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Este 2017 se cumplen 200 años de la muerte de Jane Austen, una de las escritoras británicas más idolatradas a lo largo y ancho del planeta que en vida fue conocida como «la señorita que escribe».
Con motivo del bicentenario en diversos lugares del país se prepararon para homenajear a la autora con exposiciones, conferencias, rutas turísticas y otras actividades relacionadas con su figura y su obra.
En caso de que seas fan de las novelas de Jane Austen, acompáñanos en esta ruta por lo pueblos y ciudades en los que vivió la escritora.
Imagen| Visit Hampshire
Steventon
Éste es el pueblo natal de Jane Austen y donde vivió hasta los 25 años. Aquí llevó una vida apacible propia de una mujer perteneciente a la pequeña burguesía rural: una educación básica, picnics al aire libre, visitas a parientes y amigos y tiempo libre que dedicar a otros quehaceres como la costura o la escritura, algo por lo que Jane Austen sintió debilidad desde una temprana edad.
En Steventon comenzó a escribir novelas como Lady Susan, La abadía de Northanger, Sentido y sensibilidad u Orgullo y Prejuicio. Obras literarias que estaban llenas de observaciones acerca del mundo que le rodeaba y de la situación de la mujer en su tiempo, donde a menudo carecían de su propio dinero y quedaban a expensas de un gentil pariente o una ventajosa boda que les permitiese sobrevivir.
La casa de la familia Austen desapareció hace mucho tiempo en este pueblecito pero paseando por sus calles podemos imaginar cómo sería su mundo y la sociedad georgiana de aquel entonces.
Bath
Cuando en 1805 su padre se retira, la familia se retira a Bath. Un lugar que en principio no agradó a la escritora por ser una ciudad muy popular por su balneario pero que aprendió a querer en los cinco años que allí pasó.
Recorrer las calles de Bath es sentirse parte de una de las novelas de Jane. Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en la actualidad existen tours temáticos para conocer al detalle, su vida y su obra en este lugar.
Mención especial merece el Centro Jane Austen en el 40 de Gay Street, un edificio dedicado a celebrar el universo creado por la literata. Durante la visita podremos observar un vídeo introductorio y algunos fragmentos de las películas inspiradas en sus novelas que nos explican cómo era la vida en aquella época y cuál era la relación de Jane con Bath.
Durante la visita, los voluntarios sirven de guía y nos muestran la colección de muebles de la época, el vestuario de algunas de las exitosas adaptaciones para televisión de sus obras e incluso una figura de cera en colaboración con el Madame Tussaud’s para hacerse una idea de cómo sería Jane Austen en la vida real. Como curiosidad, en este centro también podemos encontrar uno de los cinco billetes de 10 libras que tienen un mensaje secreto en homenaje a la escritora.
La visita al Centro Jane Austen no puede finalizar sin conocer la tienda de regalos, en donde comprar un recuerdo de vuestra autora favorita.
En la misma calle donde se ubica el Centro Jane Austen estuvo también la vivienda de los Austen en la que residieron un tiempo. No obstante, el progresivo empobrecimiento del padre la obligó a diversas mudanzas hacia zonas más humildes.
Pese a no gustarle Bath, en esta ciudad situó varios pasajes de sus novelas como es el caso de la Abadía de Northanger y Persuasión. De modo que éste es uno de los mejores lugares para empaparse del espíritu de la obra de Austen.
Chawton
Tras una estancia de tres años en Southampton tras la muerte de su padre, Jane Austen se mudó a Chawton, a una casita que le cedió su adinerado hermano Edward, junto a su madre, su hermana Cassandra y una amiga.
En la actualidad, la casa se puede visitar. De aspecto sencillo conserva esa dignidad y elegancia de la época de la Regencia. En ella se exhiben muebles, cartas y objetos que pertenecieron a la autora e incluso la mesa en la que Jane solía sentarse a escribir y donde dio forma a muchas de sus novelas como Mansfield Park o Persuasión, entre otras.
Winchester
A este pueblo iría la novelista en sus últimos años de vida para recuperarse de una enfermedad de la que ella misma era consciente que no se recuperaría. Poco tiempo después de trasladarse allí Jane falleció y fue enterrada en la maravillosa catedral de Winchester, un imponente edificio de estilo gótico.
La visita a la catedral cuesta alrededor de 6,50 libras pero por 3 libras más es posible acceder a la torre desde donde se tienen unas vistas espectaculares de la ciudad.
Junto a la tumba de Jane Austen hay unas placas colocadas en su honor y una exposición sobre su vida que acompaña al visitante.