15 cosas que ver y hacer en Heidelberg

Heidelberg

Situada en el precioso valle del río Neckar, la ciudad de Heidelberg es conocida por tener la universidad más antigua de Alemania, que, además, fue una de las más prestigiosas de Europa. Pero también destaca por su precioso casco antiguo.

Ese carácter de ciudad universitaria hace que abunden en ella los locales de ocio y diversión nocturna. Sin embargo, también es una localidad perfecta para que realices visitas culturales. Y todo ello sin olvidar que fue uno de los grandes epicentros del Romanticismo alemán a principios del siglo XIX gracias al círculo de poetas que formaron Joseph von Eichendorff, Clemens Brentano y Achim von Arnim, entre otros. A continuación, vamos a ayudarte a descubrir Heidelberg, pero antes te explicaremos cómo llegar.

¿Cómo llegar a Heidelberg?

La Estación Central de Heidelberg

Estación Central de Heidelberg

La ciudad alemana es una de las más importantes del estado de Baden-Wurtenberg y se halla al sudoeste de Alemania. Cuenta con una población de unos ciento cincuenta mil habitantes y está bien comunicada con el resto del país.

Sin embargo, no tiene aeropuerto propio. Si viajas en avión desde España, los mejores destinos son Frankfurt y Karlsruhe. El primer aeropuerto se halla a unos setenta y nueve kilómetros y, una vez llegues a él, solo tienes que tomar un tren de alta velocidad para viajar hasta Heidelberg. Por su parte, el aeródromo de Karlsruhe está a noventa y un kilómetros y también dispones de autobuses hasta tu destino.

¿Qué ver y hacer en Heidelberg?

La localidad alemana de noche

Bonita imagen nocturna de la ciudad alemana

Una vez te hemos explicado cómo llegar hasta la ciudad germana, vamos a proponerte las visitas más interesantes en ella. Como podrás ver, son muchos los atractivos que te ofrece. No en balde, es una de las más visitadas del país tanto por sus monumentos como por la animada vida social que posee y que, en buena medida, se debe a su carácter de localidad universitaria.

La universidad más antigua de Alemania

Universidad

Salón de actos de la Universidad de Heidelberg

Fundada en 1386 por Ruperto I, elector palatino del Rin, la Universidad de Heidelberg es, como te decíamos, la primera que hubo en territorio germano. Pero, además, se trata de una de las más prestigiosas de Europa. Vinculadas a ella están figuras como Georg Hegel, Karl Jaspers, Jürgen Habermas o Hannah Arendt. Te aconsejamos que visites sus edificios históricos y sus aulas más antiguas. En este sentido, destaca la llamada Alte Universitat, un edificio barroco que alberga el espectacular salón de actos. Pero también hay otros espacios curiosos que ver en la institución.

Cárcel de los estudiantes

Cárcel de estudiantes

La cárcel de los estudiantes

Buena muestra de lo que acabamos de decirte es la llamada cárcel de estudiantes. Se trata, literalmente, de lo que imaginas. En efecto, durante quinientos años (hasta 1886) la universidad tuvo autonomía jurídica sobre sus alumnos. De ahí que, ya en 1823, se habilitara una cárcel para recluir a aquellos que cometieran delitos o faltas graves.

Aunque, lógicamente, ya no funciona, puedes visitar sus celdas, cuyas paredes están llenas de grafitis. No obstante, como curiosidad te diremos que, mientras estaban penados, los estudiantes seguían asistiendo a las clases. La diferencia era que, al terminar estas, debían volver a su reclusión.

La calle peatonal Haupstrasse

Hauptstrasse

Vista de la Hauptstrasse

Una de las primeras actividades que hacen los visitantes de Heidelberg es dar un paseo por esta calle, que es la de tipo peatonal más larga de Alemania. En concreto, se extiende desde la plaza Bismarck, donde se concentran los transportes, hasta la del Mercado, corazón del centro histórico y de la que te hablaremos a continuación.

Es un placer recorrerla observando los muchos edificios de estilo barroco que la jalonan. Entre ellos, te llamarán la atención las casas Meder y del Gigante. Además, con sus numerosos comercios, es el lugar perfecto para que realices tus compras. Tampoco faltan algunos museos en ella. Por ejemplo, en el Palais Morass tienes el Palatino de arte y arqueología y en el Palais Weimar el de Etnología.

