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Fuerteventura es una de las islas más bellas y especiales de Canarias a causa de su paisaje árido y volcánico. Más de 150 kilómetros de playas para disfrutar de la brisa marina y el sol, cada una con un encanto especial. No es de extrañar, por tanto, que la Unesco declarase como Reserva de la Biosfera a toda la isla en 2009. A continuación te presentamos 5 playas de Fuerteventura que querrás conocer durante tus próximas vacaciones.
Parque Natural de Corralejo
Situada en el noroeste de Fuerteventura, la franja costera del Parque Natural de Corralejo es el lugar perfecto para disfrutar de la belleza desértica de la isla, la cual tiene dos áreas que contrastan armoniosamente. El sector sur es de carácter volcánico y presenta formas rugosas y colores ocres y rojos mientras que el sector norte, próximo al gran núcleo turístico de Corralejo, se ubica el mayor campo dunar de las Islas Canarias. Una vasta extensión de blancas arenas bañadas por las cristalinas aguas del océano Atlántico.
El Parque Natural de Corralejo tiene 9 km de costa desde interminables playas que parece que no acaban hasta pequeñas calas donde resguardarse del sol y disfrutar de un refrescante baño. Dos de las más interesantes que conocer son la playa del Moro y la playa del Burro.
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Playa de Ajuy
La de Ajuy es una de las playas de Fuerteventura que presenta una belleza singular a causa del contraste de su arena negra con las aguas cristalinas del mar, que crean un fuerte oleaje aunque es posible bañarse. Además, forma parte de un Espacio Natural Protegido en el que se encuentran unas cuevas volcánicas maravillosas con rocas de 100 millones de años de antigüedad.
Esta playa se ubica en el pueblo que lleva el mismo nombre que está situado en la desembocadura del barranco de Ajuy, a pocos kilómetros de Pájara. Entre chapuzón y chapuzón merece la pena acercarse a conocer el pueblo de Ajuy, que se caracteriza por sus lindas y bajitas casas coloridas, sus barcas de pescadores y los restaurantes locales en los que disfrutar de la comida típica de Fuerteventura.
Una forma de terminar una relajante jornada en la playa de Ajuy es contemplar un atardecer a orillas del mar, donde el cielo y el agua se unen para teñir el paisaje de mil colores.
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Playa de Cofete
De las playas de Fuerteventura la más famosa de todas que aún conserva su carácter virgen es la playa de Cofete, un lugar que impresiona tanto por su naturaleza salvaje como por sus dimensiones ya que cuenta con más de 12 kilómetros de longitud.
Cofete es un regalo para la vista de arena blanca, aguas bravas y mucha paz que se localiza en el sur de Fuerteventura al norte de la península de Jandía. La tranquilidad de esta playa proviene de la escasa presencia de casas y de vías asfaltadas. De hecho, llegar hasta Cofete no es sencillo pues el camino es de piedras y tierra pero la excursión merece la pena.
Cofete es un sitio para explorarlo sin prisas. Una vez allí es recomendable acercarse hasta el faro de Punta Jandía para sorprenderse con las bellas calas que se encuentran por el camino.
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Playa de Costa Calma
Al sur de la isla de Fuerteventura, próximo al pueblo de La Lajita, se sitúa la playa de Costa Calma. Se trata de una turística playa de aguas color turquesa y arena blanca, un aspecto paradisíaco que invita a pasear por la orilla mientras se contempla, por un lado el horizonte y por otro las montañas de color ocre suavizadas por la erosión.
Cerca de la playa de Costa Calma se encuentran varios hoteles y edificios de apartamentos para alojarse durante unos días de vacaciones. También para asistir a alguna de las escuelas náuticas de alto nivel que hay en la zona y aprender a dominar un deporte acuático como el kiteboarding o el windsurf. En el sur de Fuerteventura, Costa Calma es la meca de los deportes náuticos de viento.
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Playa de Esquinzo
Entre las playas de Fuerteventura, la de Esquinzo es un referente de surferos, refugio salvaje y remanso de paz. Se sitúa en La Oliva, al norte de la isla y se caracteriza por estar alejada del bullicio, por el azul intenso de su océano, su arena dorada y el fuerte oleaje. Es una buena opción para pasar un día al aire libre cuando hay fuerte viento, por eso es muy frecuentada por surfistas.