¿A quién no le apetece un viaje? Está demostrado que un viaje es una de las mejores terapias a la hora de combatir el estrés y la ansiedad. Vivimos en un mundo totalmente marcado por la prisa, por lo que debemos realizar acciones que nos permitan parar el ritmo. Por todo ello, viajar es una excelente forma de beneficiarnos no solo de este aspecto, sino también de fortalecer los vínculos con nuestras familias. Sin duda, un viaje en compañía se disfruta el doble, pero si acudimos con nuestros hijos lo haremos el triple. Tenemos la oportunidad de disfrutar de hoteles “Todo Incluido” con niños gratis para que disfruten y también de olviden de la rutina que supone el colegio. En este artículo destacaremos por qué es beneficioso que nuestros hijos realicen estos viajes.
La aventura es fundamental para nuestros hijos
Viajar es una de las mejores formas de disfruta la vida. Gracias a ello, podemos obtener beneficios para nuestros hijos, ya que se desarrollan a nivel social y emocional, además de generarle una actitud novedosa ante la vida y al resto de personas que se encuentran a su alrededor.
Estando en Iberostar Alcudia Park, tienen la posibilidad de disfrutar junto a su familia y desarrollar pensamientos más racionales a la par que adquieren habilidades que les serán de gran utilidad para su futuro. Los padres vivimos con nuestros hijos a diario por lo que estos cambios no se observan con facilidad, pero lo cierto es que gracias a su vocabulario podemos desgranar hasta qué punto llega su crecimiento. La forma en que integran las vivencias que han adquirido en el viaje también nos serán de gran utilidad.
Gracias a los viajes, se observa cómo en nuestros hijos aumenta la capacidad de observación, que es fundamental para adoptar un papel más reflexivo ante los retos que les preparará la vida. Para observar estos cambios, no es necesario realizar junto a ellos un viaje transoceánico, sino que basta con salir de nuestra ciudad para que pueda beneficiarse de la experiencia de un viaje.
Poco a poco interioridad ese aprendizaje y esos valores. Algunos viajes serán más culturales que otros, pero lo cierto es que en cualquier sitio tienen la posibilidad de aprender cosas nuevas. Los conocimientos se basan en algo lógico como es hacer una maleta, tomar un tren o alojarse en un hotel, hasta aprender que cada una de estas acciones trae consigo una preparación previa.
Asimismo, también tienen la oportunidad de apreciar los aprendizajes vitales que se pueden conseguir a través de los viajes que se realizan regularmente. No debemos olvidar que viajar nos permite respetar a la gente que está a nuestro alrededor, abre nuestra mente y nos hace más tolerante. Estos aspectos son los mismos para nuestros hijos. Aprenderán a respetar las normas, la naturaleza y tendrán una mayor paciencia, a la vez que alimentan su curiosidad innata que los hace únicos.
Por otra parte, tendrán la oportunidad de conocer personas distintas a las habituales, observarán nuevos mundos e incluso, nuevos idiomas. Todo ello potenciará el sentido aventurero que llevan intrínseco en ellos y en definitiva, querrán conocer nuevos lugares.
Los niños que por ciertas razones personales o económicas, no hayan podido disfrutar d los viajes, padecerán el hecho de no saber adaptarse de forma cómoda a los cambios. Asimismo, tampoco contarán con las herramientas que obtienen al viajar para enfrentarse a nuevas situaciones en la vida. Sin embargo, debemos tener en cuenta que nunca es tarde para que adquieran todas las enseñanzas que les proporciona un viaje.
Viajar con nuestros hijos tiene ventajas para toda la familia
La familia también se verá reforzada al viajar con niños. Ellos cubrirán su necesidad de permanecer a un grupo y gracias al viaje, podrán estrechar aún más los vínculos afectivos con ellos. Debemos hacer partícipes a los más pequeños de diferentes decisiones durante el viaje para así fomentar su autodeterminación y el hecho de que se sientan especiales y valorados.
Gracias a un viaje con nuestros hijos podremos vivir una situación familiar común con numerosas anécdotas y aventuras que se recordarán siempre. No haya que olvidar que viajar es la mejor forma de invertir el dinero y donde más se aprende. Observaremos cómo nuestros hijos exploran el camino hacia la madurez y veremos cómo sacan su carácter ante multitud de situaciones. Todo ello nos permitirá conocer cuál es la personalidad que tiene cada uno de nuestros hijos.
Por todo ello, ahora que conocemos cuáles son las ventajas que tiene viajar con niños, es el momento perfecto para buscar fechas y emprender ese viaje soñado junto a ellos. Sin duda, será toda una experiencia llena de aprendizaje, aventuras y anécdotas que se guardarán no solo en el carrete de nuestro móvil, sino que permanecerán para siempre en nuestra memoria, en nuestra retina y en nuestra vida.