Las asombrosas esculturas exteriores del Guggenheim de Bilbao

Las asombrosas esculturas exteriores del Guggenheim de Bilbao

Se dice, con toda la razón del mundo, que el Museo Guggenheim cambió para siempre, y para bien, el aspecto de la ciudad de Bilbao y su ría. No solo por el peso cultural y la atrevida arquitectura de su edificio, sino también por las asombrosas esculturas que se levantan en su exterior. Un encantador paseo lleno de sorpresas.

La más famosa es la de Puppy, un perro de 12 metros de altura construido en acero y cubierto con flores vivas. Los bilbaínos, con su descarnado  sentido del humor, lo llaman «el perro» y al museo, situado tras él, «la caseta del perro». Pero Puppy no es la única escultura que llama la atención en los exteriores del Guggenheim.

Las asombrosas esculturas exteriores del Guggenheim de Bilbao

Una de las más famosas y fotografiadas es Maman (mamá en francés), una obra de Louise Bourgeois que representa una araña gigantesca confeccionada con bronce, acero inoxidable y mármol. Pesa 22 toneladas, y mide 10 metros de altura. Los que pasean junto a la ría cerca del Puente de la Salve pasan bajo sus patas no sin cierto resquemor. ¿Cobrará vida el arácnido y querrá comernos?

Otras esculturas impactantes son las de Los Tulipanes, obra de Jeff Koons, el creador de Puppy, que representa un manojo de siete tulipanes de aproximadamente 5 metros en acero de colores brillantes; o la de los Arcos Rojos, de Daniel Buren, que cubre la estructura del Puente La Salve, situado junto a la torre del museo.

Por último cabe citar la escultura llamada El gran árbol y el ojo, la última adquisición del museo. Una creación de Anish Kapoor compuesta por 80 esferas de acero inoxidable reflectante en la parte posterior del museo, sobre el estanque.

Más información – Ruta por la Barcelona de Gaudí

imágenes: elpais.com


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