Museo Naval y Aeroespacial de Nueva York

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Nueva York es una ciudad multicultural donde es imposible aburrirse. Hay de todo, desde cines y teatros, pasando por parques y tiendas, hasta todo tipo de museos.

Si no eres amante de las artes ni de las compras pero te gustan los barcos, los aviones y las naves espaciales entonces hay un lugar que no puedes pasar por alto en tu visita a Nueva York: el Museo Naval y Aeroespacial Intrepid.

El Museo

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El nombre en inglés es Intrepid Sea, Air &Space Museum. Se trata de un museo de historia militar y marítima que funciona en el Muelle 86 del lado oeste de Manhattan, en el barrio conocido como Hell’s Kitchen.

¿Submarinos, aviones caza, aeroplanos, módulos espaciales? Todo eso podrás ver bien de cerca aquí. Este lugar fue fundado en 1982 y después, entre 2006 y 2008, estuvo cerrado por trabajos de renovación en la atracción principal, el barco Intrepid.

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El USS Intrepid fue uno de los 24 portaviones estadounidenses que se construyeron durante la Segunda Guerra Mundial y participó en muchas batallas en el océano Pacífico. Después se lo reconvirtió y navegó por el Atlántico, participó de la guerra de Vietnam e incluso recuperó capsulas espaciales de un par de misiones de la NASA.

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El Intreped fue decomisado en 1974 y a comienzos de los ’80 fue “salvado” del olvido por un par de desarrolladores inmobiliarios y un periodista para ser la cuna del museo que hoy te recomendamos visitar.  dentro-del-intrepid

Las exhibiciones del museo se componen de naves y objetos de la Fuerza Aérea, de la Marina, el Ejército, los US Marine, la Guardia Costera y la NASA. Para enriquecer las colecciones hay algunos aviones de otras naciones, el Concorde por ejemplo, un par de aviones polacos, uno francés, uno ruso y otro italiano.

Se suma un módulo espacial ruso, un centro interactivo para niños y adolescentes, el motor del Concorde y por supuesto, un programa de actividades educativas que siempre está cambiando.

Qué visitar

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Pues el Intrepid se lleva todos los aplausos porque pocas veces uno puede deambular por el interior de un portaviones. La visita incluye un paseo por cuatro cubiertas, los dormitorios y el puente de mando. Hay aviones y helicópteros al aire libre, de épocas distintas (un Tomcat que parece sacado de Top Gun, un Harrier inglés, un MIG ruso, un Skyhawk, helicópteros), y en el hangar hay maquetas y una exhibición multimedia dedicada a la rica historia de la nave.

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Si te gustan los submarinos está el Growler, un submarino botado en 1958 que puedes visitar casi de la A a la Z, con la sala de misiles y de torpedos incluida. Eso sí, prepárate para que te falte el aire al imaginar pasar días y días aquí abajo…

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El Concorde también vale la pena. Está fuera de uso y el super avión capaz de romper la barrera del sonido y unir Europa con América en casi tres horas ha quedado fuera de uso pero jamás en el olvido. Es el Concorde Alpha Delta G-BOAD.

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Finalmente, está el Space Shuttle Pavilion donde el protagonista es el transbordador espacial Enterprise, un prototipo de la NASA alrededor del cual se organizan 17 zonas de exhibición con objetos originales, audios, películas y fotografías relacionadas con la ciencia y la era espacial.

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Si te mueves hasta el Hangar 3 podrás vivir una experiencia en simulador que recrea las experiencias reales de aviadores que sirvieron en el Intrepid. En un filme de ocho minutos con tecnología 4D y gráficos por ordenador vivirás una experiencia inolvidable. ¡Unas gafas 3D y a volar!

Hay otro simulador, el G Force Encounter, que produce las sensaciones de volar a velocidades supersónicas en un jet. La cabina del piloto es para dos personas y tienes vistas de 360 °. Una tercera experiencia es la del Transporter FX: gafas polarizadas especiales, viento en la cara y ocho minutos de vuelo inolvidable.

Información práctica para visitar el Museo

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Por suerte hay audioguías en varios idiomas, español entre ellos. Escucharás las historias de pilotos y miembros dela tripulación, incluso de personas de distintos gobiernos del país que han tenido carrera militar (George H. W Bush o Colin Powell, por ejemplo), pero también de gente que trabaja en el museo o guías turísticos que traen aspectos más cotidianos.

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Hay tours para niños y para adultos y para gente con alguna discapacidad auditiva. ¿Cuáles son los horarios del museo? El museo abre durante la primavera y el verano (del 1 de abril al 31 de octubre), de lunes a viernes de 10 am a 5 pm y los fines de semana y feriados hasta las 6 pm.

En otoño e invierno (del 1 de noviembre al 3|1 de marzo) abre todos los días incluido los feriados de 10 am a 5 pm. Eso sí, está cerrado el Día de Acción de Gracias y Navidad.

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La entrada general al museo (Intrepid, submarino Growler y visualización de la película Historia del Intrepid) cuesta de 19 a 26 dólares. Hoy en día hay una exhibición especial dedicada a Star Trek, Viaje a las Estrellas, que incluye una experiencia interactiva para ser un cadete que cuesta de 18 a 46 dólares.

Puedes optar por la entrada general o por la entrada general más el Space Shuttle. Esta última entrada tiene un precio de 24 a 33 dólares. Si además quieres sumar alguna de las experiencias en los simuladores entonces prepárate para pagar 9 dólares más en cada uno de ellos.

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Los audio tours cuestan 5 dólares más y las visitas guiadas con personal profesional del museo cuestan entre 15 y 20 dólares más. Te conviene ir temprano para realmente tener tiempo de ver y hacer todo.

Lo bueno es que todas estas elecciones las puedes hacer desde la comodidad de tu casa visitando el sitio web del museo. Paso a paso vas seleccionando tu visita y así, cuando llegas a Nueva York, tienes todo hecho.

¿Cómo llegas? Pues en autobús, en metro, en coche o por el río Hudson directamente. Toda esta información la tienes super especificada en el sitio web oficial. Como siempre, si hay algo que saben hacer los estadounidenses es organizar bien un show.


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