Letur

La villa de Letur es uno de esos tesoros escondidos para los grandes circuitos turísticos que merece la pena visitar. Este pequeño rincón de la provincia de Albacete se halla en plena Sierra del Segura, a unos setecientos veinte metros sobre el nivel del mar.

Asimismo, pertenece al partido judicial de Hellín y linda con la provincia de Murcia. Es una zona habitada desde el Paleolítico que, no obstante, logró su mayor importancia durante la dominación árabe, como se aprecia todavía hoy en el trazado de sus calles. Precisamente, por su distribución vamos a comenzar hablándote de Letur.

Un casco urbano lleno de encanto

El núcleo urbano de la villa albaceteña ha sido declarado Conjunto Histórico Artístico por sus calles de trazado árabe. Son estrechas y llenas de cuestas, adarves, portalones y fuentes de piedra. Asimismo, la gran mayoría de sus construcciones están realizadas con tapial, piedra, cañas y madera. Destacan, igualmente, los muros encalados.

Calles y casas se distribuyen en torno a la plaza, que se encuentra en la parte más alta de la localidad. Asimismo, casi todas las segundas destacan por su característica rejería hecha por herreros locales y por sus singulares puertas de madera artesanas.

Uno de los mejores ejemplos de todo lo que te estamos diciendo es la calle Albayacín. Su propio nombre procede del árabe y viene a significar «barrio en altura». De hecho, si la observas desde la calle Cárabos, verás algunas de sus casas colgadas sobre una roca. Pero Albayacín tiene más atractivos. En ella podrás apreciar varios portales que dan paso a más de una vivienda. Estos destacan por sus arcos de medio punto o dintel sobre dos jambas hechos de cantería.

Por otra parte, aún se conservan restos de la antigua muralla que protegía la localidad. Te aconsejamos que te fijes especialmente en la Puerta del Sol, que era el principal acceso al pueblo a través de aquella. La forman dos arcos de medio punto, uno como pórtico y otro como fajón para reforzar una desaparecida bóveda de cañón. En definitiva, por sí solo, el casco urbano de Letur ya merece tu visita. Pero, además, cuenta con interesantes monumentos. Vamos a mostrarte los más importantes.

Plaza Mayor: Restos del castillo de Letur y otras construcciones de interés

Justamente en la plaza Mayor de la localidad puedes ver algún resto del antiguo castillo del siglo XII ya desaparecido. Porque esta plaza coincide con su patio de armas. Tristemente, fue demolido a mediados del siglo XX para construir en su solar un teatro cine que, actualmente, funciona como museo etnológico.

Justamente, el Arco de las Moreras era un acueducto natural que abastecía de agua a la fortificación y a todo el pueblo. Por su parte, el Arco del Pósito es moderno, pero se construyó para rememorar al antiguo que servía de acceso principal al castillo. Este se halla en la parte derecha del Ayuntamiento, un edificio renacentista de formas elegantes en el que destaca su gran balconada. Consta de dos plantas, la baja con dos grandes arcos de medio punto que se apoyan en columnas toscanas.

Como anécdota, te recomendamos que te fijes en la placa que hay en su fachada. Dice «Viva el rey Amadeo I y la Constitución» y hace referencia al monarca de origen italiano que rigió los destinos de España entre 1871 y 1873. Posiblemente sea el único reconocimiento que este rey conserva en todo nuestro país.

La iglesia de Santa María de la Asunción y otros templos

Santa María de la Asunción es la construcción más destacada de Letur, no en balde ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico. Se trata de un templo levantado entre los siglos XV y XVI que responde a los cánones del gótico. Sin embargo, su portada es renacentista.

Exteriormente, destaca su esbelta torre campanario y los contrafuertes que la refuerzan. En cuanto al interior, se distribuye en una sola nave con tres tramos cuyo techo se sustenta en bóvedas de crucería que, a su vez, se sujetan sobre columnas. Dos capillas laterales le otorgan planta de cruz latina. Asimismo, está decorada con varias pinturas del XVI que se atribuyen al llamado Maestro de Albacete.

Pero también cuenta la villa con otros templos. La ermita del Alto, ubicada en la calle homónima, tiene una escalera empinada y una bonita portada renacentista; la de San Bartolomé, en la aldea de La Abejuela, data del siglo XVII y de la que fue de San Sebastián solo queda la portada, igualmente renacentista.

Miradores de Letur

Como ya te hemos dicho, esta localidad se encuentra a más de setecientos metros sobre el nivel del mar. No te extrañará, por ello, que disponga de varios miradores que te ofrecen maravillosas vistas de la campiña albaceteña. Entre ellos, destaca el de La Molatica, un auténtico balcón natural que se asoma a imponentes cortados en la roca y que muestra las huertas de la zona y el arroyo de Letur.

