Galicia tiene destinos mágicos y uno de ellos se extiende por las provincias de Lugo y de Orense. Hablamos de la Ribeira Sacra, zona ribereña de varios ríos que hace pocos años fue postulada para la lista de Patrimonios de la Humanidad.
Aquí, uno de los paseos más populares es seguir las pasarelas del río Mao hasta el cañón del río Sil. Se trata de un bellísimo camino, así que hoy te proponemos conocerlo.
Pasarelas do río Mao
Nuestro paseo comienza, o debería comenzar, es lo más recomendable, en el Centro de Interpretación da Ribeira Sacra. En esta zona hay muchas rutas de senderismo y la ruta de las Pasarelas del río Mao es una de las más populares, formando parte, además, de la PR-G177, la famosa Ruta del cañón del río Mao.
Esta ruta, entonces, cuyo nombre correcto es Circuito de Naturaleza de la Pasarela del río Mao, tiene un trazado circular y recorre 16 kilómetros en ascenso por el cañón del río Mao, pasando por varios sitios de interés natural e histórico, entre ellos el propio cañón del río Sil. En este centro podremos averiguar todo lo que tiene que ver con la zona, sus tesoros culturales, artísticos y medioambientales.
Aquí en el centro se propone al visitante hacer un recorrido por la exhibición permanente e interactiva, con mucho contenido audiovisual que se despliega ante sus ojos en pantallas táctiles. ¿Cómo era y es la vida monacal? Pues aquí obtendrás respuestas.
En cuanto al recorrido de senderismo, la ruta no es nada difícil, así que no es que necesitas estar en una condición física sobresaliente. Las pasarelas tienen 1.8 kilómetros y hay un desnivel, que se salva con escaleras, es de 41 metros.
El punto de inicio es la Fábrica da Luz, en la provincia de Ourense, un edificio que supo ser en otra época una central hidroeléctrica. Hoy funciona aquí un albergue con cantina y a su lado hay algunos paneles explicativos con mapas sobre las rutas de senderismos y BTT y claro, es aquí donde podrás ver el trazado de la ruta de pasarelas del Mao.
Paneles parecidos se repiten a lo largo del recorrido brindando información sobre la flora y la fauna locales y la historia geológica también. La ruta corre paralela al curso del río hasta que desemboca en el río Sil. Si bien parte de la ruta cruza bosques hay, desde ciertos parajes a altura, unas vistas panorámicas maravillosas. La ruta está muy bien señalizada, con rayas amarillas y blancas pintadas en postes, muros y hasta árboles.
Un sitio ideal para detenerte a tomar fotos es el mirador que está casi llegando al final de la ruta, con banco incluido para descansar. Las vistas del cañón del Mao son estupendas. A la información de la vida silvestre, que cambia según la altitud a lo largo del recorrido (hay castaños, tojos y brezos a más altura, y sauces y alisos a baja altitud), se suman datos sobre las distintas actividades humanas que se hacen en la zona.
Recordemos que estas tierras gallegas son famosas por sus vinos así que hay una gran actividad vitinivicultora. La Ribeira Sacra tiene denominación de origen así que antes de dejarla puedes aprovechar su sabrosa gastronomía.
Retomemos: la ruta por las Pasarelas do Mao comienza, como dijimos, en la Fábrica da Luz, se sube una pendiente y se llega así a la necropolis medieval en San Lourenzo de Barxacova. Si bien se sabía que había aquí una capilla desaparecida en el siglo XIX, cuando se excavó la zona se descubrió una necropolis fechada entre el siglo IX y X, con sepulcros antropomorfos orientados este-oeste. También se reveló la capilla de San Vítor desparecida.
Esta primera parte del recorrido, que serán casi dos kilómetros, transcurre por unas pasarelas de madera que atraviesan el cañón del río Mao, entre paredes rocosas, y si la amplias un poco más es llegas a San Lourenzo. Este tramo termina descendiendo algunos escalones hasta un puente sobre el propio río que, atención, no ha de cruzarse.
Por suerte a partir de aquí ya no ascendemos tanto y las señales nos indican un camino algo estrecho, siguiendo siempre el curso del río Mao, pero que brinda unas vistas maravillosas. Cuando dejamos atrás el cañón y estas pasarelas, nuestros pasos penetran en campos de hierba y cultivo. Si te animas a salirte un poco de la ruta señalizada y si el río tiene poca agua verás su lecho rocoso y podrás caminar un poco hasta llegar a la Playa fluvial del Mao, un sector del embalse de San Estevo.
Aquí, dependiendo del nivel de las aguas, podrás o no ver los restos de casas y viñedos muy antiguos y lejos, los cañones del río Sil a dónde va a desembocar el Mao. Volviendo al trazado, la ruta también nos deja conocer pueblos como A Miranda o Forcas hasta regresar a San Lourenzo, con vistas del cañón del Sil, para bajar entonces sí al curso del río Mao.
Y allí entonces trepamos a una pasarela de madera, que por suerte tiene siempre mantenimiento, anclada a la ladera del desfiladero, y vamos a la par del río regresando a nuestro punto de partida. Si no podemos subir y bajar tanto siempre es posible hacer solo la ruta circular, empezando y terminando en San Lourenzo. Si no, la ruta mas popular es la que asciende hasta San Lourenzo de Barxacova, con siete kilómetros de ida y vuelta.
Como dijimos más arriba, la zona tiene castaños, nogales, manzanos y viñedos así que es preciosa. Si estás en buena condición física y te gusta caminar siempre puedes salir del camino, explorar y volver a él las veces que quieras. No dejarás de descubrir lugares fantásticos.
¿Este paseo por las Pasarelas do río Mao en la Ribeira Sacra puede hacerse en cualquier momento del año o hay alguno que debamos evitar? Pues la verdad es que las pasarelas y rampas están abiertas todo el año, pero como cualquier actividad al aire libre las mejores épocas son el verano y el otoño. La primavera es algo lluviosa, así que el otoño se presenta como una época ideal porque torna el paisaje ocre, dorado, amarillo, repleto de hojas. Y el verano, pues el verano gallego sí que es lindo.