Labastida, plazas y viñedos

Labastida

La localidad de Labastida es una de las más bonitas de La Rioja Alavesa. Su término municipal, de casi cuarenta kilómetros cuadrados y con una altura de 554 metros, está enmarcado por la Sierra de Cantabria y el río Ebro.

Se trata de un área llena de viñedos. No en balde, esta localidad tiene al vino como su principal fuente de empleo, con una veintena de bodegas. Pero, además, Labastida es un pueblo lleno de historia y monumentos en el que abundan preciosas plazas. A continuación, vamos a hablarte de todo ello, pero antes queremos detenernos en la historia de la villa.

Breve historia de Labastida

Monte Toloño

Paisaje de La Rioja Alavesa desde el monte Toloño

Como te decíamos, la zona donde se asienta la villa estuvo habitada desde época prerromana. En Torrontejo se han encontrado restos de una población pre-íbera de hace unos cuatro mil años. Ya en tiempos romanos, pasó por el lugar la calzada que unía Briviesca con la primitiva Pamplona y, posteriormente, en época medieval, Labastida perteneció a la Corona de Navarra.

Pasó a la de Castilla en 1200 y cuarenta años después, el rey Fernando III le concedió sus fueros, que la convertían en municipio. Sin embargo, en 1379, Enrique II donó el territorio a Diego Gómez Sarmiento, que se convirtió así en su señor.

El periodo de máximo esplendor de Labastida coincide con el siglo XVII. La prosperidad económica propicia que la villa crezca mucho fuera de sus murallas y que se modernicen sus infraestructuras. El desarrollo continúa en el XVIII, cuando se convierte en la primera productora de vino de La Rioja.

Por el contrario, tanto el siglo XIX como el XX son épocas de crisis debidas a la caída en la demanda de vino y a epidemias en los viñedos. Pero, actualmente, Labastida ha vuelto a ser una potencia en la elaboración de estos caldos al tiempo que su belleza y monumentos atraen al turismo.

Como llegar a Labastida

Bodega

Interior de una de las bodegas de La Rioja Alavesa

Tanto si te desplazas desde Vitoria como si lo haces de Logroño, tienes líneas de autobús hasta Labastida. Desde la última de estas ciudades, el viaje dura unos 38 minutos, mientras que, partiendo de la primera, tarda, aproximadamente, cuarenta, pues la distancia es de 45 kilómetros.

Pero también puedes viajar hasta la localidad alavesa en tu propio vehículo. Desde Logroño, tienes que tomar la carretera LO-20 para luego desembocar en la AP-68. Seguidamente, debes salir por la N-126 hasta Haro y, a continuación, tomar la A-3202 que te lleva hasta Labastida.

Por su parte, desde Vitoria tienes que coger la A-1 y luego la citada Ap-68. Poco antes de Salinillas de Burandón, has de tomar la N-124 y, a continuación, la N-232a, que te lleva hasta la villa alavesa.

Turismo rural en La Rioja Alavesa

Viñedos

Viñedos de Labastida

Como ya te hemos dicho, Labastida está en plena Rioja Alavesa. Por tanto, se trata de una zona perfecta para que disfrutes del turismo rural. Puedes hacer numerosas rutas de senderismo por la Sierra de Cantabria. Por su sencillez, te proponemos la que va hasta el monte Recilla, pero tienes muchas otras. La cumbre más popular de la zona es el monte Toloño, con 1277 metros de altitud. Si quieres ascenderlo, también tienes una ruta que parte de San Ginés.

Por otra parte, también tienes recorridos que combinan el deporte con la cultura. Por ejemplo, la ruta de los Dólmenes, que te permite descubrir estos monumentos prehistóricos, abundantes en La Rioja Alavesa. Igualmente, tienes la ruta de las Esculturas, que sale de Samaniego hacia el norte y, no solo te permite ver estatuas en el camino, sino también maravillosas vistas al final del trayecto.

Gastronomía y dónde comer en Labastida

Patatas a la riojana

Una deliciosa cazuela de patatas a la riojana

Después de realizar estas rutas, se te habrá despertado el hambre y querrás comer algo antes de conocer los monumentos de Labastida. En tal caso, la cocina de la Rioja Alavesa es magnífica. Puedes saborear unas patatas a la riojana, unas pochas o una alubiada.

Después, puedes pedir unas chuletillas de cordero asadas sobre sarmientos al carbón o unas carrilleras al vino tinto. Pero también puedes optar por un chuletón, lechazo asado, morcilla igualmente asada o merluza.

Bien es cierto que, si deseas comer de tapeo, puedes elegir entre la variedad de pinchos y cazuelitas de la zona, todo ello, como no podía ser de otro modo, maridado con el vino riojano. Y, para terminar tu comida, el postre por excelencia de Álava es el goxua, que se prepara con bizcocho, crema pastelera, caramelo líquido y nata montada. No obstante, también puedes pedir unas peras al vino, una cuajada o un arroz con leche.

Puedes disfrutar de todas estas delicias en alguna de las bodegas de Labastida. De hecho, la visita a una de ellas forma parte del reclamo turísticos de la localidad alavesa. Si eres aficionado a la enología, el recorrido te permitirá conocer todos los secretos de la elaboración del vino y luego disfrutar de una copa con tu comida.

