Hay muchas torres en el mundo que cumplen básicamente con funciones de comunicación. ¡Hay que conectar al planeta después de todo! España también tiene las suyas y una de ellas es la famosa Torre de Collserola.
Se trata de una torre de telecomunicaciones que fue construida a fines del siglo XX. En apenas dos años se alzó la estructura que tenía que estar lista, y lo estuvo, para la realización de los Juegos Olímpicos de Barcelona del ’92.
La Torre de Collserolla
Obviamente sigue en pie y obviamente puedes visitarla. Si vas de visita a Barcelona y quieres tener una genial vista panorámica de la ciudad y su entorno, entonces es una de las visitas que no puedes perderte. Ojo que si no quieres gastar dinero pero sí tener una buena vista dicen que las mejores son las que se tienen desde la cima del Tibidado, amén de que son mas económicas.
Pensando en los juegos olímpicos que estaban a punto de celebrarse se creó una sociedad cuyo objetivo fuera tanto la construcción como la explotación de la torre. Así nació la Sociedad Torre de Collserolla S.A, en 1987, con participación de TVE, Telefónica y el propio gobierno de Barcelona.
Tres años después dieron comienzos las obras de la torre de telecomunicaciones que tendría como objetivo ser el punto de enlace de todo lo referente a las comunicaciones de los juegos.
El gobierno de Barcelona le entregó a esta sociedad los terrenos que están en la Sierra de Collserolla, en el Turó de la Vilana, por cinco décadas así que todavía le queda un par para explotar comercialmente la torre, es decir alquilar sus sistemas de telecomunicaciones y en segundo lugar, la explotación turística. De todas formas en el proyecto inicial se exigió el diseño de un mirador así que bien desde el comienzo se pensó en un mirador para visitantes.
Como sucede con obras de este tipo se abrió un concurso de diseños a nivel internacional y al año siguiente, 1988, se presentaron cuatro muy viables y distintos entre sí. Desde tradicionales hasta mas modernos. El proyecto ganador fue el de Norman Foster, un diseño esbelto, de poco impacto ambiental y de plataformas voladizas. Después hubo otro concurso para seleccionar la empresa constructora, se hicieron los estudios geológicos del terreno y en 1990 empiezan las obras que tuvieron un coste total de 36 millones de dólares.
En 1991 se alza el conjunto de las plataformas, 77 metros, se iza el tubo, se colocan los cables y la torre alcanza su altura definitiva. Incluso se le colocan las luces navideñas y hasta se consigue figurar en el Libro Guiness de los Récords. El año siguiente se concentraron en todo lo referente a la instalación de los sistemas de telecomunicaciones y se hicieron algunas transmisiones. A partir de entonces, año a año, la torre y sus sistemas se fueron adaptando a las nuevas tecnologías, de lo analógico a lo digital.
Lo que a nosotros nos interesa, el fantástico mirador turístico, se inaugura un año más tarde, en 1993. ¿Pero cómo es la torre si tuviéramos que describirla? En realidad se trata de un complejo, torre, edificio auxiliar y una pequeña urbanización alrededor.
La altura total de la torre desde la base a la punta es de 288 metros, 266 para arriba y 20 excavados. A su vez, tiene trece plataformas, el mirador está en la número diez y dispone de dos elevadores con capacidad para 26 personas.
Este espacio se alquila regularmente para convenciones y eventos y la vista que ofrece es simplemente maravillosa. A una altura de 115.5 metros se alcanza una vista de hasta 70 kilómetros. En realidad, el mirador está ubicado a 560 metros sobre el nivel del mar y es sin dudas uno de los mejores de los observatorios que puedes encontrar en Barcelona. ve con buen tiempo y tomarás las mejores fotografías.
Para ir al mirador solo hay que acercarse a la torre desde el estacionamiento exterior, que dicho sea de paso tiene capacidad para 70 coches. Son 300 metros y como la torre y su complejo están dentro del Parque Natural de la Sierra de Collserola el paseo es muy bonito. La Torre tiene un elevador panorámico también, acristalado, que recorre los 135 metros que hay entre la base de la torre y la planta 10. Son solo dos minutos y medios de recorrido.
Para conocer los días y horarios de visita, recuerda que el mirador puede estar cerrado por complicaciones del clima o por un alquiler para evento o convención, puedes visitar el sitio web de la torre e informarte en su calendario. En general el horario de apertura es de 10 de la mañana a 12:45 del mediodía y de 2:30 a 4 de la tarde o a más tardar, ciertos días también cierra 4:45 pm, 5:45 pm, 6:45 pm y 7:45 pm.
¿Que tarifas hay? Pues tienes distintos tipos de entrada, algunas solo te dan acceso a la torre y otras te dan la posibilidad de combinar atracciones. La entrada individual cuesta 5, 60 euros por adulto y los niños de hasta tres años no pagan. Los que tienen entre 4 y 14 años pagan 3, 30 euros bajo la Entrada Joven. Lo mismo pagan los adultos mayores de 60 años. Los estudiantes con carnet que los acredite como tales pagan 3, 90 euros.
Y finalmente, por 16 euros, tienes una entrada combinada que incluye atracciones Camí del Cel del Tibidabo + Torre de Collserola. Hay que tener en cuenta que el último viaje del elevador es 15 minutos antes del cierre.
Ahora bien, ¿cómo llegas a la Torre de Collserola? Puedes llegar cogiendo el funicular y después el autobús 111 que te deja a los pies del Tibidabo. En coche se llega por la carretera de Vallvidrera. Si tienes coche o alquilas uno tienes algunos otros destinos turísticos para conocer cerca como el Tibidabo, el Parque Güell, la Casa Museo Gaudí, el Monasterio de Pedralbes o el Camp Nou, todo a pocos kilómetros de distancia.
Si te interesó esta información apuntala para tu próximo viaje a España. ¡Y a disfrutar de Barcelona!