La localidad de Magacela se encuentra en la comarca pacense de La Serena, una de las más bonitas de toda Extremadura. Esta protegida por la sierra que le da nombre, en cuya vertiente oriental se asienta, y ha sido declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto histórico Artístico.
No en balde, la zona ha estado habitada desde la Prehistoria, como prueba su famoso dolmen. Sin embargo, fue en época musulmana cuando se asentó como villa en torno a su fortaleza con el nombre de Umm Gazala. Hoy es una población que vive, sobre todo, de la agricultura y del turismo. A continuación, vamos a mostrarte qué ver y qué hacer en Magacela.
Índice
El castillo de Magacela
Vista del castillo de Magacela
Enclavado sobre el cerro que domina la localidad, ya existía en época prerromana. De hecho, algunos historiadores defienden que fue cuartel general de las tropas de Viriato. No obstante, serían los árabes quienes lo ampliasen y le añadieran elementos defensivos.
Adaptado a la superficie rocosa en que se halla, su planta tiene una longitud aproximada de doscientos cincuenta metros y una anchura de sesenta y cinco. Su factura es de mampostería y ladrillo, aunque, en sus ángulos, también se usó el granito. Asimismo, consta de tres recintos.
El primero de ellos, que debió albergar una buena cantidad de población, conserva la antigua iglesia, dos aljibes y un cementerio. Al segundo se accedía desde el primero por una portada que ya no existe y también cuenta con dos aljibes. Por su parte, el tercero es el cuerpo principal de la edificación. Habría sido el alcázar o centro administrativo y la vivienda del alcaide musulmán. Actualmente en ruinas, no obstante, puedes ver los restos de la torre del homenaje y de otras dependencias.
La iglesia del castillo y otros templos
La ermita de San Antonio
Aunque, como te hemos dicho, la fortaleza es anterior, su iglesia se construyó en el siglo XIV sobre los restos de una mezquita. El templo, bajo la advocación de Santa Ana, posee planta única rectangular e incluye tres cajas de muros adosadas que conforman capillas y que se añadieron posteriormente.
También la cabecera fue edificada más tarde, en su caso, a finales del siglo XVI, y está cubierta por bóveda de ladrillo con nervadura de crucería. Se accedía al altar a través de un arco toral de granito. En cuanto a sus puertas, dos de ellas son bonitas portadas mudéjares coronadas con esculturas de leones, mientras que la tercera muestra un arco de medio punto decorado con moldura y pilastras.
Por otra parte, en Magacela puedes visitar preciosas ermitas. La de Los Remedios se reconstruyó sobre otra anterior en el siglo XVI y presenta formas clásicas. La de San Antonio, que se halla en el mismo pueblo, se edificó en la misma época que la anterior y destaca por su sencillez, con tejado a dos aguas y espadaña. Finalmente, de la ermita de los Santos Mártires San Aquila y Santa Priscila solo quedan restos.
El conjunto histórico de Magacela
La estela del guerrero hallada en Magacela
Como ya te hemos dicho, la localidad pacense ha sido declarada Bien de Interés Cultura en la categoría de Conjunto Histórico Artístico. Esto se debe a sus monumentos, pero, sobre todo, a su casco antiguo. Lo forman calles estrechas y empinadas que se enmarcan con casas de paredes blancas y adornadas con flores.
Asimismo, al pasear por ellas, verás portadas góticas o renacentistas y cruces de Alcántara en las fachadas. No obstante, debes fijarte, sobre todo, en la arquitectura popular. Las casas típicas de la villa son diferentes a las que hay en otras localidades cercanas, aunque tienen muchas de las características de las viviendas serranas. Son de planta baja y construidas en piedra y cal sin enlucir. Sus ventanas y puertas son pequeñas y, a veces, presentan algún grabado decorativo. Finalmente, la cubierta es de bóveda sobre vigas de madera.
No obstante, en calles como Miraflores o Pedro de Valdivia, puedes ver otro tipo de construcciones. En este caso, junto a la puerta principal, tienen un pasadizo corrido en profundidad que comunica la calle con los corrales de la parte trasera. También llamarán tu atención las chimeneas de ladrillo, que, en este caso sí son comunes a otras poblaciones de la zona.
El dolmen y otro patrimonio arqueológico
El dolmen de Magacela
Verás este monumento megalítico, que es símbolo de Magacela, a las afueras del pueblo. Concretamente, se halla en la zona llamada Los Tejares. Temporalmente, se inscribe en la arquitectura del Neolítico y del Calcolítico y se componía de una cámara circular o sepulcro junto a un pasillo adintelado para acceder a él. Sin embargo, en la actualidad solo se conserva el primero. Pese a ello, es de grandes dimensiones, pues consta de una docena de ortostatos o piedras verticales que se alinean en círculo y que, en algunos casos, superan los dos metros de altura.
