Lamego, qué ver en esta perla portuguesa

Lamego es una ciudad portuguesa que duerme a orillas del río más famosos del país, el Douro. Además de ciudad es cabeza del municipio del mismo nombre y si miras un mapa está al norte de Portugal y es una parte de la provincia de Trás-os-Montes e Alta Douro.

Lamego es un rincón portugués realmente hermoso, así que ahora que se acercan las vacaciones de verano tal vez quieras salir de viaje sin ir muy lejos. Si es así, a mano, en el país vecino, se encuentra esta perla turística.

Lamego y sus atracciones turísticas

La ciudad es pequeña, habitada por no más de 27 mil personas y a solo 130 kilómetros de otra perla turística como es Porto. Entonces, si visitas Porto puedes aprovechar medio día o un día entero para hacerte el viajecito hasta Lamego. Un day trip estupendo. ¡Mucho más si eres amante del buen vino!

Es que en el valle del Douro o Duero, tal el nombre del río castellanizado, hay viñedos y se ha trazado una ruta del vino o ruta enológica que ademas de Lamego incluye por supuesto Porto, pero también Peso da Ragua, Villanova de Gaia y Pinhao.

También es una ciudad de mucha historia ya que data de la época en la que los romanos alcanzaron la península ibérica y su importancia no decayó tanto con el tiempo pues incluso en tiempos de los visigodos seguía brillando. Así, tiene algunas valiosas perlas arquitectónicas que han soportado el peso del tiempo como la Catedral de Lamego que tiene diez siglos y un legado cultural árabe de bastante peso. Los árabes la conquistaron y dominaron hasta 1507.

La iglesia principal, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, más conocida como , fue construida por el primer rey de Portugal, Afonso Henriques. Aquí mismo se anunció su coronación y se sentaron las bases, de alguna forma, para el nacimiento de la nueva nación. Si bien la iglesia ha sufrido bastantes cambios desde entonces y queda realmente poco de la original la fachada de piedra, intrincada, la torre campanario cuadrada y original, y los trabajos en el majestuosos claustro, de estilo renacentista, merecen más de una fotografía.

Por otro lado, en lo alto de una colina sobre el pueblo hay un castillo bien tradicional que data del siglo XIII. Es simple, sencillo, y a su alrededor hay un barrio de casas de piedra muy pintoresco. Para alcanzarlo solo hay que caminar calle arriba por la estrecha y serpenteante Rua da Olaria. Hoy en día de la fortaleza queda la muralla y una torre y debes chequear si está abierto porque no siempre lo está, pero en verdad dar vueltas cerca, hay muchas callejuelas, es un agradable paseo. Y la entrada, si tienes suerte y está abierto, es gratuita.

Otro sitio conocido en Lamego es la Iglesia de Nossa Senhora dos Remédios, un edificio de estilo rococó construida en el siglo XVIII sobre una colina de 600 metros de altitud. Fue y sigue siendo un destino de peregrinación de fieles que nació hace siglos, casi en el cambio entre el siglo XIII y XIV, con una pequeña capilla honrando la Virgen que estaba sobre la colina. En 1568 fue demolida y comenzaron las obras para la actual iglesia que recién finalizaron a comienzos del siglo XX.

Tiene una fachada ocre y blanca, dos torres barrocas y muchos adornos en ventanas y puertas de estilo rococó. Dentro hay tres valiosos retablos con imágenes de santos y de la Virgen y muchos azulejos portugueses típicos, esos azules y blancos, que arman escenas de la vida de la madre de Jesús. Hace más de un siglo se construyó una escalinata para llegar desde la ciudad al templo.  La escalinata tiene 686 escalones y tardó bastante en construirse. Traza un zigzag a través de nueve terrazas con distintas esculturas de los Reyes de Israel y las estaciones del año. También tiene una fuente con un obelisco enorme.

El 8 de septiembre es la fiesta patronal y es el día para la peregrinación. Si quieres ver una verdadera fiesta popular entonces esta fecha es estupenda porque además hay desfile de carrozas tiradas por bueyes llevando personas disfrazadas, los tableaux vivants, y demás festejos. Otra fecha recomendable es entre febrero y marzo porque tiene lugar otra fiesta, la freguesía de Lazarim, los carnavales en pocas palabras, con comparsas, música en vivo y mucha fiesta.

Por otro lado, no hay que olvidarse del casco histórico de Lamego, una perlita, porque no solo hay callejuelas apretadas sino bulevares arbolados y muchos elementos medievales que la municipalidad ha iluminado acertadamente, así que cuando cae la noche todo cobra un brillo especial.

Entonces, a la hora de pensar en Lamego hay que sumar lo siguiente: iglesias, castillo, centro medieval, monasterios, algunos de ellos visigodos, capillas, algunas de ellas en ruinas y muchos bares ya que Lamegho es una ciudad universitaria, y bodegas así que a pesar de ser pequeña y tranquila tiene bastante vida juvenil.

Bodegas, sí, Lamego es, como lo dijimos en un comienzo, tierra de vinos. Entonces puedes apuntarte a una de las visitas guiadas a las bodegas cercanas, Por ejemplo, Caves da Raposeira, bodega a la que puedes ingresar, hacer un tour, catar vinos y hacer algunas compritas. La Quinta de Santa Eufémia, bodegas que datan de mediados del siglo XIX, es otra opción, como lo es también la Quinta de Sao Bernardo que además de bodega es hotel, caro pero hotel al fin. Solo para presupuestos holgados ya que tiene pocas habitaciones y es muy boutique y exclusivo.

Por último Lamego está a hora y media de viaje en coche desde Porto, casi 130 kilómetros yendo por la autopista A4.


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