Entre las bodegas que puedes visitar están las de González Teso, Mitarte, Tierra y Labastida Solagüen. No obstante, si lo prefieres, puedes elegir un restaurante para degustar los vinos y los platos de la villa. Entre ellos, tienes el Ariño, el Petralanda, el mseón Alai o el asado Jatorrena.

Qué ver en Labastida

Palacio de Paternina

El palacio Paternina en Labastida

Una vez que hemos conocido la historia de Labastida, hemos hecho ejercicio y comido bien, vamos a descubrir los principales monumentos de la localidad alavesa. Un simple paseo por su casco histórico enmarcado por los restos de su muralla te permitirá descubrir calles de trazado medieval y casas solariegas con escudos heráldicos, así como otros monumentos religiosos y civiles. Vamos a verlos.

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y otros templos

Iglesia de Labastida

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción se edificó durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Responde, así, a los estilos renacentista y barroco y está catalogada como monumento nacional. En su conjunto, destaca la monumental portada de acceso al templo y la torre rematada en cúpula. En cuanto al interior, fíjate en sus magníficos retablos barrocos, su coro y la imagen de la Virgen de Nuestra Señora de Toloño.

Por otra parte, no menos espectacular es la ermita del Santo Cristo, que encontrarás en el cerro de la Mota. Se trata de una iglesia fortaleza que data del siglo XII y responde al románico. No obstante, se reformó en el XV por lo que también se aprecian rasgos góticos. Justamente, a este estilo pertenece la imagen de Cristo del retablo mayor.

Palacio de los Paternina y otras casas señoriales

Casa de Garizábal

Casa Palacio Garizábal

Los palacios más destacados de Labastida se encuentran a lo largo de la calle Mayor. Entre ellos está la Casa de los Paternina, así llamada porque se edificó por orden de esta familia en el siglo XVI. Pero, como tiene reformas del XVII y el XVIII, combina los estilos renacentista y barroco. Como anécdota, te diremos que Napoleón Bonaparte durmió en ella cuando pasó por la villa.

Justo enfrente tienes otra de las construcciones más bonitas de Labastida. Te hablamos de la Casa Palacio de Garizábal. Realizada en sillería, destaca por su amplio portal sobre el que hay un escudo y sus balcones con decoración de herrería.

Por otra parte, en la plaza de la Paz, junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Ayuntamiento, tienes el palacio de los Salazar y Quintano. Se edificó en el siglo XVIII y ha sido restaurado hace poco. Actualmente, ejerce como casa de la cultura y oficina de turismo. Debe su nombre a que en ella vivió Manuel Quintano, viticultor que trajo desde Burdeos las modernas técnicas de elaboración del vino.

El Ayuntamiento de Labastida

Ayuntamiento de Labastida

Casa Consistorial de Labastida

También se construyó en el siglo XVIII e, igualmente, se reformó hace poco. Sus creadores fueron el maestro Agustín de Azcárraga y el cantero Ignacio de Lizarralde, quienes utilizaron sillería en la edificación. Combina los estilos barroco y clasicista y es monumento nacional.

Consta de dos plantas y tiene una fachada principal de gran belleza. En la parte inferior presenta una triple arcada de medio punto y en la superior tres balcones artísticos a los que coronan otros tantos frontones semicirculares. Finalmente, se remata con una terraza abalaustrada.

Muralla y arcos de Labastida

Arco de Toloño

El,arco de Toloño

Todavía se conservan en la localidad alavesa restos de su antigua muralla medieval. En el paseo de Ronda se han encontrado varios lienzos de ella junto a pequeñas cuevas que, según parece, sirvieron de morada para ermitaños. Asimismo, en sus extremos hay dos torreones.

Pero también puedes ver en Labastida algunos de los arcos que servían como entrada a la población. Entre ellos, el más antiguo es el de Toloño, que responde a los cánones renacentistas. Pero tiene más fama el arco de Larrazuría, que abre paso a la calle Mayor. Construido en el siglo XVII, tiene mayor complejidad ornamental que el anterior, pues es genuinamente barroco. Respecto a ella, destaca el escudo de Labastida labrado en la piedra.

Otros lugares de interés: el parque de San Ginés y el lagar de la Mota

Lagar de la Mota

Detalle del lagar de la Mota

También te aconsejamos que visites en la localidad alavesa el llamado lagar de la Mota por encontrarse en el barrio del mismo nombre. En tierras riojanas se denomina lagar al sitio donde se pisaba la uva para obtener su jugo. Se trataba de oquedades excavadas en la roca con este fin y algunos de ellos tienen más de mil años de antigüedad.

Por otra parte, si quieres disfrutar de una zona verde donde relajarte, visita el parque de San Ginés. Puedes acercarte caminando, pues se halla a unos dos kilómetros de la población, en las faldas del monte Toloño. Además, tiene zona de recreo con barbacoas, mesas y parque infantil. También puedes ver en el lugar la ermita de San Ginés, en torno a la que se celebra la batalla del vino de Labastida, la cual tiene lugar en mayo.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver y qué hacer en Labastida. Esta preciosa villa de La Rioja Alavesa te ofrece un magnífico patrimonio monumental y bellos paisajes. Pero también una deliciosa gastronomía. Tan solo nos queda recomendarte que, si la visitas, también te acerques a la ciudad de Vitoria, una de las más bonitas de España. Anímate a conocer la provincia de Álava.


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