Plaza Roja de Rusia, visita obligada

Quien tenga más de 40 años recordará la época de la Guerra Fría y como el Mal estaba personificado por la Unión Soviética. El corazón de esa ideología que le hacía frente al capitalismo estaba en Moscú y si pudiéramos pensar en un sitio más concreto podemos pensar en la Plaza Roja.

Hoy en día la Plaza Roja es uno e los primeros, sino el primer sitio visitado por los turistas. ¿Pero qué es? ¿Qué hay para ver? ¿Cuál es su historia? Si vas a Rusia para la Copa del Mundo 2018 seguro caminarás por ella así que aquí tienes mucha información.

La Plaza Roja

Como todas las ciudades medievales Moscú ha tenido una plaza principal donde se celebraba el mercado en aquella época y eso es precisamente el origen de la Plaza Roja. Como corazón de la ciudad también ha sido escenario de ceremonias, marchas militares, proclamaciones de reyes y revoluciones. Por supuesto, su arquitectura también ha cambiado mucho con el correr de los siglos.

La plaza separa el Kremlin, lo que antiguamente era la ciudadela real y hoy es la residencia del presidente, del barrio comercial de la ciudad, Kitai-gorod. Siempre ha sido importante pero desde el desarrollo de los modernos medios de comunicación, fundamentalmente de la televisión, ha logrado volverse la imagen más clásica del comunismo. Fueron los soviéticos quienes la convirtieron en símbolo de su sistema realizando allí año tras año los desfiles militares y toda celebración nacional.

De hecho, aquí fue el gran desfile tras la victoria en la Gran Guerra Patriótica en 1945, la Segunda Guerra Mundial. Lo cierto es que los soviéticos demolieron algunos edificios antiguos para que sus tanques y sus cohetes pudieran desfilar, aunque por suerte después fueron reconstruidos. Su brillo volvió definitivamente cuando en 1990 la UNESCO designó a la Plaza Roja como Patrimonio Mundial.

Qué ver en la Plaza Roja

Aquí hay edificios laicos y edificios religiosos para visitar. Concentran la gran historia de Rusia así que yo no creo que debas dejar a ninguno en el tintero. Entre los edificios religiosos está la Catedral Kazan o Catedral de Nuestra Señora de Kazan, templo ortodoxo, reconstrucción de la versión original que fue destruida en 1936.

Esta iglesia original data del siglo XVII cuando se la construyó para agradecer a la virgen el haber recuperado la ciudad de manos de las tropas polaco-lituanas. La primera fue de madera pero como la destruyó un incendio la siguiente fue construida con ladrillos. Todos los años, recordando precisamente ese momento, se hace una procesión desde el Kremlin a la iglesia.

Entre 1936 y 1990 la iglesia no existió, la habían derribado, así que fue una de las primeras en ser reconstruidas tras la caída de los comunistas. En 1993 volvió a inaugurarse.

El Kremlin es un complejo fortificado, antigua ciudadela real, que mira al río Moskva, a la Plaza Roja y a la catedral de San Basilio. Incluye cinco palacios, torres, la muralla y cuatro catedrales. Tras la caída de los zares el gobierno soviético se mudó de Petrogrado a Moscú en 1918. Aquí vivió Lenin en su tiempo, más tarde Stalin, Khruschev y demás gobernantes.

Si haces el tour te contarán que las torres  y muralla del Kremlin fueron construidas en el siglo XV por maestros italianos. Hoy la torre más alta tiene 80 metros.

El centro del Kremlin es la Plaza de la Catedral, con tres catedrales antiguas y con domos dorados y hermosos. Hay dos iglesias mas pequeñas y un campanario, el Campanario de Ivan el Grande con 81 metros de alto y del siglo XVII. También hay algunos palacios, la Armería y el Arsenal que data de la época de Pedro el Grande.

La época comunista ha legado el Mausoleo de Lenin, un dinosaurio del comunismo que no puedes pasar por alto. Aquí descansa el cuerpo embalsamado del líder soviético desde 1924. Salvo excepciones, la guerra, por ejemplo, siempre ha estado allí en exhibición. El mausoleo es de granito y fue diseñado por Aleksey Shchusev. Millones de personas han visitado este sitio durante el siglo XX y las visitas siguen.

Durante un tiempo Stalin estuvo al lado, las dos tumbas, pero hoy el de Stalin descansa en la Necropolis de la Muralla del Kremlin. El caso es que puedes visitar el Mausoleo de Lenin martes, miércoles, jueves, sábados y domingos de 10 am a 1 pm. Siempre hay gente esperando así que tienes que ir dispuesto a esperar en línea. La entrada es gratuita y la policía guarda que no tomes vídeos ni fotos, ni converses ni uses sombrero. La idea es mostrar respeto.

En la Plaza Roja también hay una tienda por departamentos llamada GUM. Tiene varias sucursales por todo el país, su origen se remonta a la época de los zares, pero la casa de Moscú es la más popular. Obviamente la apertura del país en los ’90 cambió absolutamente el estilo de la tienda y hoy es un típico centro comercial. Cerca hay otro shopping más pequeño, TsUM. ¿vale la pena visitar GUM? Sí.

La fachada externa tiene casi 800 metros de largo y es un elegante y antiguo edificio. Tiene forma trapezoidal y mucho acero y cristal, especialmente en el techo. Tiene un claro estilo de estación ferroviaria del siglo XIX. El techo vidriado tiene un diámetro de 14 metros, por ejemplo y en la fachada hay granito de Finlandia, mármol y caliza, arcos y pasarelas. Su construcción fue ordenada por Catalina la Grande a un arquitecto italiano y en época de los soviéticos albergaba 1200 tiendas, obviamente nacionalizadas.

Stalin convirtió el edificio en oficinas, brevemente, e incluso aquí se exhibió el cuerpo de la propia mujer de Stalian tras cometer un misterioso suicidio. Hoy el GUM está privatizado. Su mini versión, con la misma elegancia e historia, es el TsUM, cerca del Teatro Bolshoi.

Por otro lado también está el Museo Estatal de Historia, situado entre la Plaza Roja y la Plaza Manege. Hay todo tipo de objetos en este museo fundado en 1872. Contiene once salas de exhibición y el ticket cuesta 400 rublos por adulto. Hay audioguías, de distintos temas y a distintos precios.

Finalmente, tal vez te detengas frente a una estatua. Las estatuas y conjuntos escultóricos son importantes para la historia de un país y ente caso verás la escultura frente a la Catedral de San Basilio. Representa al príncipe Dmitry Pozharsky y Kuzma Minin, miembros voluntarios del ejercito ruso que expulsó a las tropas polaco – lituanas de Moscú en 1612. Se colocó allí en conmemoración de los 200 años del histórico evento y es de bronce.

Conociendo todo esto ya estás listo para pararte en el medio de la Plaza Roja conociendo un poco más lo que tus ojos ven.


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  1.   moises dijo

    Tengo coraje…que si no es porque en estos tiempos tenemos acceso a la verdadera historia de ese pueblo…seguiriamos segados con la enfermiza mision de eua de hacer ver a esas personas como simbolos del mal. Nada que ver la historia acumulada de conquistas, transformaciones, revoluciones que ese pueblo marcó…y seguira marcando. Antes de morir..tengo el firme proposito de contemplar esas maravillosas obras y poder entrar en contacto con ese pueblo…..ESPECIALMENTE CON UNA RUSA!!!!