Plaza del Mercado de Heidelberg

Plaza del Mercado

La plaza del Mercado, eje del centro histórico de Heidelberg

Como te decíamos, es uno de los límites de la Haupstrasse y te ofrece, al menos, tantos atractivos como esta. Es el núcleo de la ciudad antigua y sus orígenes se remontan al siglo XIII. Ya entonces era el lugar donde los campesinos de los alrededores se instalaban para vender sus productos.

Esa tradición no se ha perdido y todavía hoy puedes encontrar allí todo tipo de artículos. Además, en ella se celebran los mercados navideños y es el lugar perfecto para sentarte en una terraza y disfrutar de un café observando la animación.

En su centro, tienes la fuente de Hércules, con la figura del héroe mitológico adornándola. Pero, sobre todo, en la plaza tienes tres de los mejores monumentos de Heidelberg. Se trata del edificio del Ayuntamiento, la iglesia del Espíritu Santo y la casa Zumm Ritter. A continuación, te hablamos de ellos.

Iglesia del Espíritu Santo

Iglesia

Iglesia del Espíritu Santo

Este espectacular templo se construyó sobre los restos de uno anterior románico a principios del siglo XV. Por tanto, responde a los cánones del gótico e incluso su torre es cien años posterior. Su función era servir como lugar de enterramiento de los electores del Palatinado, aristócratas que dominaban la región del Rin en el Antiguo Régimen.

Fue Ruperto III, uno de ellos, quien mandó construirla y, justamente, durante la Guerra de Sucesión Palatina sufrió un terrible incendio (1693). Por otra parte, una reforma del siglo XX dio lugar a la llamada Controversia de Heidelberg. Las vidrieras encargadas al artista Johannes Schreiter suscitaron una polémica en la que participaron desde teólogos hasta críticos de arte, pasando por vecinos.

Por otra parte, la iglesia albergó la Biblioteca Palatina, que fue la más importante de toda Alemania durante el Renacimiento y que, actualmente, se halla repartida entre el Vaticano y la Universidad de Heidelberg.

Casa Zum Ritter

Casa Zum Ritter

La espectacular casa Zum Ritter, que es la vivienda más antigua de Heidelberg

También conocida como casa del Caballero de San Jorge, es la construcción residencial más antigua de la ciudad. Se edificó en 1592 por mandato de Charles Belier, un comerciante de telas llegado desde Habsburgo. Es, por tanto, un edificio de estilo renacentista y, en la actualidad, funciona como hotel, aunque está protegido. Como curiosidad, te diremos que el escritor francés Víctor Hugo quedó fascinado por ella.

Ayuntamiento de Heidelberg

Ayuntamiento de Heidelberg

El actual Ayuntamiento de Heidelberg

Se trata de una construcción barroca de principios del siglo XVIII. Se edificó después de que el anterior se quemase en el citado incendio de 1693 y siguiendo los planos de este. Posteriormente, ha sufrido ampliaciones. De este modo, el ala norte es neorrenacentista del XIX y la sur neobarroca del XX. En la primera de estas se encuentra el gran salón de plenos decorado con obras de Karl Hoffacker.

Castillo de Heidelberg

Castillo

El majestuoso castillo de la ciudad alemana

Nos alejamos ya de la plaza del Mercado para hablarte del que, quizá, sea el monumento más importante de Heidelberg. Se trata del castillo medieval, que data de principios del siglo XIII. No obstante, se le añadieron elementos renacentistas que lo convirtieron en una de las más importantes construcciones de este estilo al norte de los Alpes.

Domina la ciudad desde la ladera de Königstuhl y puedes llegar hasta él caminando o en un funicular. Su perfil es inconfundible porque se edificó con arena roja del valle del Neckar y, tras un periodo de decadencia, fascinó a los pensadores del Romanticismo. Ya en el siglo XX se restauró de forma parcial y hoy es una de las principales atracciones turísticas de la localidad germana. Pero, además, te reserva una sorpresa.

Museo Alemán de la Farmacia

Museo de la Farmacia

Una de las salas del Museo Alemán de la Farmacia

En uno de los edificios renacentistas del castillo tienes este original museo. En su interior, verás como eran las farmacias (entonces llamadas boticas) entre los siglos XVII y XIX. También encontrarás una colección preciosa de los recipientes que usaban hechos con loza, vidrio y mayólica pintados de colores.

