El jardín botánico de Málaga forma parte de la atractiva oferta turística de la ciudad andaluza. También se incluyen en ella, no solo sus maravillosas playas y buen tiempo, sino también varios monumentos y, sobre todo, museos espectaculares como el Carmen Thyssen o el Ruso San Petersburgo.
El Jardín Botánico Histórico La Concepción, que es su nombre completo, ocupa un espacio de veintitrés hectáreas en la parte norte de la localidad. Posee más de cincuenta mil plantas que pertenecen a unas dos mil especies tanto tropicales y sutropicales como autóctonas. De hecho, es uno de los pocos que existen en Europa con vegetación subtropical. Responde al estilo paisajista inglés y cuenta con más de ciento sesenta años de historia, aunque es de titularidad pública desde hace unos treinta. Si quieres saber más sobre el jardín botánico de Málaga, te animamos a seguir leyendo.
Un poco de historia del jardín botánico de Málaga
Vista del jardín botánico de Málaga
Esta maravilla natural se debe a la familia del industrial Jorge Loring y Amalia Heredia, quienes decidieron crearlo después de visitar los que había en los palacios y jardines de Europa. Para ello, contrataron al paisajista francés Jacinto Chamoussent. Este se ocupó de convertir los terrenos de su hacienda frutícola en torno al río Guadalmedina en lo que hoy es el jardín.
Rápidamente, la fama del lugar se extendió fuera de España. Y no solo por su exuberancia paisajística, sino también por el museo Loringiano. Conformaba este una colección de restos arqueológicos repartidos por la instalación y procedentes de la villa romana de Cártama. Entre sus elementos más destacados, un mosaico y la llamada Lex Flavia Malacitana, un bronce con las leyes que regían la zona a principios de nuestra era.
Asimismo, para contribuir a ambientar la instalación, los Loring mandaron construir un templete que todavía puedes ver hoy en el jardín. Sin embargo, el resto de las piezas se encuentran entre el Museo Arqueológico Nacional y en el Provincial de la Aduana, en la propia Málaga.
Ya a principios del siglo XX, la finca fue adquirida por la familia Echevarrieta, que lo amplió dotándolo de nuevos espacios como el arroyo de la Ninfa o la Avenida de las Palmeras, de los que te hablaremos. Igualmente, mandó construir un mirador que te ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad malagueña. Asimismo, adornaron la instalación con muchas esculturas contemporáneas.
En 1943, fue declarado jardín histórico artístico y bien de interés cultural. Pero no sería hasta finales del siglo XX cuando pasase a manos municipales y se convirtiese en una de las principales atracciones de la Costa del Sol. Una vez te hemos contado su historia, queremos hablarte de lo que puedes ver en el jardín botánico de Málaga. Y, para ello, debemos distinguir entre el jardín histórico y el moderno.
El jardín histórico
Entrada al Jardín botánico de La Concepción
Sus casi cuatro hectáreas se corresponden con la parte declarada jardín artístico en 1943. En cuanto a su vegetación, te aconsejamos que veas su espectacular colección de flora subtropical y sus palmeras. Pero también su decoración de cascadas, escalinatas, fuentes e invernaderos. Y, sobre todo, los lugares que vamos a mostrarte.
El cenador de glicina
El cenador de glicina
La glicina es una de las plantas más hermosas que puedes ver en el jardín, con sus hojas verdes y sus flores color violeta. Fue sembrada en él hacia 1857 y envuelve un precioso cenador de hierro e incluso se extiende hasta las palmeras cercanas.
Te aconsejamos que lo visites cuando la glicina está en flor, hacia finales de marzo o principios de abril, ya que te brinda un espectáculo maravilloso de color y exuberancia. Es, justamente, en esta época cuando se aprovecha el cenador para celebrar diferentes eventos.
El estanque de la Ninfa
Estanque de la Ninfa
Entre las esculturas con que adornaron el jardín los Echevarrieta se halla la de una ninfa en medio de un estanque. Fue obra del modernista Paco Durrio, quien se inspiró en las estatuas clásicas grecorromanas.
A su vez, la figura te introduce en una zona de la instalación de estilo francés, con setos muy cuidados y plantas en el centro. Esta parte fue creada para complementar el resto del jardín, que responde a los gustos ingleses. Finalmente, detrás de la estatua de la ninfa puedes ver una espectacular palmera azul mexicana, que es uno de los ejemplares con más valor botánico del recinto.
Es centenaria, como también algunos ficus, araucarias, pinos, magnolios y casuarinas. Pero también puedes ver magníficos cipreses, cedros, cicas e incluso aves del paraíso gigantes.
El museo Loringiano
Templete del museo Loringiano
Ya te hemos hablado de esta instalación y de cómo incluía numerosas piezas arqueológicas. También te hemos indicado que la mayoría de estas se hallan en diferentes museos. Sin embargo, el precioso templete neoclásico de orden dórico y con cuatro columnas en su fachada sigue estando en el jardín y es uno de sus detalles más bonitos. Junto a él, tamnbién quedan algunas otras piezas romanas.
