Pueblos de la costa cantábrica

Los pueblos de la costa cantábrica comparten un clima lluvioso que les otorga su característico marco natural de tonos verdes. También playas de arenas blancas y finas bañadas por un mar bravío. E, igualmente, la cercanía de imponentes montañas. Pero, sobre todo, tienen en común su enorme belleza.

Entendemos por costa del Cantábrico la que va desde el cabo Ortegal, en la provincia de La Coruña, hasta la frontera con Francia. Incluye, por tanto, las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. En el litoral de todas ellas tienes preciosas localidades que te aconsejamos visitar. Para que te sirva como guía, vamos a recomendarte los más bonitos pueblos de la costa cantábrica.

Vivero, comenzando por Galicia

Empezamos nuestro recorrido por esta villa de la provincia de Lugo que pertenece a la comarca de La Mariña Occidental. Su término municipal se extiende desde las estribaciones de la sierra del Gistral hasta el mar Cantábrico, que forma una ría entrando a la villa.

Aunque cualquier época es buena para visitar Vivero, te aconsejamos que lo hagas en Semana Santa. Porque los festejos que celebra en esa fecha están declarados como fiesta de interés turístico internacional. También la Romería de Naseiro o la Rapa das Bestas de Candaoso ostentan la condición de fiestas de interés turístico, pero, en su caso, nacional.

Vivero fue una importante villa en el Medievo. Tuvo una muralla con seis puertas, de las que solo se conservan tres: la de Carlos V, la del Vallado y la de la Villa. La más espectacular es la primera de ellas, con el escudo de armas de la localidad y coronada por pináculos. En su interior, además, hay un camarín plateresco.

En cuanto al patrimonio religioso de Vivero, destacan la iglesia románica de Santa María del Campo. Y, junto a ella, el monasterio de la Concepción, que comparte estilo arquitectónico. Por su parte, en la iglesia y convento de San Francisco, tienes un precioso retablo renacentista, mismo estilo que presenta la capilla de la Misericordia. Finalmente, ya fuera de la villa tienes el monasterio de Nuestra Señora de Valdeflores, con su iglesia gótica, y la iglesia de San Pedro, que es románica del siglo XII.

No menor es la importancia de los monumentos civiles de Vivero. En la Plaza Mayor tienes el edificio del Ayuntamiento y otros del siglo XVII. Asimismo, en el centro verás una estatua del poeta romántico Nicomedes Pastor Díaz, natural de la localidad. Al mismo XVII pertenece la Casa de los Leones, un pazo del que solo se conserva su fachada de estilo renacentista tardío. Y anterior es el puente de la Misericordia, fechado en el XV, aunque ha sufrido numerosas reformas posteriores.

Finalmente, si quieres obtener maravillosas vistas de la costa cantábrica y de la isla de Area, sube a los miradores de San Roque o de Monte Faro. Y, para respirar aire puro, acércate al Soto de la Retorta, un imponente bosque de eucaliptos.

Ribadeo

No salimos de la provincia de Lugo para seguir hablándote de preciosos pueblos de la costa cantábrica. Porque la parada en Ribadeo es obligatoria. No en balde, la capital de la Mariña Oriental es una de las localidades más hermosas de todo el litoral gallego.

Enclavado sobre una colina en la entrada de la maravillosa ría del Eo, sus orígenes también son medievales. No obstante, muchos de sus monumentos se deben a los indianos que retornaron de América enriquecidos. Este es el caso de la Torre de los Moreno, una joya modernista de principios del siglo XX que se halla en la plaza de España. Sin embargo, el mayor número de estas construcciones lo hallarás, justamente, en el barrio indiano de San Roque.

Pero, en la misma plaza tienes otros monumentos interesantes. Así, la casona neoclásica de los Ibáñez, el convento de Santa Clara y la iglesia de Santa María del Campo. Asimismo, cerca tienes la Aduana Vieja, del siglo XVIII y, ya en las afueras, los restos del castillo de San Damián, de la misma centuria.

Por su parte, la capilla de la Atalaya es del siglo XII y, si la visitas, también obtendrás una espectacular panorámica de la ría del Eo. Pero, hablándote de las cercanías de Ribadeo, tenemos que recomendarte la playa de Las Catedrales, famosa en toda España. Recibe este nombre por las singulares formas que hacen las rocas que la enmarcan, con arcos que recuerdan a las arcadas de los grandes templos góticos. Pero ya debemos seguir nuestro recorrido por los pueblos de la costa cantábrica.

Cudillero

Pasamos ya a Asturias para hablarte de otro precioso pueblo conocido porque, tendido sobre una colina, configura un espectacular anfiteatro sobre el Cantábrico. En él debes visitar la iglesia de San Pedro, gótica, aunque del siglo XVI, y la capilla del Humilladero, que pertenece a ese mismo estilo. Pero mayor importancia reviste la iglesia de Santa María de Soto de Luiña, situada en esta pedanía del municipio. Es barroca y conforma, junto a la casa rectoral, un antiguo hospital de peregrinos vinculado al Camino de Santiago.

