Playa de Aro: ¿Qué ver?

Playa de Aro

Hablar de Playa de Aro y de qué ver en este municipio catalán supone hacerlo de magníficas calas y playas de la Costa Brava o de rutas de senderismo. Pero también de un lugar con mucha historia que se remonta al Neolítico, como prueban los menhires de Vallbanera.

Playa de Aro está ubicada entre Calonge y San Feliú de Guixols. Hacia el interior se extiende por el valle de Aro, una llanura bañada por el río Ridauras y delimitada por la sierra de Cadiretes y el macizo de Gavarres. Como puedes ver, su ubicación geográfica es privilegiada. Pero, además, la conforman otras dos localidades: Castillo de Aro y S’Agaró. Si quieres descubrir la respuesta a la pregunta «Playa de Aro: ¿qué ver?», te animamos a seguir leyendo.

Playas y calas

Cala Rovira

Cala Rovira, en Playa de Aro

Como no podía ser de otra manera si de la Costa Brava hablamos, Playa de Aro te ofrece maravillosas playas y calas de ensueño. La más popular está en el centro urbano de la localidad. Es la playa Grande, que cuenta con casi dos kilómetros de extensión y con la singular roca del Cavall Bernat, que nada tiene que ver con la homónima de Montserrat.

Y, junto a la anterior, tienes en Playa de Aro calas tan bonitas como las dels Canyers, del Pi, Belladona, Sa Cova o Pedrosa. Asimismo, en la localidad de Sa Agaró tienes la playa de Sant Pol y, muy próxima, la del Racó. Todas ellas, de arena fina y aguas cristalinas, te permiten disfrutar de deportes como el submarinismo. el kayak o la pesca.

Rutas de senderismo

Villa romana de Playa de Aro

Villa romana de Pla de Palol

También se encuentran muchas de estas playas a los pies del Camino de Ronda, un sendero que une Playa de Aro con  la cercana Calonge. Es una de las rutas más sencillas que puedes hacer en el municipio catalán y te ofrece una espectacular panorámica de la Costa Brava. Te recomendamos que te fijes en partes como los Rodones de Dintre y de Fora, que aparecen y se ocultan en función de la marea. O también Les Roques Planes, con su peculiar aspecto redondeado por la erosión marina.

Junto a la anterior, tienes en Playa de Aro otras muchas rutas de senderismo que incluso aprovechan viejos trazados ferroviarios. Entre ellas, te mencionaremos también la que une esta localidad con San Feliú de Guixols. Parte de los restos de la Villa Romana de Pla de Palol, fechada en el siglo I antes de Cristo. A través de distintas calas y playas y después de pasar por S’Agaró, te permite conocer también San Feliú, cuya bahía puedes apreciar muy bien desde la ermita de Sant Elm, una capilla construida en el siglo XIII.

Qué ver en Playa de Aro

Acceso a Playa de Aro

Acceso por carretera a Playa de Aro

Una vez te hemos hablado de la naturaleza de este municipio gerundense, te mostraremos lo que puedes ver en las tres localidades que lo conforman. Y empezaremos por Playa de Aro que es la más turística de ellas. De hecho, a lo largo de la Playa Grande hallarás numerosos bares y restaurantes en los que probar la deliciosa gastronomía de la Costa Brava.

También es probable que te alojes en este pueblo, ya que es el que cuenta con mayor número de hoteles. Pero los principales monumentos del municipio se encuentran en la localidad de Castillo de Aro.

Qué ver en Castillo de Aro

El castillo de Benedormiens

Castillo de Benedormiens

Aunque recibe otro nombre, se halla muy cerca de la población anterior. De hecho, puedes acercarte andando. Tienes que subir por la pujada de la Iglesia, una calle peatonal circundada por árboles y farolas desde la que tienes preciosas vistas de la Costa Brava.

Así, llegarás a la iglesia de Santa María, declarada bien cultural de interés nacional y ubicada en la plaza del mismo nombre. Fue construida en el siglo XI y consagrada por el obispo de Gerona, Berenguer Guifred. Sin duda, se trata de una joya del románico catalán.

Pero más curioso te resultará el Museo de la Muñeca o de la Nina. Fue inaugurado en 1997 y cuenta con más de ochocientas piezas cedidas por la coleccionista Josefina Teixidor y donadas desde diferentes lugares del mundo. Son muñecas de todas las épocas y formas.

Las más antiguas son del siglo XIX, pero también hay muchas del XX. Entre las que muestra destacan el grupo elaborado en ganchillo por Isabel Muntada y otras de colección cedidas por marcas tan conocidas como Barbie o D’Anton.

Por otra parte, junto al museo, puedes ver el castillo de Benedormiens, también declarado bien de interés cultural nacional. Ha sido restaurado varias veces, pero su parte más antigua data del siglo XII. No obstante, el primer documento en el que aparece es del año 1041.

