós y de San Pablo. Además, si te acercas a Burgos, no dejes de visitar algunos de sus pueblos más bonitos. Anímate a conocer estar preciosa e histórica provincia española.