Oberammergau, un pueblo de cuento de hadas

Hay muchos pueblos en Europa que parecen sacados de aquellos cuentos de hadas que leemos de niños. Alemania tiene varios y uno de ellos es un pueblito la mar de pintoresco llamado Oberammergau.

Este sitio concentra toda la fantasía de un cuento en su tramado y arquitectura medieval, pero además, para los cristianos fervientes cada año tiene lugar una importante fiesta en torno a la Pasión de Cristo. Descubramos Oberammergau, juntos.

Oberammergau

Está en Baviera, Alemania. Baviera es un estado libre de Alemania, un estado federado que compone la república y se ubica al sureste del país. Lo habitan casi 13 millones de personas y su capital es la hermosa Munich.

Durante mucho tiempo Baviera fue un ducado franco con la firme misión de detener el avance de los pueblos del este, eslavos o avaros, por ejemplo. Por ese entonces el cristianismo avanza sobre estas tierras, hablamos del siglo VI, VI y VIII. Más tarde la actual Baviera pasaría a ser parte del Imperio Carolingio primero y luego al Sacro Imperio Romano Germánico.

Abolido este último imperio por el mismísimo Napoleón, Baviera pasó a ser un reino aunque estuvo mucho tiempo bajo la influencia de Austria. Finalmente se adhirió al imperio alemán en la segunda mitad del siglo XIX aunque conservando relativa autonomía.

Años más tarde formaría parte de la República de Weimar y sería cuna del nazismo pues aquí mismo Hitler protagonizó su intento de golpe de Estado en 1923. Después de la Segunda Guerra Mundial quedó en manos del ejército estadounidense y fue parte de la República Federal Alemana hasta la re unificación del país.

Dentro de Baviera entonces, en el distrito de Garmisch-Partenkirchen está el municipio de Oberammergau. El nombre es una vuelta de tuerca, un giro lingüístico en alemán que suele cantarse en una composición musical llamada ronda donde al menos tres voces cantan la misma melodía al unisono, pero cada una comienza en un momento distinto, raro pero muy armonioso.

La aldea es conocida por la Pasión de Cristo que solo se organiza una vez cada diez años.  Todo comenzó en 1633 cuando la aldea entera hizo una promesa rara. Por entonces Europa era azotada por la llamada Peste Bubónica, una enfermedad bacteriológica que inflama los ganglios en axilas e ingles. A veces, por la inflamación y sin tratamiento médico, que obvio siglos atrás no existía, los ganglios se abrían y supuraban…

La peste fue desparramada por las pulgas de las ratas y ratones, animales que coexistían con las personas por aquel entonces. Fue terriblemente mortal y se calcula que murieron en todo Europa, África y Asia unos 50 millones de personas, entre un 25 % y un 60% de la población europea, por ejemplo.

Entonces, como Europa estaba siendo azotada por esta peste la gente del pueblo bávaro, muy pero muy devotos, prometieron que si zafaban de la enfermedad organizarían una recreación de la vida de Jesús para siempre.

Casualidad o devoción la peste no llegó a Oberammergau y ese mismo año las muertes empezaron amenguar. La gente de la aldea pensó que sus rezos y promesas habían llegado a Dios así que la primera Pasión de Cristo tomó forma en el año 1634. Y bien, que sigue repitiéndose hasta el día de hoy cada año que termina con un cero, es decir, una vez por década.

Toda la gente de la aldea participa, hoy en día unas dos mil personas que viven aquí y otras que viven por al menos 20 años en el lugar. Se organizan y recrean la historia de Jesús de Nazaret hasta su muerte en un período que se extiende por cinco meses. Estamos en 2018 así que la próxima Pasión será en 2020 y será la número 42.

Calculan que habrá al menos 500 mil visitantes y asistentes al teatro con forma redonda y al aire libre donde de un tiempo a esta parte se organiza la fiesta. La organización empieza el año que viene, en noviembre y la primera actuación ya tiene fecha también: el 16 de mayo de 2020.

Como la historia es un gran melodrama es bastante larga y cada actuación dura así dos momentos de dos horas y media cada uno, con un intervalo de tres horas en el medio. Es solo en alemán pero se entregan folletos en otros idiomas. El gran finale será el 4 de octubre. Vale decir, por último, que desde 2014 la Pasión de Oberammergau es un Patrimonio Inmaterial para la UNESCO.

Obvio, eso no significa que debas esperar a esta fiesta religiosa para darte una vuelta. Si vas de viaje a Alemania y te gustan los paisajes y cultura de Baviera puedes acercarte a conocerlo y descubrir sus otros encantos. Y, hacer una visita al Teatro de la Pasión que abre todos los años, de martes a domingos de 10 am a 5 pm. La entrada es paga y hay visitas guiadas que incluyen el escenario y los sectores traseros al mismo los mismos días a las 11 am.

Pero como dije más arriba, en Oberammergau la Pasión de Cristo no es todo. La aldea es preciosa en sí misma y tiene muchos edificios antiguos hermosamente decorados. ¡Te cansarás de tomar fotos! Es un ejemplo de un colorido y pintoresco arte bautizado Lüftlmarelei. Es un estilo de dibujo que decora las fachadas de muchos pueblos y aldeas de Baviera, frescos cargados del estilo barroco italiano.

Oberammergau es un ejemplo de este estilo decorativo, casi la meca del mismo. Se dice que el creador de este estilo recargado fue Franz Serpah Zwinck en el siglo XVIII. Este hombre era pintor y se dice que como su casa se llamaba Zum Lüftl la gente lo llamaba Lüflt el pintor. Otra teoría dice que en realidad Zwinck prefería trabajar afuera de su casa porque la pintura secaba más rápido y luft, en alemán, significa aire.

Como sea, aquí en Oberammergau verás muchas casas decoradas en colores pastel. Prácticamente casi todos los edificios están decorados en este pueblo y por eso es que todo el conjunto recuerda a las ilustraciones de un cuento de hadas. Entre los edificios que no debes perderte están Forstamt, la iglesia local, Mubldomahaus, Kolblhaus y la Casa de Pilates o Pilatushaus. ¡Buen viaje!


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