Hoy os hablaremos de la duna más grande de toda Europa, que se convierte en una espectacular playa a la que obviamente es difícil llegar. Mide 108 metros de alto, aunque este número va variando, ya que las dunas no son algo estático, sino que se mueve con la acción del viento. Las vistas desde el aire son espectaculares.
Esta Duna de Pilat, o Dune du Pyla, en francés, se encuentra entre un gran bosque y el Océano Atlántico. Aunque es un lugar tranquilo, es posible encontrar siempre gente, ya que es un espacio natural muy bello, que mucha gente desea ver. La experiencia desde luego vale la pena.
A esta duna se puede llegar por carretera, aunque el acceso se hace más difícil cada año, porque la duna avanza unos 5 metros por año. Al llegar a ella, hay que ascender sus más de cien metros, lo que es un trabajo aeróbico bastante duro. Se recomienda ir ligeros de peso, ya que cuesta bastante. La buena noticia es que han habilitado unas escaleras con 154 escalones con barandilla, para que todo el mundo pueda llegar a la cima.
Desde allí se puede pasear por la enorme extensión de arena, y tumbarse a tomar el sol en la playa, la zona menos inclinada junto al mar. Es un lugar muy natural y tranquilo, que se puede visitar en familia. Estamos seguros de que para los niños, y también para muchos adultos, será inigualable la experiencia de tirarse rodando por las dunas. La diversión está asegurada.
Estas dunas están en la parte norte de Francia, en el Golfo de Vizcaya, concretamente en la bahía de Arcachón. El bosque también es un lugar muy bello, que se ha de pasar para llegar a la gran duna, que desde abajo resulta espectacular.