No falta un laboratorio del farmacéutico ni un hermoso jardín donde se cultivan plantas usadas para crear medicamentos. Su uso ya está documentado en el siglo XVI, concretamente, por Philipp Stefan Sprenger, boticario de la Corte Electoral en la época.

Paseo de los Filósofos

Jardín

Uno de los jardines de Heidelberg

Como ya te hemos dicho, Heidelberg fue un importante núcleo cultural desde la Edad Media gracias a su universidad. Por tanto, no es extraño que tenga un paseo dedicado a los filósofos. Quizá muchos pensadores hayan ideado sus obras caminando por este recorrido en la ladera de la montaña de Heilingenberg.

Pasear por él es una de las actividades más relajantes que puedes hacer en la ciudad germana. Además, tiene varios miradores que te ofrecen vistas impagables del valle del río Neckar.

Karlsplatz

Rosshirt

El Rosshirt, en la Karlsplatz

La plaza del Gran Duque Karl Friedrich von Baden es otra de las más bonitas de Heidelberg. En ella tienes edificios como la Academia de Ciencias y Humanidades, el Rosshirt o el Palais Boisserée. Este último es un palacete de estilo barroco edificado a principios del siglo XVIII por la familia von Sickingen.

A la misma época y estilo arquitectónico pertenece el citado edificio Rosshirt, que, en realidad, son dos casas unidas. Además, en el centro de la plaza hay una fuente con escultura que rinde homenaje al pensador renacentista Sebastián Münster, quien vivió unos años en Heidelberg.

Puente Viejo, otro de los símbolos de Heidelberg

Puente Viejo

El Puente Viejo o de Karl Theodor

Denominado oficialmente de Karl Theodor, es uno de los más antiguos de Alemania, pues ya aparece documentado en el año 1284. Sin embargo, el actual se edificó en 1788. También se voló parcialmente durante la Segunda Guerra Mundial, así que hubo que reconstruirlo.

Como el castillo de la ciudad, es de arenisca roja y es de estilo barroco. Uno de sus elementos más destacados es la espectacular puerta de su lado sur, con dos majestuosas torres de veintiocho metros de altura. Estas formaban parte de la antigua muralla medieval y son góticas, aunque sus cubiertas se instalaron en 1788 y responden, igualmente, al barroco.

Iglesia de los Jesuitas

Iglesia de los Jesuitas

La iglesia de los Jesuitas, en el centro de Heidelberg

También es barroca, pues se construyó a mediados del siglo XVIII. Junto a la del Espíritu Santo, que ya te hemos mencionado y con la cual guarda cierto parecido, es la más importante de la ciudad. Como materia prima para su edificación se usó, una vez más, la arenisca roja, que la hace más llamativa. Asimismo, junto a ella, tienes el interesante Museo de Arte Sacro y Liturgia.

Palacio de Schwetzingen

Palacio

Fachada principal del palacio de Schwetzingen

Si bien hubo otro anterior del siglo XIV, este palacio data del XVII y recibió ampliaciones posteriores. Lo encontrarás a las afueras de Heidelberg, en dirección a Mannheim, y fue residencia de verano de los príncipes electores del Palatinado Carlos Felipe III y Carlos Teodoro.

Se trata de un espectacular complejo que reúne edificios barrocos y neoclásicos, así como unos maravillosos jardines. Entre los primeros, además del palacio propiamente dicho, hay un teatro y distintos templetes. Y, respecto a los segundos, los hay de estilo francés, pero también inglés e incluso turco.

El río Neckar

Río Neckar

El río Neckar, por el que puedes realizar un crucero

Para terminar tu estancia en Heidelberg, te aconsejamos que hagas un crucero por el río Neckar. Además, tienes dos opciones: la más corta te permite contemplar los impresionantes alrededores de la ciudad, mientras que la más larga te lleva hasta el pueblo de Neckarsteinach, también ribereño y en cuyos alrededores hay cuatro castillos de cuento de hadas.

En conclusión, te hemos mostrado quince cosas que ver y hacer en Heidelberg, la preciosa ciudad de Alemania. Como ves, son muchos los atractivos con que cuenta. Anímate a conocerla.


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