Pero el dolmen no es el único vestigio prehistórico de Magacela. En 1939 se halló una estela decorada de casi un metro y medio de altura y datada en la Edad del Bronce Final. Es decir, entre los siglos XI y VII antes de Cristo. Está realizada con piedra arcillosa gris y tiene forma piramidal. Asimismo, como decoración, presenta la imagen de un guerrero con todos sus aparejos. Sin embargo, no podrás verla en la localidad pacense, ya que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.
En cambio, el Ayuntamiento guarda varias antiguas esculturas de leones en granito que pertenecían a la iglesia del castillo. No han sido datadas con exactitud, pero se cree que son medievales de la época musulmana. Finalmente, en la zona montañosa de los abrigos se han conservado pinturas rupestres esquemáticas que presentan rasgos comunes con las halladas en otras zonas de Extremadura e incluso del resto de España.
La casa palacio del Intendente
Uno de los leones hallados en la localidad extremeña
Esta construcción es la más importante en cuanto a casas señoriales en Magacela. Se construyó en el siglo XVI y la encontrarás en la actual calle Hernán Cortés. Está bastante bien conservada y su fábrica es de mampostería y ladrillo. Cuenta con planta irregular y una sola altura.
Su fachada principal es austera. Presenta un muro enjabelgado o cubierto de cal con puerta adintelada y dos ventanas dispuestas irregularmente. Asimismo, en su parte superior, posee otros tres vanos de distintos tamaños algunos de los cuales han conservados sus rejas. En cuanto al interior, se dispone en vestíbulo y varias dependencias a su izquierda y a su derecha. Los zócalos de varias de estas habitaciones están decorados con motivos florales y geométricos esgrafiados. Finalmente, en su parte trasera, estaban las cuadras para el ganado.
El entorno natural de la villa extremeña
Los campos de Magacela
Como has podido apreciar, Magacela tiene un abundante patrimonio monumental. Pero la riqueza natural de sus alrededores no le va a la zaga. Puedes conocerla haciendo varias rutas de senderismo. Entre ellas, destaca la llamada ruta de los hornos y el dolmen, que pasa por este monumento megalítico del que ya te hemos hablado. Pero, como su propio nombre indica, transita, igualmente, por los antiguos hornos de cal y teja que hay en los alrededores. Asimismo, pasa por la laguna de los Santos, con su ermita, y por el arroyo de la Jara. En total, tiene una extensión de casi dieciocho kilómetros y un desnivel de doscientos cincuenta metros.
Además, esta ruta te interesará si eres aficionado a la ornitología. Porque su recorrido coincide con la Zona de Especial Protección de Aves, donde podrás observar muchas de las que viven en ese entorno estepario. Otro recorrido igualmente bonito es la ascensión al monte de Arrazauces. Se inicia en el puente de Ortiga y transita por caminos forestales ascendiendo al puerto de la Cabra para llegar al mirador del monte citado, desde el que tienes espectaculares vistas de la dehesa extremeña. En este caso, tiene una longitud de casi once kilómetros y un desnivel de más de trescientos cincuenta metros.
Pero, si no estás acostumbrado a caminar largas distancias, también queremos proponerte alguna ruta en Magacela. Por ejemplo, puedes hacer la del Sendero del Abrigo del Águila, que solo tiene un kilómetro y doscientos metros. Es, por tanto, muy sencilla, pues, además, tan solo presenta cincuenta metros de desnivel.
Uno de los hornos de cal y teja de la villa pacense
Si la realizas, no solo verás las pinturas rupestres que se encuentran en el abrigo que le da nombre y de las que ya te hemos hablado. También disfrutarás de maravillosas vistas de la campiña extremeña. Además, si lo deseas, puedes ampliar un poco este recorrido para visitar el precioso jardín botánico. En este se han reunido muchas de las especies florales de la zona protegida de La Serena y Sierras Periféricas.
En fin, los más entrenados puede elegir el tramo del llamado Camino Eulaliense que une Magacela con Medellín y cuenta con casi treinta kilómetros. O el que va desde la primera hasta Quintana de la Serena, cuya longitud es de veinticinco.
En conclusión, te hemos mostrado los mejor que puedes ver y hacer en Magacela, la preciosa villa extremeña de la provincia de Badajoz. Tan solo nos queda recomendarte que también visites el Centro de Interpretación del Camino Mozárabe, que se ha inaugurado hace unos meses y que te ofrece toda la información de este camino de Santiago extremeño. Anímate a conocer esta villa pacense y disfruta de todo ello.