Lacuniacha es el nombre de un destino especial y perfecto para todos los amantes de la naturaleza. Se trata de un parque faunístico, así que si te gustan los animales o tienes peques y quieres que vean animales en vivo y en directo y no en la tele, debes conocer este lugar.
Está en Aragón, en la provincia de Huesca, en la zona de los Pirineos Centrales. Tanto en verano como en invierno tiene algo para ofrecer. Veamos qué.
Parque Faunístico Lacuniacha
Se trata de un parque relativamente nuevo pues se inauguró en 2001, justo con el cambio de siglo. Está situado en el Valle de Tena, cerca de un pueblito llamado Piedrafita de Jaca. El sonoro y algo extraño nombre deriva de la laguna natural que supo decorar el paisaje, pero que terminó desapareciendo naturalmente a través de un proceso de colmatación. Cuando el agua ya no se embalsó la vegetación comenzó a ganar terreno y terminó por copar todo. Lo único que queda de la laguna es el barranco de desagüe y lo verás cuando te toque atravesar caminando el territorio del lince.
Lo cierto es que desde 2001 miles y miles de personas lo han visitado y lo visitan, y según las encuestas es un todo un éxito y diversión asegurada. El parque tiene un tamaño de treinta hectáreas y se lo puede recorrer en un agradable paseo de entre dos o tres horas. La red de senderos está muy bien señalizada y está pensada y diseñada para que el caminante vaya descubriendo las maravillas y tesoros naturales del lugar.
Un lugar, no te olvides, que está habitado por muchos animales que viven aquí desde hace miles de años en estado natural así que la oportunidad de verlos así es estupenda. Los caminos te brindan postales del bosque y de los Pirineos y de los hábitos de los animales también.
En un camino total de alrededor de cinco kilómetros, poco más, poco menos, con un desnivel total de 180 metros completas el recorrido. En realidad, vale aclarar, el parque no es un zoológico ni un parque temático ni nada que se le parezca. Te vas a encontrar con un bosque, con la naturaleza en estado vivo. Lo que se dice actualmente, un bioparque. Los animales han nacido todos en cautividad, allí mismo algunos, otros en refugios de rescate, otros en centros de recuperación.
Entre los animales que se destacan hay caballos de Przewalski, gamos, ciervos, sarrios, lobos, linces boreales, bisontes europeos, renos, ardillas, aves, topos, corzos y cabras de montaña. Se calcula que hay alrededor de 120 animales de las quince especies diferentes que habitan el parque. Y la parte verde de la postal, por decirlo de alguna manera, tiene abedules, bojes, hayas, espinares, pinos, robles, fresnos, acebos… 21 especies vegetales en total.
El parque está abierto todo el año y desde sus orígenes no ha tenido la intención de colocar una barrera entre los animales y los humanos. Por eso es agradable descubrir que los animales no se asustan mucho ni se alejan de las personas, así que los niños, encantados. Además, las hectáreas forman parte de un antiguo bosque llamado La Pinosa, un sitio al que la mano de hombre apenas ha tocado mucho a lo largo del tiempo.
El parque puede dividirse en Lacuniacha baja y Lacuniacha alta. En la primera parque se encuentra el bosque mixto y en la segunda hay un ecosistema de pradera subalpina con arbustos, flores silvestres de montaña y extensas praderas. Entre ambos hay pintorescos miradores, obvio, en sitios la mar de estratégicos para que puedas apreciar toda la belleza del lugar que incluye, no hay que olvidar, la piedra milenaria de los Pirineos.
Por otra parte el bioparque Lacuniacha integra la Reserva de la Biosferra Ordesa-Viñamala, la única en tierras de Aragón (un ejemplo típico de ecosistema de montaña que guarda con celo algunas pocas especies con riesgo de extinción); y además participa de un programa de recuperación del bisonte europeo así que todas las crías que nazcan aquí serán liberadas en el norte de Europa algún día.
Visitar el Parque Faunístico Lacuniacha
Dijimos que está abierto todo el año así que considera la ropa que vas a llevar y unos zapatos cómodos que te permitan caminar con buena sujeción al terreno. Si decides ir estos días o pronto, otoño, invierno, lleva ropa de mucho abrigo y botas de montaña e incluso, se recomienda el uso de bastones pues puede haber nieve o hielo en los caminos.
Aunque puedes imaginarlo, lo aclaro: no puedes circular con sillas de ruedas o cochecitos de bebés. Si no tienes una mochila para el crío se puede alquilar en la recepción del parque. No puedes ir con mascotas y obvio, no se puede fumar en ningún lado.
Información práctica para la visita
- Horarios: del 1 de julio al 31 de agosto el parque abre de lunes a viernes de 10 am a 8 pm y los sábados y festivos de 10 am a 8 pm. Del 1 de septiembre al 15 de octubre lo hace los días de semana de 10 am a 6 pm y sábados y festivos hasta las 8 pm. Del 16 de octubre al 31 de marzo en la semana abre de 10 am a 6 pm y sábados y festivos cierra a las 6 también. Del 1 de abril al 30 de junio los días de semana abre en el mismo horario pero los sábados y días festivos cierra a las 8 pm. En Navidad puedes ir pero abre de 11 am a 3 pm.
- Precio: las entradas las puedes comprar online en el sitio web del parque o allí mismo hasta dos horas antes del cierre. La entrada infantil (de 4 a 11 años), cuesta 12 euros, la juvenil (de 12 a 17 años), 14 euros, la de adulto cuesta 16 euros y la senior, para mayores de 64 años, 12 euros.
¿Qué servicios ofrece el parque a sus visitantes? Hay un bar al aire libre para descansar al comienzo o al final del recorrido que sirve comida caliente y fría. Tiene un servicio que pueden pagar con la entrada misma, es decir, puedes pagar entrada + menú cuando llegas al parque. Un combo, diríamos. Después, a mitad del recorrido hay otro bar con zona de descanso y una carpa por si te sorprende la lluvia o una nevada. Aquí sí puedes comer en la zona de descanso.
Por último, no puede faltar la tienda de recuerdos que además de brindarte uno de tu viaje le da recursos al parque mismo.