El jardín botánico moderno
Mirador histórico de La Concepción
Recibe este nombre la parte del jardín botánico de Málaga creada posteriormente en torno al anterior. Debido a ello, se hizo con criterios de ordenación por colecciones. De este modo, los visitantes podían organizar mejor su visita.
Entre las partes que componen esta zona está la sección denominada La vuelta al mundo en ochenta árboles, que, como su propio nombre indica, contiene ochenta especies de los cinco continentes. Por ejemplo, olivos, madroños, tuliperos, grevilleas o tilos. También te aconsejamos ver la Avenida de las Palmeras. Organizada al modo de un mapamundi, contiene setenta y cinco variedades igualmente de todos los puntos del planeta. Entre estas, hay ejemplares de palmeras Caranday, Bismarck, Caryotas, Dypsis o Livistonas.
Otro tanto podemos decirte de El jardín de Cactus, que encontrarás justo tras el mirador que muestra la ciudad de Málaga. Pero no solo posee cactus, sino también otras plantas suculentas. Así, te ofrece colecciones de aloes, agaves, yucas u opuntias. Por otro lado, está la llamada Rocalla de la Biodiversidad, en la que se incluyen las plantas típicas del clima mediterráneo. Se estructura en terrazas, con un espacio dedicado a los vegetales de cada zona donde se da esta climatología como partes de Australia, California o Chile. También alberga el Proyecto Fénix, donde se ubican las especies autóctonas en peligro de extinción como, por ejemplo, la Erica andevalensis.
Finalmente, la llamada Estufa Caliente es un invernadero que recrea las condiciones de los bosques tropicales. Presenta una temperatura constante de entre veinte y veintiocho grados centígrados y una humedad de entre el setenta y el ochenta por ciento. Gracias a ello, logra conservar especies como las orquídea, las bromelias y varios tipos de plantas carnívoras.
Por otra parte, la zona moderna del jardín botánico de Málaga no solo cuenta con enorme valor natural. También posee algunas edificaciones de interés. Vamos a mostrártelas.
Construcciones de interés
La casa-palacio de los Loring
En primer lugar, tienes la casa-palacio de los Loring, concebida como villa de recreo para la familia. Fue construida por el arquitecto germano August Orth siguiendo cánones clasicistas. El interior está organizado en torno a un patio central al que se asoman dos pisos de galerías y en cuyo centro hay una fuente de mármol. Por ella pasaron amigos de la familia como la emperatriz Sissí de Austria o Antonio Cánovas del Castillo.
Por su parte, la casa del administrador es una construcción de estilo suizo edificada para albergar a los trabajadores de la finca. Asimismo, en la parte baja estaban las caballerizas. Actualmente, funciona como sala de exposiciones y laboratorio de investigación del jardín. Más humildes son las casas de los cipreses y del jardinero.Esta última alberga hoy la exposición permanente titulada La historia de la Concepción contada por Barbies, obra de Alberto Martín. Por su parte, la antigua escuela destaca por su colorida vidriera y fue construida por Rafael Echevarrieta para los hijos de sus empleados.
Dos invernaderos antiguos y el mirador histórico completan el patrimonio monumental que te ofrece el jardín botánico de Málaga. Este último mirador es una joya de estilo regionalista que mandó construir, igualmente, Rafael Echevarrieta en 1920. Precedido por un estanque y rodeador por cipreses, te ofrece maravillosas vistas tanto de la ciudad de Málaga como del monte Gibralfaro y de la Costa del Sol.
Pero no debes abandonar la instalación sin sacarte una fotografía en el banco semicircular ubicado frente al museo Loringiano. Es casi una tradición entre los visitantes hacerlo. Basado en un diseño del arquitecto alemán Schinker, es de formas clásicas y no puede faltar en ningún jardín del mundo. Por último, acércate a visitar el templete oriental y, sobre todo, la preciosa cascada. Esta última, rodeada por enormes hojas de Monstera deliciosa forma parte del jardín primitivo y la cruzan pequeños puentes y pasos de piedras.
En conclusión, te hemos mostrado todo lo que puedes ver en el jardín botánico de Málaga o Jardín botánico histórico de La Concepción. Sin duda, es uno de los más bonitos de la Costa del Sol. Pero, también hay otros como el Botánico de la Universidad, la Finca San Jose o los de El Retiro y La Cónsula. Asimismo, ya que estás en la ciudad andaluza, no dejes de visitar igualmente su preciosa catedral de la Encarnación, renacentista con elementos barrocos; el alcázar de Gibralfaro, construido por el rey nazarí Yusuf I en el siglo XIV, y su teatro romano, que data del I antes de Cristo. ¿No teparecen razones más que suficientes para visitar Málaga?