Suiza es una postal. Sus paisajes son algo de otro mundo. Yo me puedo quedar mucho tiempo mirando reels en Instagram, por ejemplo, y no puedo creer que todo sea allí tan pintoresco. No importa la época del año.
Pero para muchos la localidad de Lauterbrunnen es la joya de los alpes suizos, así que veamos hoy si esto es verdad.
Lauterbrunnen
Lauterbrunnen está en el cantón de Berna, no muy lejos de otro popular destino suizo, Interlaken y rodeada a su vez de conocidos resorts de esquí. Su nombre significa «cascadas ruidosas» pues hay 72 cascadas y con sus verdes y azules paisajes es una de las reservas naturales más grandes del país.
Está ubicada en los pies del valle, a unos 795 metros de altitud, pero es el corazón de los Alpes y el mejor lugar para disfrutar de muchas actividades al aire libre, tanto en verano como en invierno.
Lauterbrunnen dista 67 kilómetros de Berna, 167 kilómetros de Zurich y 13 kilómetros de Interlaken nada más.
Qué hacer en Lauterbrunnen
La aldea en sí es super pintoresca, con chalets por todas partes, rodeada de verdes campos y montañas con casquetes blancos. La mar de preciosa. Una de las primeras cosas que notaras al llegar a la aldea es que hay una roca enorme y maciza que la rodea. Como está en fondo del valle esta rodeada de estos gigantescos acantilados que es desde los cuales emergen las cascadas que le dan nombre a la propia aldea. El sonido del agua caer lo vas a escuchar en todo momento.
Una de las cascadas mas conocidas es la que está al final de la calle principal, la cascada de caída vertical libre más alta de Europa: la cascada Staubbach. Hay senderos que suben por detrás de la cascada para que puedas observarla más de cerca y por detrás, desde una galería rocosa especialmente construida para eso.
Este sendero y la galería permanecen abiertos entre junio y octubre y cada noche, en temporada alta, están iluminadas. También desde la aldea puedes ver las tres montañas más famosas de la región: Monch, Eicer y Jungfrau. Las vistas, hacia donde mires, son espectaculares.
Volviendo a la calle principal de la aldea, está bordeada de hoteles, restaurantes, cafeterías y un supermercado. Puedes pasar una hora, hora y media, caminando por aquí, y si es verano hasta puedes disfrutar de una piscina y un mini campo de golf que, para esas fechas, son muy populares. El malecón Lutschine es otra perla de la aldea, yendo a la par del río hasta por fuera de la aldea misma, entre meandros alpinos, para después dar la vuelta y regresar al centro urbano.
Además de este sendero, Lauterbrunnen ofrece a sus visitantes otras rutas más, como por ejemplo el Panorama Trail que te va a llevar a las laderas de las colinas, a sus típicos chalets y granjas. ¡Vaya vistas que tendrás! Las caminatas siempre son recomendables pues te pierdes a tu ritmo y tienes la posibilidad de descubrir paisajes y postales nuevos. Y al regresar, si ya es tarde, puedes disfrutar de una merienda suiza en algún café de esos que tienes mesas fuera, para seguir disfrutando del paisaje.
Hablamos antes de cascadas así que le toca el turno a las Cascadas Trummelbach. Están dentro de una de las cavernas más grandes de Europa y podemos llegar en un paseo tranquilo de media hora, en autobús o en coche. El autobús se toma en la estación de tren, pero también puedes llegar a pie desde la aldea, siguiendo los letreros.
Las cascadas son en realidad diez cascadas de origen glaciar que con el correr de los siglos, bueno, millones de años, en verdad, han excavado la roca formando canales a través del valle. Hay un camino que te lleva por allí y el ruido es ensordecedor pues por segundo caen alrededor de 20 mil litros, nada más y nada menos. Hay además mucho spray y esa erosión permanente ha creado formas rocosas maravillosas. Las cascadas Trummmelbach abren todos los días entre abril y noviembre y se paga entrada.