También te permite disfrutar de preciosas vistas el mirador de San Sebastián, que, en su caso, se abre al casco viejo. Y lo mismo podemos decirte de los de la Artezuela, del Arco de las Moreras y de Starlight. Este último, como su propio nombre da a entender, es perfecto para contemplar las estrellas y se halla a las afueras del pueblo. Puedes llegar hasta él caminando por la pista forestal de La Melera y esto nos lleva a hablarte de las rutas de senderismo y bicicleta de montaña que te ofrece la villa albaceteña.

Rutas de senderismo en Letur

Esta preciosa localidad se halla enclavada en un privilegiado entorno natural dominado por la Sierra del Segura. Para disfrutarlo, se ha trazado toda una ruta de senderos que tiene una longitud de 184 kilómetros. Puedes disfrutarla creando tus propios recorridos por ella. Pero también seguir las rutas ya trazadas.

Entre estas destaca la circular, que parte y retorna a la villa pasando por Almazarán y Bacalicos y que te ofrece maravillosas vistas del espectacular Cañón del Segura. Además, si te gusta la ornitología, podrás avistar buen número de rapaces. Tiene casi veinte kilómetros de longitud y cierta dificultad.

También son muy bonitas las rutas de Los Chorreones, de La Muela, del Regalí y de Letur a La Abejuela. En estos casos, rondan los trece kilómetros y presentan dificultades medias o altas. No obstante, si no quieres hacer tanto esfuerzo, tienes rutas más sencillas. Por ejemplo, la del Camino de los Cantalares, que mide dos kilómetros y pasa por lugares tan hermosos como el Charco Pataco y la Cueva del Frescor. Asimismo, es fácil la ruta de la Cascada, que te lleva hasta ese espectacular salto de agua donde, en verano, puedes darte un buen baño. Finalmente, la de San Sebastián te ofrece magníficas vistas del casco histórico de Letur.

Por otra parte, como te decíamos, también puedes disfrutar en la villa albaceteña del ciclismo de montaña. La zona dispone de varias pistas forestales para ello. Como muestra de estos recorridos, te citamos el circular que pasa por La Artezuela, el Corral de la Rada, la Cañada del Pozo de San Marcos y el Cortijo de la Fuente de la Solana. Además, puedes hacerla íntegra o por partes. En cualquier caso, igualmente, te ofrece vistas espectaculares.

Fiestas y gastronomía

Para terminar nuestra visita a Letur, te hablaremos de sus fiestas y su cocina típica. En cuanto a las primeras, las patronales son la segunda quincena de agosto en honor a la Virgen de la Asunción. Normalmente, duran siete días e incluyen numerosas actividades. Pero también celebra la villa las festividades de San Antón el 17 de enero, de la Virgen del Carmen el 16 de julio y de Santiago el 25 de este mismo mes.

No obstante, guardan interés especial la Semana Santa y el festival Leturalma. Durante la primera se celebran las populares Cortesías. Recibe este nombre el singular encuentro de las imágenes de Jesús y de Nuestra Señora de los Dolores, ambas sacadas en procesión. Respecto a Leturalma, que se celebra a finales de julio, es un festival que incluye conciertos, espectáculos de teatro y actividades para los niños.

Por otro lado, no podemos abandonar Letur sin hablarte de su deliciosa gastronomía. Esta incluye platos contundentes de la Sierra del Segura como las migas ruleras, que llevan también chorizo, tocino y jamón; el caldo verde, que incluye habichuelas blancas y la olla con morcilla. No menos sabrosos son los garbanzos con patas de cordero o de cerdo y algo más ligera la ensalada volera.

Quizá más típicos aún sean los andrajos, que se elaboran con tortas de harina y un sofrito de tomate, cebolla, ajo y pimiento rojo. Además, se les añade bacalao o conejo. También tienen fama los níscalos de la zona, que suelen comerse en potaje con patatas o, simplemente, fritos.

Respecto a la repostería, te ofrece la villa albaceteña muchas delicias. Es el caso de las toñas letureñas, que son tortas cubiertas de miel, nueces molidas y otros frutos secos. E, igualmente, de los panecicos, parecidos a las anteriores, ya que llevan almendra y miel y se elaboran cocidas al horno. En fin, también puedes saborear exquisitos buñuelos, pasteles de cabello de ángel o suspiros. Y, para terminar tu comida, puedes probar el zurracapote, un aguardiente casero.

En conclusión, te hemos mostrado todo lo que puedes ver y hacer en Letur, una preciosa villa enclavada en la Sierra del Segura. Tan solo nos queda proponerte que la visites y, pues estás en la provincia de Albacete, que también te acerques a otras preciosas localidades como Alcalá del Júcar. Anímate a hacerlo.