Kaiurán, la ciudad de las 300 mezquitas de Túnez

Gran Mezquita de Kairuán| Imagen Alluring World

Acogedora, fascinante, misteriosa… Kairuán es una de las joyas del patrimonio tunecino. Conocida popularmente como «la ciudad de las trescientas mezquitas», debido a la gran presencia de estos templos en la localidad, fue la antigua capital de los emires aglabíes.

Escondida lejos de la costa en una austera región de estepas está repleta de monumentos históricos muy destacables. Además es una ciudad mediana con un encanto genuino donde la autenticidad está ligada a la hospitalidad de sus gentes.

Kairuán, ciudad santa del islam

Imagen vía travelin pl

Fundada alrededor del año 670, Kairuán respira religiosidad y por ello buena parte del mundo islámico la considera ciudad santa tras La Meca, Fez y Jerusalén siendo la más santa del Magreb. Para los musulmanes, siete visitas a Kairuán equivalen una visita a La Meca.

No es de extrañar, por tanto, el sobrenombre por el que se conoce a Kairuán: la ciudad de las trescientas mezquitas. Durante mucho tiempo, la entrada estuvo prohibida a aquellos que no profesaban el islam pero actualmente se puede visitar.

Algunas de las mezquitas más populares son la Mezquita del Barbero (se dice que en su interior se guardan varios pelos del profeta Mahoma) o la Zauia de Sidi Amor Abbada, también conocida como la Mezquita de los Sables (donde se conservan los restos de un santo y su mayor atractivo es su muralla y sus cinco cúpulas).

No obstante, la más admirada es la Gran Mezquita de Kairuán compuesta por más de 400 columnas que sustentan su techo. Cuenta con una impresionante sala de oración y un patio interior rodeado de varios arcos con un reloj de sol. Desde el exterior, el visitante podrá observar que la mezquita parece más una fortaleza que un edificio religioso.

Las tumbas de los santos musulmanes a la entrada de la mezquita datan del siglo XII y son muy llamativas por su color blanco y sus formas. La visita a la Gran Mezquita de Kairuán se puede completar conociendo el Museo de la Mezquita, un edificio ubicado justo enfrente de ella donde se muestran diferentes objetos relacionados con ella como cerámicas, manuscritos o planos entre otras cosas.

Conociendo Kairuán

Sidi Saheb | Imagen Panoramio

Desde 1988 Kairuán es ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco gracias a la belleza de sus calles, sus murallas, sus edificios religiosos y la magia de sus zocos.

No hay duda de que se trata de una ciudad con historia y de que su arquitectura es totalmente islámica. Las murallas datan de 1052 y en la Medina hay numerosas mezquitas, así como tiendas y cafés. Para acceder a la misma se debe hacer por la Puerta de los Mártires (del año 1772 y de estilo bizantino).

En Kairuán se debe visitar también las zaouias repartidas por la ciudad, antiguos edificios dedicados a los maestros espirituales que impartían enseñanzas religiosas. Son muy conocidas la antigua zaouia de Sidi Abid el Ghariani, la zaouia de Sidi Amor Abada y la zaouia de Sidi Saheb (la más popular porque alberga la tumba de un compañero de Mahoma).

Una visita imprescindible en Kairuán es recorrer sus zocos que datan del siglo XIII, en los que se pueden comprar productos de artesanía tales como cerámicas, alfombras, tapices, bisutería o cuero. Dentro del zoco del cuero se ubica uno de los edificios más antiguos de la ciudad: la Mezquita Jama Tleta Bibane o de las Tres Puertas.

Asimismo, merece la pena visitar el pozo Bir Barrouta localizado en unedificio del siglo XVII donde un camello arábigo se ocupa de empujar una noria para extraer el agua de un río subterráneo sagrado conectado a La Meca.

A lo largo de su historia Kairuán ha fascinado a muchas personas gracias a su belleza pero la ciudad vivió un periodo de decadencia después del siglo XI coincidiendo con la invasión del país de los saqueadores nómadas hilalíes. Sin embargo continuó siendo un centro religioso de primer orden hasta hoy.

¿Qué otros atractivos tiene Túnez?

Desierto en Túnez| Imagen Pinterest

Si tras la visita a Kairuán aún sientes que te quedan experiencias por vivir en Túnez, aquí van tres muy diferentes pero muy especiales indicadas para distintos tipos de viajeros:

Teniendo en cuenta el espíritu aventurero de los tunecinos, en el país se pueden practicar diversos deportes de aventuras. Uno de los más extremos es el conocido como deserting que consiste en transportar a los participantes a una zona remota con los medios básicos para la supervivencia para que regresen a la civilización.

Por otro lado, Túnez se impone como el segundo mejor destino tras Francia para recibir una cura de yodo. El país cuenta con instalaciones de última generación y un personas cualificado para aprovechar las virtudes del mar a precios muy económicos.

Si se busca la tranquilidad en estos centros de talasoterapia, lo mejor es acudir a algún establecimiento ubicado en la costa norte. Sin embargo, aquellos que prefieran relajarse durante el día y disfrutar de la noche tunecina, lo mejor son los centros de la costa este.

Asimismo, la navegación de recreo está ganando muchos adeptos en Túnez a causa del buen tiempo y de unas instalaciones portuarias muy bien equipadas. Entre los más destacados se encuentran el puerto de Yasmine Hammamet o el de Cap Monastir.


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