Otra atracción es ir a conocer la pequeña y tranquila aldea de Isenfluh, a unos 400 metros sobre Lauterbrunnen. No figura en la ruta turística habitual pero muchos opinan que realmente merece la pena. Sales dos kilómetros de la aldea y la ruta de montaña dobla un par de veces hasta pasar por un túnel de poco más de un kilómetro de largo colina arriba. La subida es algo vertiginosa, pero una vez arriba te das cuenta que vale la pena porque las vistas se vuelven solo más hermosa. ¿Era posible eso? ¡Sí!
La aldea es el punto de inicio y final de muchas caminatas hermosas y de toboganes de invierno. Además, desde este caserío puedes coger un cablecarril antiguo, y muy nostálgico, de un máximo de ocho personas, para ir hasta Sulwald para más vistas alpinas que cortan el aliento. Y desde allí, si te animas, puedes alquilar un scooter para volver a Isenflush. Se alquilan ente junio y octubre.
Finalmente, antes de emprender el regreso puedes comer algo en el restaurante del Hotel Waldran que siempre está abierto. ¿No tienes coche para ir hasta Isenfluh? No te preocupes, pues ir en autobús postal: parte desde la estación de tren de Lauterbrunnen cada dos horas y el viaje lo hace en apenas 14 minutos.
Otro destino de day trip recomendable es Mürren, una aldea libre de coches que está en una planicie a 850 metros sobre Lauterbrunnen. Tiene apenas 350 habitantes peor hay hoteles, tiendas de recuerdos y un pequeño supermercado. Popular en invierno, también ofrece buenas actividades turísticas en verano. La más famosa de todas es coger el ferrocarril hacia Birg y Schilthorn, sin dudas, o tomar el funicular hacia Allmendhubel a 1907 metros, pero también hay multitud de senderos que la unen con otras localidades.
Desde Allmendhubel uno tiene allí a la vista un escenario alpino hermoso. Hay una zona, la Skyline Chill, que ofrece estas vistas estupendas, pero también se puede caminar por el Sendero de las Flores para ver unas 150 especies distintas de flores de montaña. Todo combinado con algún refresco en el Restaurante Panorama con terraza.
¿Cómo llegas hasta Mürren? Puedes tomar el cablecarril desde Lauterbrunnen hasta Grütschalp y después el tren, vía Winteregg, o el cablecarril directo desde Stechelberg, a las afueras de Lauterbrunnen, donde están las Cascadas Trummelbach.
Siguiendo con las excursiones puedes ir a conocer el Monte Schilthorn, a 2960 metros de altitud. No es el más alto, pero sí uno muy hermoso, al que se llega en un imponente cablecarril. Además, es un monte famoso porque aparece en una película de James Bond de 1969, Al servicio de su majestad, sí que al día de hoy todavía hay mucho en relación a la película. Y claro, está la plataforma de 360º que es realmente fantástica: en días despejados puedes ver el Mont Blanc y la Selva Negra.
Si ya tienes decididos que vas a Schilhorn entonces no te pierdas Birg, a 2677 metros de altitud. Justo al lado de la terraza al aire libre, la Skyline Walk es también una plataforma con piso transparente construida sobre una caída libre. La caminata es de 200 metros a lo largo de un acantilado y es… ¡de terror! Pero en recompensa te da una vista hermosa de los tres grandes: Eiger, Monch y Jungfrau.
Otra aldea preciosa que merece ser visitada en Wengen. también es libre de coches y se sitúa sobre una terraza soleada por sobre Lauterbrunnen. En invierno es muy popular como destino de ski y en verano por el senderismo.
Pero cuando hablamos de actividades al aire libre no solo hablamos de caminar o pescar o pasear en bote sino también de parapente, algo muy popular en estos destinos suizos. En Lauterbrunnen puedes practicar parapente con hermosos paisajes por todos lados. cada mañana si el clima lo permite hay docenas de papapentes en el cielo descendiendo sobre la aldea.
Finalmente, como ves, aquí en Suiza las distancias son muy cortas así que hay muchos más day trips posibles. Yo agregaría la visita a Jungfraujoch, , Schynige, para los amantes de los jardines alpinos, Grinderwald y claro, Interlaken. Y tampoco me olvidaría de hacer senderismo, hay mas de 500 kilómetros de senderos bien señalizados en la zona, y de sentir la paz y tranquilidad que emana de este lugar.