No obstante, el monumento más importante de Cudillero es la Quinta de Selgas. Se trata de un impresionante palacete historicista de fines del siglo XIX que incluye una iglesia y unos jardines aún más hermosos. Por estos, se la conoce como «el Versalles asturiano» y cuenta en su interior con un magnífico museo. Este incluye cuadros de Goya, el Greco o Giordano, así como tapices, orfebrería y porcelana.

Llanes, otra maravilla entre los pueblos de la costa cantábrica

Nos vamos ahora al extremo oriental de la costa asturiana para hablarte de la localidad llanisca. Tendríamos que dedicarle un artículo completo a su patrimonio monumental, que se engloba dentro del Conjunto Histórico de la villa de Llanes. Pero te aconsejaremos que visites en esta preciosa localidad la muralla y sus cuatro puertas.

Asimismo, en cuanto al patrimonio religioso, tienes la basílica de Santa María de la Asunción, de estilo gótico, aunque cuenta con dos portadas románicas. También debes ver el antiguo convento de la Encarnación, que hoy es un hotel, y capillas como las de Santa María Magdalena, San Roque o Santa Ana.

Más espectacular aún es el conjunto de monumentos civiles que tienes en Llanes. Por mencionarte solo algunos, te citaremos el torreón de los Posada, de época tardomedieval, y los palacios del conde de la Vega del Sella y del duque de Estrada, ambos barrocos. Pero también cuenta la villa con numerosas muestras de arquitectura indiana y modernista. Destacan en ella el palacio de los Mendoza Cortina, el palacete de Sinforiano Dosal, la Casa de los Leones y el edificio del Casino.

Finalmente, no olvides visitar el maravilloso entorno de Llanes, con joyas naturales como las playas de Gulpiyuri o San Antolín y bufones como los de Pría o los de Arenillas. Reciben este nombre orificios en la cima de los acantilados por donde sale disparada el agua del mar.

San Vicente de la Barquera

Llegamos ya a Cantabria para mostrarte uno de sus pueblos costeros más bonitos. Es el histórico San Vicente de la Barquera, cuyo término municipal está incluido en el precioso Parque Natural de Oyambre. Destaca en esta villa la Puebla Vieja o casco histórico, donde puedes ver la torre del Preboste, la casa del Corro o el hospital de la Concepción.

También destacan en la localidad la capilla de la Virgen de la Barquera, el Lazareto de Abaño y el fuerte de Santa Cruz de Suaz. Pero, sobre todo, debes visitar el Castillo del Rey, construido en el siglo XIII, que domina la villa. Y, al lado de este, la imponente iglesia de Santa María de los Ángeles, edificada en la misma centuria siguiendo los cánones del gótico.

Además, junto al pueblo, tienes un impresionante estuario en la entrada de su ría, a su vez alimentada por los ríos Escudo y Gandarilla. Por no mencionarte sus preciosas playas. Entre estas, las de la Maza, el Tostadero, Merón y Oyambre.

Bermeo

Terminamos nuestro recorrido por los más bonitos pueblos de la costa cantábrica en esta antigua villa de tradición marinera. Pertenece a la comarca de Busturialdea junto a Gernica y Luno, en Vizcaya, y está incluida en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Quizá la maravilla natural más conocida de Bermeo sea San Juan de Gaztelugache, que pertenece a su término municipal. Se trata de un pequeño islote con una ermita del siglo X unido a tierra por un puente. Conforma un paisaje tan espectacular como mítico respecto al que existen numerosas leyendas. Entre ellas, la que dice que el santo da protección a los pescadores. De hecho, estos, cuando salen a faenar con sus barcos, hacen varios giros a babor y a estribor ante la isla para pedirla.

No en balde, la creencia popular afirma que San Juan Bautista arribó a tierra en este lugar y dejó sus huellas marcadas en varios puntos de las rocas. Incluso ha sido escenario de series de televisión tan famosas como Juego de Tronos, en la que era Rocadragón. Pero Bermeo tiene más cosas que ofrecerte, además de maravillosos paisajes. Su centro histórico de casas de pescadores es muy bonito. Se accede a él a través de la Puerta de San Juan, vestigio de las antiguas murallas. Asimismo, tienes la iglesia de Santa Eufemia, del siglo XIII, aunque su torre es barroca y su pórtico neogótico del XIX. También las de Santa María de la Asunción, del XIX, y la del convento de San Francisco, gótica del XVI.

Por su parte, la Torre Ercilla es una fortificación del XV que alberga el Museo del Pescador. Y el Casino es una joya del eclecticismo construida a fines del siglo XIX. Más antiguo es el edificio del Ayuntamiento, pues se levantó en el XVIII. Finalmente, la Casa Kikumbera es un palacete racionalista cuya forma recuerda a la de un barco y en el puerto tienes la recreación de un viejo ballenero que también puedes visitar.

En conclusión, te hemos mostrado algunos de los más bonitos pueblos de la costa cantábrica. Pero podríamos añadir otros muchos. Por ejemplo, Luarca en Asturias, con sus espectaculares Jardines de Fonte Baixa; Comillas en Cantabria, con su Capricho de Gaudí y su palacio de Sobrellano, u Hondarribia en Guipúzcoa, con su monumental casco histórico. Anímate a visitarlos y dinos cuánto te han gustado.