Los controvertidos masajes en Corea del Sur

La tradición de Corea del Sur en materia de masajes, dicta que los masajistas sur coreanos deben ser sujetos completamente ciegos. Así lo ha sido desde que Corea del Sur estuvo invadida por el ejercito japonés en 1913. Durante aquel tiempo se estableció que tan solo las personas sin capacidad de visión podían ejercer este oficio. Luego, en el año 1946, esta ley fue abolida por los representantes del gobierno de postguerra de los Estados Unidos instalado en el país asiático. Sin embargo, los discapacitados visuales tomarían una vez más la exclusividad del oficio en el año 1963.

Esta ley les permite a las personas ciegas autonomía legal y la seguridad de que contarán con un trabajo estable y seguro. Por otro lado, existe el drama de los masajistas «no autorizados» y que poseen todas sus facultades en excelente estado. Muchos de estos «masajistas clandestinos» se ven en la necesidad de ejercer el oficio de masajista ante el hambre y la necesidad de ellos y sus familias. Las multas para estos masajistas, considerados criminales, son muy altas, llegando hasta exorbitantes sumas de 450 dólares como mínimo y 4,500 dólares como máximo, además de arriesgarse a pasar hasta 3 años de su vida tras las rejas, tan solo por ejercer un trabajo que no le corresponde según la ley de Corea del Sur.

Los masajistas «legales» no llegan a cubrir con la demanda de masajes que genera el país asiático, a pesar de esto no se ha hecho nada por modificar la controvertida ley. Los «ilegales» son mucho más -en números- que sus pares «legales», llegan a un aproximado de 120,000 sujetos. Park, un masajista que viene actuando desde hace 25 años aliviando dolores con sus manos, dice: «Me rompe el corazón cuando pienso que lo que estoy haciendo todos los días, lo que considero mi vocación, es un crimen. Nosotros no estamos tratando de robar puestos de trabajo de los ciegos, sólo queremos compartir el mercado. Queremos vivir como ciudadanos normales, no como delincuentes».

Lo irónico y contradictorio de la constitución de Corea del Sur, es que ofrece la elección de libre trabajo para sus ciudadanos y a su vez se estipula que el Estado está en la obligación de defender y brindar mejor calidad de vida a sus discapacitados. Obviamente, se optó por una vía fácil y equivocada, que sin embargo podría tener solución. Por el momento y desde el año 2003, la ley ha generado muchas controversias y enfrentamientos entre los dos grupos de masajistas.

En el año 2006, un tribunal admitió que la restricción de las personas no-ciegas para ejercer este trabajo era discriminatorio. Las protestas no se hicieron esperar. Muchos masajistas ciegos saltaron de edificios y de puentes en señal de protesta, lo que ha traído como consecuencia la muerte de dos de ellos. Las dos partes siguen hasta el día de hoy, clamando por una nueva ley que satisfaga a los involucrados. Apostamos a que no sabías esta curiosa historia sobre los masajistas de Corea. ¿Ahora que lo sabes te animas a darte un masaje?


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