Kinshasa

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Pese a que aún falta para una estabilidad real, el Congo está a punto de transformarse en uno de los destinos africanos más top gracias a una industria turística pequeña pero en rápido desarrollo centrada en el Parc National des Virunga o su capital Kinshasa.

Kinshasa

Ubicada en la orilla izquierda del río Congo Kinshasa, o Kin como la conocen los nativos, es una ciudad que se experimenta. No hay mejor sitio para una introducción rápida al país que hacer una visita a la capital. Aunque comparte elementos con otras ciudades africanas, Kinshasa es la ciudad francófona más grande del mundo. Pasó de ser un pueblecito de pescadores a una de las áreas metropolitanas más grandes del continente.

Con una población de casi doce millones de habitantes, Kinshasa es una de las ciudades más populosas además del centro cultural e intelectual de la República Democrática del Congo.

¿Qué ver en Kinshasa?

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Lola ya Bonobo

A las afueras de Kinshasa se localiza Lola ya Bonobo, un santuario para bonobos huérfanos creado para cuidarlos y sanarlos antes de ser devueltos a la naturaleza. Los bonobos son una raza de chimpancés enanos que sólo se hallan en África central y están en peligro de extinción por culpa del tráfico de animales, la caza furtiva y la caza para alimentación.

Museo Nacional de Kinshasa

Para empaparse de la historia y la cultura del país es importante visitar el Museo Nacional de Kinshasa, para lo cual hay visitas guiadas que ayudarán al visitante a conocer mejor el contexto de esta nación africana. Este museo cuenta con un interesante archivo de alrededor de 46.000 piezas sobre las tribus que conforman el Congo y su cultura así como sobre la geografía y la historia del mismo. Una vez finalizada la visita, no te puedes perder las vistas del río Congo.

Palais de la Nation

Este edificio se construyó a mediados del siglo XX como residencia del gobernador belga en aquel entonces. Posteriormente, el primer presidente del país Patrick Lumumba lo usó también como domicilio oficial.

Palais du Peuple

En el Palais du Peuple se elaboran las leyes del Congo y es otro de los edificios que merece la pena conocer.

Templos en Kinshasa

La catedral de Kinshasa es un templo católico ubicado en la Avenida de la Liberación que se construyó durante la etapa colonial belga en 1947. Otro templo católico en la capital congoleña es la iglesia de Santa Annese, que ofrece misa en lingala, latín y francés. Es un lugar tranquilo en el que meditar y está situado a pocos metros de la estación central de Kinshasa.

African Park Adventures

Este parque es un lugar excelente para visitar en familia y pasar un día al aire libre en plena naturaleza si uno está interesado en relajarse en un lugar tranquilo alejado del bullicio de la ciudad. Aquí se puede practicar  tiro con arco, kayak, subir a botes de pedal o lanzarse en tirolina.

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Jardín botánico de Kinshasa

Otro espacio para pasar un día tranquilo fuera de la ciudad es ir al jardín botánico de Kinshasa. Aquí hay una colección muy bonita de varias especies de árboles y se puede tomar un tentempié en un restaurante de cocina congoleña que sirve aperitivos y comida local.

Granja de serpientes

Si te gustan los reptiles y especialmente las serpientes, tienes que visitar la Granja de Serpientes a 28 kilómetros del centro de Kinshasa. Aquí podrás ver una gran variedad de serpientes nativas del Congo, tanto venenosas como no venenosas, ver cómo se alimentan y aprender sobre ellas. También tomarte fotos con las serpientes e ¡incluso tocarlas!

Las cascadas de Zongo

Una excursión muy emocionante que realizar a 130 kilómetros de Kinshasa es la de visitar las Cascadas de Zongo, un paisaje de selva tropical donde relajarse observando aves o primates.

Clima en Kinshasa

La República Democrática del Congo tiene un clima tropical y ecuatorial que lo hace cálido y húmedo. La temperatura media ronda los 26ºC siendo la mejor época para viajar la temporada seca (abril-octubre en el sur y diciembre- marzo en el norte).

Gastronomía del Congo

La cocina congoleña es de las mejores de África. Entre los platos típicos está el fufu, un bollo pegajoso de harina de mandioca, y el poulet à la moambé, pollo en salsa hecha de la capa exterior de las nueces de palma. La picante salsa pili pili se sirve con casi todo.


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