Las playas de Madeira

Nos adentramos en el verano, y si todavía no salimos de vacaciones la idea de estar en una playa mojándonos en el mar se vuelve cada día más atractiva. ¿Qué te parece las playas de Madeira, en Portugal?

Estas islas están no muy lejos de Canarias y de Lisboa, a vuelos cortos, así que para el verano europeo se han convertido en un destino de playa estupendo. Hay varias islas y hay varias playas así que hoy nos toca hablar de las mejores playas de Madeira para tomar el sol, descansar, salir, pasarla bien y nadar un poco.

Madeira

Como dijimos más arriba Madeira es un archipiélago que hoy funciona como una región autónoma. Tiene cinco islas en total, dos habitadas y tres deshabitadas, siendo todas de origen volcánico.

La isla de Madeira es la más grande, con 57 kilómetros de largo y un ancho máximo de 22; le sigue la isla de Porto Santo y después los dos grupitos de islas deshabitadas, las llamadas Islas Desertas y las Islas Salvajes.

La capital de Madeira es Funchal, sobre la costa sur, pero después hay otras ciudades importantes como Machico, Santana o Porto Santo, por ejemplo. Obviamente, si quieres visitar las playas de Madeira seguro entrarás por su aeropuerto y te quedarás en el centro para visar, amén de las playas, sus otros atractivos.

Solo saber que Funchal está al sur de la isla y se divide en diez barrios o freguesías. Su nombre deriva del hinojo, funcho en portugués, pues esta hortaliza abundaba por todos lados en tiempos de los colonos portugueses. Brevemente, antes de pasar a las playas, puedes conocer en Funchal la avenida Arriaga que cruza el centro, sus jardines y el edificio histórico del Banco de Portugal de mediados del siglo XX, el Palacio del Conde de Carvahal, la Iglesia de San Juan Evangelista y la antigua y hermosa Librería Esperanza.

Las playas de Madeira

Ahora sí, las playas. La mayoría de ellas son playas de canto rodado o piedras, hay algunas de arenas negras y también de arena artificial. No son de arenas blancas, cual Polinesia, pero eso no les quita encanto. También en Madeira hay piscinas naturales muy atractivas para las familias con niños.

Una de las mejores playas sino la mejor es la playa de Porto Santo. Tiene nueve kilómetros de arena dorada y aguas turquesas. A su vez está dividida en una serie de playas mas pequeñas como la playa de Cabeco, la playa do Penedo, con Bandera Azul, la playa de Fontinha,  la de Pedras Pretas, la playa de Calheta con sus piscinas naturales y dunas. Estas playas tienen una arena con propiedades terapéuticas, muy buenas para combatir el reumatismo.

La playa de Calheta es para muchos la mejor playa de Madeira, así que no puedes dejar de visitarla pues el contraste entre rocas y arenas claras, casi blancas, es maravilloso. Al oeste de Funchal está la Playa Formosa formada por cuatro playas: Formosa, Nova, dos Namorados y do Arrieiro. Por aquí está la vida nocturna con discos bares y restaurantes. Todas son playas de Bandera Azul y opciones deportivas.

Por aquí también está la Playa de Sao Tiago, en el casco antiguo y cerca del Fuerte Sao Tiago. Tiene piedras y puede ser una escapada del ajetreo de la ciudad pues suele estar tranquila. Nada más, no es ni de cerca ni de lejos la mejor playa de la isla pero sí es una opción si quieres relajar un poco y escuchar el mar.

Hay otras playas conocidas como las playas de Jardim do Mar, muy populares entre surfistas: Portinho, Enseada y Ponta jardim. Al suroeste está la Playa de Ponta de Sol, de arenas negras y aguas tibias, en el centro y por eso mismo con muchos servicios. Otra playa negra es la Playa de Laje o Playa Jamaica, con buenos servicios, y una playa con guijarros es la playa de Ribeira da Janela, con el marco de acantilados, y con algunos servicios básicos, buscada también por surfistas.

Al noreste de la isla está la playa de Lagoa Porto da Cruz, estupenda playa, de arenas oscuras, muy familiar y con buenos servicios. Al este está la playa de Machico, la única de arenas doradas en Madeira, y la Playa de Prainha, de difícil acceso pero muy bonita. Pero hablando de accesos difíciles no podemos obviar la playa da Faja dos Padres, al sur de la isla y a nivel del mar. Para llegar hay que tomar un ascensor así que no puedes dejarlas pasar.

Pero dijimos que además de playas Madeira tiene también piscinas naturales. ¡Y qué piscinas naturales! En principio podemos hablar de las piscinas naturales de Porto Moniz, de aguas cristalinas entre rocas volcánicas. La zona tiene un total de 3217 kilómetros cuadrados, cuenta con todos los servicios y es de Bandera Azul.

También están las piscinas naturales de Seixal, que le siguen a las de Porto Moniz en belleza y popularidad. Se accede a ellas solo por carretera y esta no es muy fácil pero obvio, vale la pena. Canical es otra zona de piscinas, con dos estanques naturales, una para adultos y otra para niños.

Cuenta además con una terraza donde funciona un bar, alquiler de tumbonas y sombrillas. Más piscinas hay en Ribeira da Boaventura, en el municipio de Santa Cruz. Aquí hay dos piscinas y como descansan en una bahía pequeña se puede acceder al mar de manera sencilla y por eso hay una pequeña zona náutica.

Un complejo de piscinas muy atractivo es el de Barreirinha, en la parte más alta del barrio de Santa María y cerca del Fuerte de Sao Tiago. Aquí están las piscinas con sombrillas y tumbonas pero también se asegura el acceso al mar. Otro complejo de piscinas es el de Ponta Gorda, en la zona turística de Lido de Funchal. Son de agua dulce y hay una construida con bloques flotantes. Son un poco más caras que las de Porto Moniz pero puedes jugar con el fresco del Atlántico y la tibieza templada de las piscinas dulces.

Entre destinos históricos, una gastronomía muy de isla, playas hermosas y piscinas encantadoras, lo cierto es que Madeira se presenta cada vez más atractiva este verano. ¡Qué buena manera de escalar de estas temperaturas agobiantes!


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