No esperes encontrarte con el típico castillo medieval. Tiene formas distintas, pero destaca en su construcción la fachada en forma de pórtico de medio punto adovelado y con cinco aspilleras. Otra de sus fachadas tiene una ventana y un balcón igualmente adintelado para terminar en una galería bajo la cual hay una hilera de aspilleras. Pero, quizá, la parte más impresionante del edificio sea su fachada sur, con cuatro grandes bóvedas que sustentan una larga superficie abalconada.

Qué ver en S’Agaró

Hostal de la Gavina

Hostal de la Gavina, en S’Agaró

Pese a todo lo que te hemos mostrado, seguramente la localidad más espectacular de todo el municipio sea S’Agaró. Porque se trata de una preciosa urbanización construida a principios del siglo XX para las clases privilegiadas de la zona.

Fue obra del arquitecto Rafael Masó y responde al estilo novecentista. Sin embargo, con el paso de los años fueron añadiéndosele otras edificaciones más modernas. En cualquier caso, el núcleo central de la urbanización está compuesto por hermosos chalets con grandes zonas ajardinadas. En muchos de ellos puedes ver la influencia de las tradicionales masías catalanas y el conjunto tiene, además, servicios como escuela, pistas de tenis y restaurante.

Entre los chalets que conforman la urbanización de S’Agaró, te mencionaremos el del propio Rafael Masó, el Roquet, el Badía o el Bufalá. Pero queremos destacarte dos para que te fijes más en ellos si visitas la población.

Uno es el conocido como la Senya Blanca, que fue el primero que se construyó en 1924. Quizá por ello, tiene una ubicación privilegiada, al lado del Camino de Ronda del que ya te hemos hablado. No hace falta que te digamos que, desde él, hay unas vistas espectaculares de la Costa Brava. Se trata de una vivienda unifamiliar de tres plantas con porche y terrazas.

Por su parte, la segunda es el Hostal de la Gavina, que en sus orígenes también fue un chalet unifamiliar ubicado en la plaza del Roserar. Fue edificado entre 1924 y 1929 por el propio Masó, aunque su aspecto actual se debe a Francesc Folguera. Además de ser una de las construcciones más destacadas de S’Agaró, se trata de una de las más originales. En la parte que mira a la plaza responde a la corriente italianizante y clasicista del novecentismo, mientras que la zona de los jardines tiene un estilo más rural y popular catalán.

Como curiosidad, te diremos que en el Gavina se han alojado, a lo largo de su historia, estrellas de cine como Ava Gadner, Elizabeth Taylor o, más recientemente, Sean Connery y Robert de Niro.

Alrededores de Playa de Aro: Qué ver

Pals

La villa medieval de Pals

Aunque es mucho lo que puedes ver y disfrutar en Playa de Aro, tu visita a la localidad gerundense quedaría incompleta si no conoces los pueblos cercanos que pertenecen, igualmente, a la comarca del Bajo Ampurdán. Algunos son preciosas localidades costeras, mientras que otros conforman auténticas joyas medievales.

Entre estas últimas, te aconsejamos que visites Pals, con un centro histórico impresionante. Destaca en él la Torre de las Horas, una maravilla del románico construida entre los siglos XI y XIII. Asimismo, puedes pasear por las calles empedradas y enmarcadas por edificios con arcos y ventanas ojivales. También debes visitar su iglesia de San Pere, su muralla medieval con cuatro torres que datan del siglo IV y el Museo de Arqueología.

Otro tanto podemos decirte de Peratallada, declarada conjunto histórico artístico y que constituye una de las concentraciones de arquitectura medieval más destacadas y mejor conservadas de Cataluña. Puedes ver los restos de su castillo del siglo X con su torre del homenaje, la iglesia de San Esteve, del XIII, y el palacio de Peratallada, del XIV. Pero un sencillo paseo por sus calles te transportará al mundo del Medievo.

En cuanto a las localidades costeras cercanas a Playa de Aro, te aconsejamos que visites Begur, con sus casas de indianos retornados de América, su núcleo románico de Esclanyá y sus preciosos arenales. O la espectacular Tosa de Mar, con su impresionante castillo que es monumento nacional y que incluye toda una población del Medievo bien conservada.

En conclusión, a la pregunta «Playa de Aro: ¿qué ver?», te hemos respondido mostrándote algunas de las maravillas naturales de este municipio de la provincia de Gerona, en plena Costa Brava. Pero también te hemos hablado de la peculiar S’Agaró y de los monumentos de Castillo de Aro. Incluso te hemos aconsejado visitar algunas de las localidades cercanas, que te ofrecen tanto joyas medievales como preciosas playas. ¿No te apetece viajar a la localidad catalana?


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