Ruta por los pueblos del País Vasco francés

Imagen| Eusko Guide | Ainhoa

El País Vasco francés es un espacio de la costa Atlántica que mezcla tradición y sofisticación. A ello se une su gran interés turístico pues poseen un gran patrimonio histórico-cultural que no deja indiferente.

Nos adentramos en algunos de los pueblos del País Vasco francés más coquetos, aquellos que se esconden entre valles y las fachadas de sus casas presentan las típicas traviesas de madera rojas, verdes o azules que les confieren ese aspecto tan pintoresco. ¿Nos acompañas?

Ainhoa

Este pueblecito del sur de Francia está considerado como uno de los más bellos del país. Se trata de un municipio «bastida» que fue edificado en el siglo XIII como lugar de descanso y abastecimiento para los peregrinos que seguían el Camino Francés en su ruta hacia Santiago de Compostela.

La calle principal de Ainhoa es una avenida ancha bordeada por casas cuyas fachadas están adornadas con traviesas de madera de diferentes colores y piedras de talla aparente.

Ainhoa tiene un importante patrimonio religioso por su papel en el Camino de Santiago. Sobre la ladera de la montaña Asulai destaca la capilla de Nuestra Señora del Espino Blanco que ofrece un ejemplo del arte funerario vasco con sus más de veinte estelas discoidales y goza de bonitas vistas sobre el valle de Xareta, el océano y el pico Larrún. Mención aparte merece la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con reminiscencias de la arquitectura religiosa típica de la zona de Lapurdi.

En la Casa del Patrimonio se ofrece al visitante un enfoque original del valle de Xareta, ahondando en sus tradiciones, descubriendo sus paisaje y otras informaciones de interés.

Imagen| Eusko Guide

Espelette

A tan sólo 9 kilómetros de Ainhoa se encuentra Espelette, un pueblecito blanco con fachadas coloreadas muy conocido por sus pimientos rojos con denominación de origen que se pueden adquirir en múltiples formas en cualquier tienda. 

De hecho,  el último fin de semana de octubre esta localidad organiza su propio festival del pimiento en el que las calles se llenan de gente en una fiesta llena de acontecimientos culturales y gastronómicos.
Otros alimentos locales muy populares son el queso y el chocolate, de modo que a buen seguro que nadie se va con las manos vacías en una visita a Espelette.

Desde el punto de vista cultural, Espelette cuenta con muchos lugares de interés como la iglesia de San Esteban (del siglo XVI) ubicada junto al cementerio, donde se pueden contemplar las lápidas funerarias vascas tradicionales. Otro sitio para visitar en Espelette es el castillo de los Varones de Espelette, un bello edificio donde actualmente se encuentra la sede consistorial del municipio.

Los amantes de los deportes al aire libre encontrarán en Espelette el lugar perfecto para practicar senderismo, bicicleta de montaña o rutas a caballo ya que sus alrededores disponen de muchos caminos y espacio para realizar este tipo de actividades.

Imagen| Editorial Buen Camino

Saint Jean Pied de Port

Al igual que las anteriores, Saint Jean Pied de Port es otra localidad del País Vasco francés que está en el Camino de Santiago y está considerado como capital de la Baja Navarra desde el siglo XVI. Está situada en el paso de Roncesvalles, en la base de los Pirineos, y a sólo 8 kilómetros de la frontera con España.

Dentro del casco histórico de este pueblo del País Vasco francés hay muchas callejuelas empedradas, repletas de viviendas antiguas. Una de las estampas más famosas del municipio es el puente viejo romano sobre el río Nive, que hace las delicias de los visitantes, al igual que la iglesia de Notre Dame du Bout du Pont, de la que destaca la torre del campanario.

Saint Jean Pied de Port está rodeado por las murallas del castillo de Mendiguren, siendo la puerta más conocida la de Saint Jacques, la cual en 1998 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para contemplar las mejores vistas de esta localidad del País Vasco francés y descubrir sus colores verdes vibrantes  hay que ir hasta la entrada de la ciudadela. Ésta fue construida en el lugar del antiguo castillo- fortaleza de los reyes de Navarra, en la colina de Mendiguren y forma parte de la Plazas Fuertes de los Pirineos Occidentales.

Imagen| Les plus beaux villages de France

Sare

Considerado como uno de los pueblos más bonitos del Francia, Sare se ubica cerca del mar Cantábrico en la región de Aquitania a pocos kilómetros de la localidad navarra de Zugarramurdi.

Sare destaca por su arquitectura y comparte con otros municipios lo más destacado de la arquitectura rural vasca de los siglos XVI y XVII, como por ejemplo la iglesia de Saint-Martin. Además de por su arquitectura, a Sare también se la conoce por sus cuevas prehistóricas a las que se puede entrar con guía y donde se encontraron restos antiquísimos. Estas cuevas albergan un museo y un parque megalítico con reconstituciones de monumentos creados por el ser humano durante la protohistoria.

Por otro lado, el tren de cremallera de Larrún nos permite contemplar una panorámica espectacular desde la cima del monte de toda la costa desde las Landas hasta Bizkaia, los Pirineos, etc. La ascensión nos presenta un paisaje bucólico y una experiencia inolvidable.


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