Junto a un impresionante litoral, tienes magníficas piscinas naturales en Cataluña. A las famosas Costa Brava y Costa Dorada, que incluyen, respectivamente, buenas partes de las provincias de Gerona y Tarragona, se suman caudalosos ríos y grandes lagos.
Unos y otros forman auténticas pozas naturales que te permiten disfrutar de un agradable baño sin necesidad de desplazarte a la playa. Asimismo, puedes encontrarlas en todas las provincias de la comunidad autónoma y suelen estar menos masificadas que los arenales de la costa. Si quieres darte un refrescante chapuzón al tiempo que disfrutas de un maravilloso paisaje, elige entre las piscinas naturales de Cataluña que te proponemos a continuación.
Gorg Blau
Gorg significa poza en catalán, por lo que será un nombre recurrente al hablar de piscinas naturales en Cataluña. Esta se halla cerca de Sadernes, localidad que pertenece al municipio de Sales de Llierca, en la comarca gerundense de La Garrocha. Para llegar hasta esta poza tienes una ruta de senderismo que sigue la ribera del río y pasa cerca de la presa de Gomarell y de la ermita románica de San Aniol de Aguja.
El trayecto dura algo menos de dos horas y, al final, encontrarás un paisaje idílico de aguas cristalinas y cascadas como los saltos de la Núvia y del Brull. Además, si te gusta la escalada, esta zona es uno de sus santuarios en Cataluña.
Por otra parte, ya que visitas la comarca, aprovecha para conocer sus preciosos monumentos. Junto a la ermita que te hemos mencionado, tienes varios en Sadernes. Entre ellos, la iglesia de Santa Cecilia, que es románica del siglo XII. Al mismo estilo y época pertenece el templo de Santa María de Entreperes, mientras que el de San Martín de Sales destaca por su sencilla fachada neoclásica.
Sin embargo, es el románico, tan abundante en esta zona de Cataluña, lo que predomina en los alrededores del Gorg Blau. También pertenecen a él las iglesias de Sant Miquel de Monteia y Sant Andreu de Gitarriu y el castillo de Sespasa, del cual solo se conservan unos restos.
Foradada de Cantonigròs, otra de las piscinas naturales de Cataluña más bonitas
Viajamos ahora hasta la comarca barcelonesa de Osona para proponerte esta otra poza que también está entre las mejores piscinas naturales de Cataluña. La conforma un salto de agua de quince metros de altura que parte de la riera de Les Gorgues. Para mayor belleza, un orificio en una de las rocas permite el paso del sol dando al agua reflejos únicos.
También puedes llegar hasta ella caminando. En este caso, es más fácil todavía, pues hay una pista de cemento cuyo trayecto no te llevará más de media hora. No obstante, tendrás que abonar una pequeña tasa para aprovecharlo. Asimismo, tras darte un refrescante baño, puedes dedicarte a conocer los alrededores.
En la población de Cantonigròs tienes la iglesia de Sant Roc y, muy cerca, el santuario de Santa María de Cabrera, junto a los restos del castillo homónimo, fechado en el siglo X. También próxima está la iglesia de San Martín Sescorts, de estilo románico e, igualmente, documentada en el siglo X. Por otra parte, en la colina de Puigsespedres puedes ver un dolmen perteneciente a un sepulcro megalítico.
Igualmente, es románica la iglesia de San Julián de Cabrera, que se construyó en el siglo XI, aunque se reformó en el XVI. En cambio, la de Santa María de Corcó responde al barroco y data del XVIII, como la capilla de Santa María. En fin, no dejes de apreciar la belleza de las muchas masías de la zona. Entre estas, las de El Perai, les Antetes o El Collell. Incluso tienes puentes medievales como el de La Teulería.
Gorg de la Malatosca
Hallarás este otro maravilloso espacio junto a la localidad de Sant Joan de les Abadesses, en la comarca gerundense del Ripollés. Es un lugar realmente mágico, tanto que, al parecer, en él se hacían aquelarres hace unos siglos. De hecho, también se le conoce como Gorg de las Brujas. En realidad, forma esta poza con cascada, que también figura entre las más bellas piscinas naturales de Cataluña, el río Ter a su paso.
También para llegar tienes una ruta de senderismo que te llamará la atención. Se trata de la llamada del Hierro y el Carbón, que recibe tal nombre a causa de la tradición de forjas en la zona del Bajo Ripollés y de extracción carbonífera en las minas de Ogassa.
Después del paseo, puedes darte un baño revitalizador en esta poza y dedicar el resto del día a conocer la villa donde se encuentra. Porque Sant Joan de les Abadesses dispone de un magnífico patrimonio monumental. Su gran emblema es el monasterio de Sant Joan de Ripoll, cuya construcción se inició en el siglo IX y que responde a los estilos románico y gótico. Justamente, el Davallament de su interior, un conjunto escultórico que representa el descenso de la cruz de Jesucristo, se considera una joya del románico catalán.
