Luzon es la isla más grande y poblada de Filipinas y está dentro del top 15 de las islas más grandes del mundo. Filipinas tiene una población de alrededor de 100 millones de personas y 48 millones de ellas están aquí. Alberga la capital, Manila.
Tiene una presencia en la historia filipina muy importante y han sido muchos los pueblos poderosos que la han invadido a lo largo de la historia. Entre los europeos los primeros fueron los portugueses. En el mapa de la época colonial aparece en el siglo XVI, aunque en las postrimerías del mismo los españoles dominarían la isla venciendo a los reinos que tenían influencia en ella. Hoy, Luzon es la puerta de entrada al fascinante mundo cultural que es Filipinas.
Luzon, la isla
Tiene una superficie de casi 110 mil kilómetros cuadrados, casi perfecta en su forma rectangular aunque una cola se escapa al sudeste formando una península. Pensar en Luzon es pensar en Luzon Sur, Luzon Central, Luzon Norte y la región de la capital nacional.
La isla tiene partes llanas, bosques tropicales de pinos, varias cadenas de montañas (la más importante es Sierra Madre, lagunas y bosques lluviosos cerca de las montañas. El pico más alto mide casi tres mil metros de altura y de allí manan varios ríos.
El lago más grande es la Laguna de Bay y no solo es el más grande de la isla y del país sino de todo el Sudeste Asiático. Por el contrario, el lago más pequeño es el Taal, un lago típico de caldera de volcán formado por el que se supone fue en su momento el volcán más grande de la isla. Finalmente, la península Bicol es un cordón montañoso y estrecho tachonado de volcanes, calas, bahías y golfos.
Alrededor de Luzon hay además un puñado de islas preciosas, entre ellas las islas Palawan, Masbate y Mindoro, por ejemplo. En verdad es una isla muy grande así que hay que pensar bien qué tenemos que conocer y que no.
Transportes en Luzon
La isla tiene cuatro aeropuertos internacionales y como alberga la capital realmente son aeropuertos con mucho trajín. El más importante de todos es el Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino y seguro llegarás a él y su pequeño caos operativo.
Para moverse por la isla hay muchas opciones, desde alquiler de coches hasta taxis, multitaxis y triciclos, ideales para las calles angostas y distancias cortas. Los jeepney son extremadamente populares y son vehículos que llevan varias personas por una tarifa fija que es barata. Hacen distancias cortas y largas y la tarifa fija es por los tres primeros kilómetros para aumentar de a un kilómetro a partir de allí. Lo mismo pasa con los multitaxis, se manejan con tarifas fijas.
En Manila además hay un metro y con respecto a los trenes hay un solo sistema ferroviario que recorre el norte de la isla como Calamba, Bicol o Baguio. Es un buen tren, con aire acondicionado y el viaje entre Manila y Naga, solo por dar un ejemplo, tarda 14 horas y el billete no llega a costar 9 euros. ¿Hay autobuses? Sí, hay autobuses con aire y sin aire acondicionado siendo más caro el billete del segundo. También hay botes para moverse de isla en isla y los precios dependen de las distancias. Hay tres tipos de botes:
- Bancas: son los botes tradicionales, con motor, son baratas y suelen hacer distancias cortas. También hay sin motor, pero usualmente se usan para salir de pesca.
- Ferries: son confortables y una buena opción para ir de Luzon a otras islas. Hay varias compañías y hay viajes regulares entre las islas principales
- Hovercraft: son esos botes que se desplazan sobre un colchón de aire. Aquí están los de la flota de Super Cat.
Qué ver en Luzon
El casco histórico de Manila es una belleza colonial que puede recorrerse a pie. Descansa a orillas de la bahía y la habitan alrededor de 1.6 millones de personas así que según parece es la ciudad más densamente poblada del mundo, es decir hay muchas personas por kilómetro cuadrado.
Debes visitar el Parque Rizal, la Catedral, el Palacio del Arzobispo, el Palacio del Gobernador, el Palacio de Santa Potenciana, el Fuerte Santiago y el Cuartel de Santa Lucía. No le faltan tampoco plazas pintorescas, centros comerciales, bazares y mercadillos.
En materia de cultura hay varias instituciones interesantes como el Museo Nacional, el Museo del Pueblo Filipino, el Museo de Historia Natural, el Museo de Arte Contemporáneo, el de Ciencias y Artes y el Museo de la Historia de las Ideas, el de la Historia Política y algún que otro museo religioso entre los más interesantes.
Moverse por la ciudad intramuros, el casco antiguo, es fácil porque circulan varias calesas, coches tirados a caballo que se remontan a la época colonial y que hoy solo usan los turistas. Una vez fuera de Manila hay otros rincones de la isla Luzon que se cuentan entre los favoritos.
Hay dos volcanes, el volcán Pinatubo y el Taal. El primero es un volcán activo que estuvo dormido mucho tiempo hasta que hizo erupción en 1991 y fue tremendamente destructivo, comparable al Krakatoa de 1883. El segundo siempre está activo y ha registrado 33 erupciones, casi todas en la isla del Lago Taal cuyas aguas rellenan en parte la caldera que se formó hace millones de años.
En la parte norte de Luzon hay hermosas terrazas de cultivo de arroz y tribus locales que vale la pena conocer pues es lo más autóctono en términos filipinos. Y los paisajes más hermosos para descansar y disfrutar son los que brindan la Bahía Subic y la ciudad Angeles. La bahía está a 100 kilómetros nada más de Manila y solía albergar una gran base naval estadounidense.
Bajo sus aguas hay infinidad de aviones y barcos hundidos por las guerras del siglo XX, japoneses y estadounidenses especialmente. Si te gusta caminar o practicar senderismo puedes probar con los paisajes y caminos de Sagada, aquí está la hermosa Cueva Simigang y los populares ataúdes colgando de la ladera de montañas rocosas.
Si te gusta el mar están las playas de Subic, tienen mucho encanto y en Pagudpud tiene arenas blancas como la harina de fina molienda. Lo mismo encuentras en la isla Magalawa. Finalmente, para adéntrate más en el pasado colonial de la isla puedes visitar una ciudad colonial con mucho encanto europeo: Vigan con sus calles adoquinadas, sus casas españolas y su variopinto estilo.
Como ves, unos días en la isla Luzan es la mejor forma de conocer y vivir Filipinas.