Máscaras de Puno
Otro de los estandartes de la artesanía peruana son las máscaras, utilizadas desde tiempos inmemoriales para utilizarse como conexión con lo sacro y vincularse con el terreno de lo místico. En el Perú, su asociación con las danzas tradicionales es profunda. Numerosas danzas como la diablada, la morenada y la tuntada incorporan máscaras para caracterizas a sus personajes.
Del Perú prehispánico destacan por su belleza las máscaras de las culturas Chimú y Mochica, elaboradas en oro, plata y cobre. Actualmente se elaboran con diversos materiales como madera, yeso, badana, hojalata, malla de alambre y tela encolada.
En Puno, las máscaras parte primordial de la fiesta de la Virgen de la Candelaria. Entre todas, la más conocida es la máscara del diablo rey, la cual luce corona dorada, carece de mentón y tiene 7 pequeñas cabezas con cuernos y dragones, los cuales representan los pecados capitales. La mujer del diablo, lleva un decorado de reptiles y dos cuernos sobre la cabellera dorada. Ambas máscaras están elaboradas en base a latón. Otra figura reconocida es el rey moreno, personaje de la morenada, que lleva una pipa entre los dientes, tiene el rostro oscuro, el labio inferior grueso y la nariz ancha.
En Cuzco, las máscaras forman parte de la Fiesta de la Virgen del Carmen, en Paucartambo. Las máscaras son hechas en base a yeso y papel mojado. Las máscaras se destacan por sus rasgos grotescos de hombres blancos con ojos azules, bigotes, enormes narices y lunares. También se pueden apreciar máscaras de exhiben enormes sonrisas y lenguas afuera así como máscaras negras con rasgos dorados y lágrimas azules. Algunas de las danzas que incluyen uso de máscaras son la contradanza, caporal y machu.
En Cajamarca, las máscaras forman parte de los carnavales. Las máscaras son elaboradas en base a alambre y con formas de antifaz.
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Foto: Ojo Digital