En el artículo anterior, os presentábamos algunas estatuas famosas que podíamos encontrar «protegidas» si viajábamos a ciertos lugares del mundo. El artículo de hoy viene a ser lo mismo pero con la particularidad de que no estas esculturas no se encuentran el interior de iglesias, basílicas o museos, si no que podemos verlas al aire libre si paseamos por las calles de Nueva York, Copenhague, Chile, etc.
Si te consideras un viajero por y para la cultura, si te gusta indagar en la historia del arte y ver en vivo y en directo las esculturas más impresionantes y famosas del mundo, este artículo unido a este otro anterior será de gran deleite para ti. ¡Que lo disfrutes!
Grandes esculturas que podemos ver al aire libre
Moáis
Estas estatuas monolíticas sólo se encuentran en la Isla de Pascua y pertenecen a la Región de Valparaíso, en Chile. Existen más de 900 moáis esculpidos por los antiguos rapa nui (habitantes de la isla), pero la mayoría de ellos se encuentran a los pies de las laderas de la cantera del cono volcánico Rano Raraku.
Hay varias teorías alrededor de estas grandes esculturas. Una de ellas es que fueron talladas por los habitantes polinesios de la isla, entre los siglos IX y XVI, como homenaje a sus antepasados difuntos. Tallando estas esculturas proyectaban su poder natural para sus descendientes.
Muchos de estos moáis han sido restaurados a lo largo de los años, principalmente porque son el mayor atractivo de la isla para su turismo.
Estatua de la Libertad
La ultra conocida Estatua de La Libertad no siempre ha llevado ese nombre. Originariamente se llama La libertad iluminando el mundo y y fue un regalo que Francia hizo a los Estados Unidos para conmemorar el centenario de la Declaración de Independencia. Años más tarde, EE.UU devolvería el buen gesto regalándole a Francia una réplica de la misma, eso sí, mucho más pequeña que la original.
Estatua de la Libertad (Francia)
Actualmente es uno de los mayores símbolos de Estados Unidos y todos hacen referencia a ella cuando se habla del famoso e idílico «sueño americano».
El Pensador
El Pensador es una de las esculturas modernistas más conocidas. Es trabajo de Auguste Rodín del año 1880, esculpida en bronce fundido y mármol, con un peso aproximado de 650 Kg y 180 centímetros de altura.
Desde el año 2007, la escultura del Pensador de Rodín se expone en calles de ciudades españolas, creando una especie de museo-galería móvil callejero.
El Pensador de Rodín representa la lucha interna por la meditación y el poder abstraerse del mundo exterior para lograr el equilibrio espiritual.
Fantasma negro
Es una escultura ubicada en el puerto de Klaipeda, en Lituania. Esta escultura de bronce representa una silueta fantasmal que trata de salir del agua. Hay una leyenda del siglo XVI que cuenta como un guardia del castillo salió a caminar una noche y vio a un fantasma en este lugar. Los escultores de esta obra son: S. Jurkus y S. Plotnikovas.
El hombre en la lluvia
El hombre en la lluvia es una estatua de Jean-Michel Folon y se encuentra en Italia.
Gota de agua
La estatua Gota de agua representa una gota de lluvia gigante sobre una cara humana. Está situada en Ucrania, concretamente en Kiev donde casi siempre llueve, de ahí la representación de la escultura.
Mide 1,82 metros, está hecha en bronce y cristal y su autor es Nazar Bilyk. Su autor dijo lo siguiente de la misma: “Principalmente, está dedicada al diálogo interior de un hombre consigo mismo. Expresa la interrogación de un hombre en busca de algún sentido, de las preguntas vitales sin respuesta. Por eso el hombre mira hacia arriba. La gota de lluvia es un símbolo del diálogo que conecta al hombre con todas las diversas formas de vida.”
La escultura pertenece a una serie de 10 en total, y se puede encontrar en el callejón Peysazhna , en el parque Kiev Fashion.
El Coloso
La escultura del «Coloso» de Florencia data del siglo XVI e impresiona tanto y es tan monumental que hasta podemos encontrar habitaciones en su interior.
Es obra del escultor italiano Giambologna, y fue creado como símbolo de los escarpados montes Apeninos. Este Dios de la Montaña, llamado precisamente Apeninos, se mantiene a 10 metros de altura sobre la Villa di Pratolino, en la Toscana.
¿Impresionado por estas esculturas? ¡Son increíbles!