Isla de los gatos en Japón

Tal vez viste en YouTube o en televisión una isla repleta de gatos que está en Japón. Bueno, no es la única en ese país de Asia, pero sí, de las que hay, es la más popular y reseñada. Si te gustan los felinos tanto como viajar al otro lado del mundo y visitar una isla repleta de ellos, entonces el artículo de hoy te va a gustar mucho.

Conocemos Aoshima, la isla de los gatos en Japón.

Los japoneses y los gatos

Si hay un pueblo que ama a los gatos ese es el pueblo japonés. La cultura popular actual está llena de gatos, desde Hello Kitty hasta esos populares y extraños cat cafes que se ven en Tokio. Hay mangas, animaciones (¿recuerdas un anime de los ’80 que se conoció como Pizza Cats?), y orejas felinas electrónicas que pueden comprarse. Así que, sí, los japoneses aman a los gatos.

Los gatos están por todas partes en Japón y hay santuarios dedicados a ellos. No se sabe bien cuando llegaron a las islas o quien los trajo, aunque se piensa que llegaron por la Ruta de la Seda desde Egipto hacia China y Corea y de ahí cruzaron el mar hasta Japón y se metieron en su religión y su folclore.

En un principio lejano los gatos eran muy valiosos y preciados, y lo mejor de todo es que contrariamente a otros bienes lujosos estos podían reproducirse. Y ya sabemos cómo les gusta a los gatos hacerlo. Así, camadas tras camadas para el siglo XII d.C eran muy comunes a lo largo y ancho de Japón.

Dijimos más arriba que los gatos se volvieron protagonistas de innumerables relatos populares, con poderes, buenos y malos.  Incluso, con el poder de transformarse en humanos. Si te gustan estas historias puedes indagar más en los relatos antiguos sobre bakenekos (gatos que matan a sus dueños y toman su lugar) o los neko musume, híbridos gato – humano. De relatos así emergieron a su vez muchas figuras, dibujos y pinturas.

Y de alguna forma u otra llegamos al maneki neko o gato de la suerte que nace en el período Edo y llega hasta nuestros días como esa criaturita simpática que nos recibe en las tiendas.

Islas de gatos en Japón

Al comienzo del artículo dijimos que en Japón hay varias islas de gatos, aunque una es la más popular y reseñada de todas. Antes de hablar de ella hablaremos de las dos menos conocidas. Una es Tashiro – jima, en la prefectura de Miyagi.

Esta es una isla pequeña sobre la costa japonesa, frente a Ishinomaki. Viven aquí alrededor de un centenar de personas nada más, pero parece que hay la misma cantidad de gatos. En otra época los habitantes de Tashirojima se dedicaban a la cría de gusanos de seda, algo que naturalmente atrae ratones, así que se introdujeron gatos para ayudar a que la población de roedores estuviera controlada.

Hoy en día se dedican a la pesca y dentro de las creencias de los pescadores, el alimentar a los gatos trae buena suerte y riquezas. Así, la mayoría de los habitantes los trata muy bien y los animales se han convertido en las mascotas de todos. En el corazón de la isla hay un santuario de gatos llamado Neko-jinja, entre dos aldeas, que está dedicado a los mininos que murieron por derrumbes de piedras. Por supuesto, aquí no se permiten perros así que sí, Tashirojima es una «isla de gatos».

¿Cómo llegas a Tashirojima? Puedes llegar a Ishinomaki en tren JR. Desde el puerto de Ishinomaki, en la prefectura de Miyagi, tomas el ferry y bajas en el puerto Nitoda de la isla. El ferry hace dos o tres viajes por día dependiendo de la época del año.

La otra isla de gatos que tampoco es tan popular se llama Manabeshima y está en la prefectura de Okayama. Es una isla super pequeña situada en la ciudad de Kasaoka, de la que dista unas dos horas y media desde su estación principal. Está sobre la costa de la isla de Honshu y hay que combinar tren y ferry para ir.

Parece que antes era habitada por 300 personas, pero la visita de un artista francés la volvió un poco más popular. De todas formas, sus habitantes favoritos son los gatos y te los vas a encontrar en todas partes. La mayoría son muy amigables, saben de mimos y comida, pero con los felinos siempre hay que andar con cuidado. ¿Cómo llegas hasta aquí? En tren JR Sanyo Línea Principal hasta la estación Kasaoka. El puerto está allí cerca.

Antes de pasar a la isla más popular de todas hablaremos de otra isla que salió hace poco de la lista de «islas de gatos en Japón»: Enoshima. Si te gusta Japón has oído hablar de este destino de verano que está muy cerca de Tokio. La isla tiene apenas 4 kilómetros de diámetro y está en la prefectura de Kanagawa.

Es muy popular para nadar, tomar el sol, hacer surf o pasar el día para escapar del calor de la capital japonesa. ¿Por qué estuvo en algún momento en la lista y ya no está más? Porque en algún momento de los años ’80 la población de gatos empezó a crecer y crecer. Muchos animales fueron abandonados aquí por muchos años y los residentes empezaron a cuidarlos. Con el tiempo cambió la situación y hoy en día solo se ven algunos en la parte más alta de la isla.

Enoshima está super cerca de Tokio, llegas en solo 90 minutos de viaje en tren tomando la Línea Odakyu desde Shinjuku hacia Fujisawa/Odawara/Enoshima.

Aoshima, la Isla de los gatos

Y ahora sí, para terminar le ha legado el turno a Aoshinma, la isla de gatos más popular de todas.  Está en la prefectura de Ehime y se calcula que hoy en día la población de felinos supera a la de humanos en una ratio de 6:1 a 10:1. ¡Muchísimo! De hecho, parece que hay solo entre quince y veinte residentes humanos y más de 120 gatos.

Como en Tashirojima, los gatos se trajeron por primera vez para combatir a las ratas y ratones de los barcos pesqueros. Y se quedaron para siempre. La isla tiene kilómetro y medio de largo y esta al sur del país. Lo cierto es que a pesar de su popularidad internacional la isla no es un destino turístico.

No hay hoteles, restaurantes, máquinas expendedoras o coches. La gente es muy mayor y a nadie se le ha ocurrido explotar la fama de la isla. Todavía. Entonces, nadie va a molestarte mientras caminas y tomas fotos, solo se amable y alimenta a los gatitos.

¿Cómo llegar a Aoshima? Hay un viaje de ferry por día. Puedes partir desde Matsuyama, capital de la prefectura de Ehime. Desde la estación principal tomas la Línea Yosan y después de una hora llegas a la estación Iyo-Nagahama. Aquí compras el billete y tomas el bote hacia la isla. El cruce dura 35 minutos.


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