Una de las ciudades más turísticas de Argentina está sobre la costa del océano Atlántico y se llama Mar del Plata.
Visitada tanto en invierno como en verano, conozcamos hoy much más sobre esta famosa ciudad pero también sus tesoros ocultos, los lugares secretos de Mar del Plata para visitar.
Mar del Plata

Primero, una breve reseña sobre este destino costero en Argentina. La ciudad tiene una extensa costa de 47 kilómetros de longitud y nació como balneario en la segunda mitad del siglo XIX.
Por entonces, las familias más patricias de Buenos Aires recalaron aquí buscando un sitio alejado de los bochornosos veranos porteños. Con el dinero que producían los campos sembrados con trigo y donde pastaban miles de vacas, construyeron aquí palacetes de verano con los mejores materiales traídos de Europa.

El ferrocaril llegó en 1886, en un viaje de 10 largas horas desde la ciudad de Buenos Aires, y eso aceleró el desarrollo incipiente del balneario, con la construcción de hoteles y más residencias. Más adelante, en los años ’30 llegaría la ruta asfaltada.
Los años ’40 marcarían el destino eminentemente turístico de Mar del Plata. De la mano del gobierno de Juan Domingo Perón, promotor del Estados de Bienestar en el país, enormes sectores de trabajadores sindicalizados empezaron a disfrutar de vacaciones y como muchos sindicatos compraron hoteles aquí, a Mar del Plata acudieron en masa.

Desde entonces, Mar del Plata es un clásico de verano en Argentina. Dista 404 kilómetros de Buenos Aires, y en coche es un viaje de alrededor de 5 horas.
Por supuesto que hay muchos destinos turísticos en Mar del Plata, tanto en verano como en invierno (es muy popular los fines de semana largos o en Semana Santa), pero si quieres algo menos turístico, más tranquilo, presta atención y conoce nuestra lista de lugares secretos de Mar del Plata para visitar.
Laguna La Brava

Si tienes coche y ganas de alejarte del ruido buscando naturaleza, entonces puedes hacer 44 kilómetros y llegar a Laguna La Brava, en el vecino partido de Balcarce.
La laguna en sí tiene 430 hectáreas y un camino de tierra y árboles se abre desde ella, o hacia ella. Este espejo de agua dulce tiene una profundida de entre tres y siste metros y la rodea la Sierra Brava.

Como pertenece al partido de Balcarce hay un Club de Pesca que es dónde uno puede acercarse a ver las opciones de actividades propuestas: windsurf, jet ski, botecitos, kayaks y lanchas, por ejemplo.
En Argentina todo pasa por la parrilla así que la zona de picnics tiene muchas, para llegar y pasar el día. También se puede acampar y hay duchas y baños. Los socios del club entran gratis pero el turista casual debe abonar una entrada y después, el precio de la actividad que quiera hacer.

Si no te gusta la idea de dormir en carpa hay cabañas de alquiler turístico, y para una ventana a la historia tienes sobre una de las orillas la mansión de Paula Paz Anchorena, de dos platantas, construída por el arquitecto Bustillo (el mismo del Hotel Llao-Llao de Bariloche, en 1916).
Entonces, para llegar a Laguna La Brava debes hacer 40 km por la RN 226.
Balneario Cruz del Sur

En la provincia de Buenos Aires, no muy lejos de Mar del Plata, está la localidad de Chapadmalal.
Estas tierras estaban en manos de la tribu pehuelche pero los blancos fueron tomando posesión desde la época de la colonia hasta el siglo XIX. El mayor ímpetu de desarrollo fue durante el gobierno de Juan Domingo Perón, de la mano del turismo sindical y social.

Se construyeron entonces complejos hoteleros, y una residencia de verano presidencial, que fueron utilizados durante años por los sindicatos de todo el país. Después del golpe de Estado que sufriera Perón en 1955 el complejo entró en una etapa de abandono, y aunque vivo aún, no ha recuperado el brillo de sus primeros años.
Lo cierto es que Chapadmalal es un gran destino de playas y balnearios. Uno de los más bonitos es el Balneario Cruz del Sur, con playas enormes y muy naturales. El verde es soberano, con árboles y arbustos, e incluso un arroyito que atrae a los más pequeños de las familias.

Este lugar es predominantemente familiar, por ser tranquilo precisamente, así que si quieres eso, tranquilidad, y Mar del Plata con sus calles, edificios y playas populares te abruma, pues Chapadmalal te espera.
El Balneario Cruz del Sur está entre acantilados, con un mar ideal para hacer surf por sus olas, hay restaurante, carpas, baños, duchas y estacionamiento con vigilancia. Una parte es pública y otra tiene concesión.

El atardecer aquí es soberbio. ¿Cómo llegas? Llegas por la RN 11, calcula unos 40 kilómetros desde Mar del Plata.
La Cabaña del bosque, casa de té

Aún en verano Mar del Plata puede experimentar lluvias, temporales ocasionales y días de frío. Entonces, emerge la costumbre de salir de compras, a tomar café, a merendar y porqué no a visitar casas de té.
Comer con frío no da culpa, así que verás que los turistas, por las mañanas y por las tardes, llenan las cafeterías para beber café con torta o las famosas facturas de dulce de leche, membrillo, crema pastelera…

Una casa de té algo escondida es La Cabaña del Bosque, situada a unos 200 metros de una de las entradas del Bosque Peralta Ramos. Pertenece a Sonia de Francisco, argentina de origen danés, quien la fundó con la idea de reunirse con sus amigos y familia hace 36 años.
La casa está escondida en un bosque cerrado decorado con cientos de plantas y árboles. Después de pasar el portón con el coche y estacionar allí, caminos laberínticos te van llevando a la casa, rodeada de mesitas y sillas en las que s epuede comer fuera si el clima acompaña.

La casa es una pintoresca cabaña de madera y piedra, con varios salones y escaleras, chimenea, ventanales con forma oval, candelabros y una vajilla impecable. El servicio de té es la corona de la reina: distintos tés en hebras se sirven con pastelería variada, tortas, facturas, scones, tostados con pan de campo, quesos artesanales…
Hasta aquí algunos de los lugares secretos de Mar del Plata para visitar. Hay otros, dependerá de qué gustos tengas y de qué tiempo dispongas para conocerlos, pero te los apunto:
- Capilla de Santa Cecilia, de 1873, en el casco histórico.
- Loma de Santa Cecilia: es un bloque rocosa ascendido durante el Mesozoico, al momento de la separación de América del Sur de África.
- Trazas fósiles de 450 millones de años. Los puedes ver en varias partes del monumento a Guillermo Brown en el Cabo Corrientes.
- Pasarela de madera secreta. Se extiende desde la entrada de la Escollera sur hasta la Reserva Natural del puerto. Las vistas de la popular Punta Mogotes es hermosa.
- Hotel Alfar. Para buenas vistas del sur de Mar del Plata no hay como el último piso de este elegante y moderno hotel.
- La Restinga. Se trata de una lengua de piedra que se interna en el mar, a la altura del faro, y es parte del Sistema de Tandilia, uno de los más antiguos del planeta. Roca sólida tapizada de mucha vida, a 600 metros de la costa.
- Paleo Cuevas. Datan de la prehistoria y fueron el refugio de mamiferos antiguos parecidos a armadillos gigantes, los gliptodontes. Son las primeras cuevas de este tipo en ser encontradas en Sudamérica y están interconectadas.