Próximo al monasterio se encuentra el Palacio de la Abadía, construido en el siglo XIV siguiendo las normas del gótico. Hoy alberga el Centro de Interpretación del Mito del Conde Arnau, que, según la leyenda, cabalga a lomos de un corcel negro que expele fuego por la boca. Al mismo estilo responde el Puente Viejo, que data del siglo XII. Por contra, la iglesia de Sant Pol es románica, aunque fue ampliada en el siglo XVII con elementos barrocos.
Finalmente, acércate a la plaza Mayor, que es porticada y sirvió como núcleo a la Villa Vieja, urbanizada en el siglo XIII y cuyo trazado se conserva junto a restos de las murallas medievales, incluidas dos torres.
La Fontcalda
Nos trasladamos ahora a la provincia de Tarragona para mostrarte otro ejemplo de magníficas piscinas naturales en Cataluña. Como su propio nombre indica, la Fontcalda («fuente caliente») está conformada por siete pozas de aguas termales que brotan de la tierra, lo cual le confiere temperaturas que rondan los 28 grados centígrados.
Más concretamente, la encontrarás en el término municipal de Gandesa, a unos ochenta kilómetros de Tarragona, entre las sierras de La Mola y El Crestall. Además, la singular composición química de las aguas les confiere propiedades terapéuticas. Tal es la belleza del paisaje que cada primer domingo de mayo se realiza una procesión hasta el lugar con paso por la ermita de la Virgen y romería incluida. Y es que, junto a la Fontcalda hubo un santuario que, más tarde, se convirtió en balneario.
Por otra parte, si te decides a visitar esta piscina natural, aprovecha para conocer la histórica localidad de Gandesa. Habitada desde época prerromana, como prueba el poblado íbero de Coll del Moro, por allí pasaron también cartagineses, latinos y árabes. No obstante, sería Ramón Berenguer IV quien le confirió carta de ciudadanía en el siglo XII.
En la villa tienes que visitar la iglesia de la Asunción, que es románica de transición al gótico y en la que destaca su imponente portada. Ya en el siglo XVII se reformó otorgándole rasgos barrocos. También son góticos el palacio del Castellano, de origen templario y posteriormente utilizado como prisión de Gandesa y la Casa del Inquisidor. Igualmente, pertenecen al Medievo las casas Cerer y Suñer, mientras que la de los barones de Purroy es un palacete barroco del XVIII, aunque su fachada responde a los cánones renacentistas.
No obstante, Gandesa destaca por su patrimonio modernista. A este estilo de fines del siglo XIX y principios del XX responde el propio Ayuntamiento, la casa Sol o el edificio de la Cooperativa Agrícola. Este último es una espectacular construcción debida al arquitecto César Martinell.
Gorgs del Tenes, espectaculares saltos de agua en una de las piscinas naturales de Cataluña
En este caso nos trasladamos al municipio de Bigues y Riells del Fai, en la comarca del Vallés Oriental, dentro de la provincia de Barcelona. En su caso, las varias pozas naturales se deben a unos vertiginosos saltos de agua que caen por la escarpada garganta formada por los Cingles o Riscos de Bertí contribuyendo a crear un paisaje inigualable.
Algunos de estos saltos, además, se hallan muy cerca del no menos espectacular monasterio de San Miquel del Fai, que parece colgado del abismo y cuenta con más de diez siglos de antigüedad. De estilo gótico, por su lado occidental discurre el torrente del Rossinyol que ha creado unas singulares cuevas. Te aconsejamos que lo visites después de darte un refrescante baño. Pero también te recomendamos que te acerques a la capital del municipio, Bigues. Se trata de un pequeño pueblo configurado en torno a la iglesia de San Pedro, originalmente románica del siglo XII, y de la masía de Ca l’Atzet.
Precisamente, este tipo de construcciones tradicionales son muy numerosas en la zona. Entre ellas, puedes ver también las de Can Quintanes, La Pineda o Can Figueres. Por último, no dejes de fijarte en los muchos molinos harineros del concejo. Por ejemplo, los de Regassol, La Madella o del Pinar.
En conclusión, te hemos propuesto cinco de las mejores piscinas naturales de Cataluña. Pero podríamos añadir otras como las del Nido del Águila en la provincia de Tarragona, las de Torrelles de Foix en la de Barcelona o el mismísimo lago de Bañolas, en la de Gerona. Anímate a descubrir estos mágicos sitios de la comunidad autónoma catalana.