Los baños árabes de Granada

Darse un buen baño es relajante, para el cuerpo y para el alma. Muchas culturas lo entienden así, aunque hubo un tiempo en Europa en que la higiene fue un tema absolutamente secundario. Eso les debe haber llamado la atención a los árabes, durante sus conquistas, ya que el significado del agua y su relación con el ocio y el relajamiento es muy importante para ellos.

De aquí que adónde llegaran, si podían, construían fuentes, jardines y claro, también baños. Inspirados en las termas romanas, el hammam,  los baños árabes, son el lugar indicado para relajarse, discutir cuestiones políticas y sociales o simplemente pasar el tiempo entre amigos y desconocidos.

Los baños árabes

Como dijimos más arriba, los árabes, tal vez porque en sus tierras de origen es algo escaso, tienen una profunda relación con el agua. Tomando el diseño clásico de las termas romanas ellos le han dado vida al hammam, con tres salas de temperaturas que contrastan. Está en primer lugar la Sala Fría o bayt al-baryt (frigidarium, en latín), la Sala Templada o bayt al-wastani, tepidarium y la Sala Caliente o bayt al-sajun, el caldarium.

A estas tres salas con aguas, en tres temperaturas distintas, se suman el vestuario y las letrinas, las salas de masaje y las salas comunes para echarse un rato y descansar. Mientras en la Edad Media los europeos era una peste caminando, sin higienizarse, con piojos y mugre por todas partes, los árabes, con la conquista de España, en nuestro caso, introdujeron esta fascinante y pulcra parte de su cultura.

La idea es que el cuerpo atraviese un ciclo entero que comienza con agua templada, que aclimata el cuerpo, una sala caliente donde realmente se relajan los músculos y al final, recibe un buen shock de agua fría tonificante. Se pueden pasar horas aquí dentro, repitiendo el ciclo varias veces o sumando o intercalando masajes y relajación. Esto era lo que había en Córdoba hace siglos, más de 600 baños públicos de distintas categorías…

Tras la Reconquista, los primeros baños árabes se abrieron en Granada. Están sobre las ruinas del viejo Hammam de los siglos XIII y XIV, en la Alhambra. Qué sitio este, tan lleno de aljibes, fuentes, acequias y baños. Si quieres ver el paso de los árabes por el país, éste es el mejor destino. De hecho, Granada es la provincia que conserva la mayor cantidad de baños árabes antiguos pues suman 31. Por ejemplo, los baños Al Andalus, los Baños Elvira o los Baños Árabes Palacio de Comares, solo por nombrar algunos.

¿Compartían los baños los hombres y las mujeres? Por supuesto que no. Las mujeres y los hombres no se cruzaban ni siquiera en el día, pues había días para ambos sexos. Tanto hombres como mujeres pasaban la mayor parte de su estancia en los baños en la primera sala, la bayt al-wastani, pues era la más grande, central en la estructura, cercana a los vestuarios, pero pasando las salas de masaje y de sudoración, y la de mayor intercambio social.

Bien, que tras la Reconquista cristiana muchos de estos baños construidos en tiempos del An-Andalus y otros períodos islámicos, fueron desafectados o reutilizados con otras funciones, hospitales, por ejemplo, por los castellanos y los aragoneses. Pero por suerte no todos desaparecieron.

Experiencia hammam en Granada

Hay varios baños árabes en Granada. Por ejemplo, está el Aljibe San Miguel, situado en el centro de Granada. Tiene siete piscinas con distintas temperaturas, dos vestuarios con lockers para dejar nuestras pertenencias, duchas, salas de masaje y también de relajación.

Puedes disfrutar de un baño árabe sin masaje por 23 euros o con masaje por 32 euros. Si quieres un baño relajante con masaje con aceites esenciales orgánicos, entonces el precio sube a 42 euros. El Aljibe de San Miguel abre de lunes a domingo y está sobre la calle San Miguel Alta, 41, muy cerca de la Catedral.

Otro baño es el Baño & Spa Elvira. Tiene una piscina fría y otra caliente, una sala de vapor, un zona para beber té con asientos calientes y por supuesto la posibilidad de recibir masajes a buenos precios. Al final del tratamiento te puedes bañar con jabón y champú incluido en el precio. Un ciclo clásico con hidroterapia, vapor y té con chocolates dura 90 minutos y ronda los 25 euros.

El servicio premium dura más de una hora y media y cuesta 50 euros. Baño & Spa Elvira abre de 5 de la tarde a 10 de la noche y puede haber sesiones nudistas. Lo encuentras sobre la calle Arteaga, 3. Otra opción son los Baños Árabes Real de la Alhambra, una réplica de los baños del Palacio Comares. Funciona dentro del Hotel Macia Real de la Alhambra e incluye jacuzzi, baños turcos, crioterapia y piscinas calientes y frías.

El circuito básico incluye piscina caliente, piscina fría, jacuzzi con jets de agua a la altura lumbar y cervical, crioterapia, baño turco y sala de relajación más té. Dura 90 minutos y cuesta 30 euros. Después está el Circuito Real con 15 minutos de masajes por 40 euros, y el Circuito Califa con un masaje de media hora por 50 euros. Abre todo el año de domingo a viernes de 10 am a 2 pm y de 5 a 10 pm. Los sábados abre ininterrumpidamente de 10 am a 10 pm.

Uno de los baños más populares es sin dudas es el Hammam Al Andalús, ubicado en un edificio de piedra, centenario, en el centro de la ciudad. Tiene todo lo que tiene que tener y aunque los vestuarios están divididos por sexos las piscinas son comunes, así que debes llevar tu propio traje de baño o comprar uno allí mismo. Hammam tiene siete salas: de relajamiento, fría con agua a temperatura de 18 ºC, sala caliente con agua a 36 ºC, sala bien caliente con agua a 39ºC, una sala de vapor con esencias aromáticas, una sala de masaje y una sala de piedra caliente para depurar la piel.

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Los precios comienzan en 37 euros y lo máximo es 83 euros para el circuito Midra con baño de 45 minutos, 30 de masajes y 15 de kessa tradicional (purificación en cama de piedra caliente). Este baño árabe abre de lunes a domingo de 10 am a medianoche y está sobre la Calle Santa Ana, 16.

Estas son solo algunas de las opciones, pero lo cierto es que no puedes pasar por Granada y no experimentar este momento. Tu cuerpo y tu mente te lo va a agradecer.