Pueblos de los Alpes franceses

Bonito pueblo de los Alpes franceses

En Europa central están los Alpes, una impresionante y bella cadena montañosa cuyo pico más alto es el Mont Blanc, con 4810 metros de altitud. Es alrededor de este reguero de montañas donde están algunos de los más hermosos pueblos de los Alpes franceses.

Son destinos de vacaciones o viajes de placer tanto en verano como en invierno, así que hoy veremos algunos de estos pintorescos pueblos y aldeas.

Pralognan-laVanoise

Vista nocturna de Pralognan

En esta aldea de montaña solo viven unas 700 personas. Es un sitio encantador que está ubicado en el Parque Nacional Vanoise, a los pies de Grande Casse y sus glaciares. Las casas son de madera y piedra, las calles angostas y los alrededores naturales inolvidables.

¿Qué se puede hacer en invierno? Pues la aldea entera es una estación de esquí familiar donde el blanco de la nieve cubre el verde de la naturaleza. Puedes hacer paseos en raqueta de nueva, excursiones d esquí de travesía o practicar esquí.

Se practica esquí alpino y esquí nórdico también. Hay spas donde puedes tomar baños termales en el interior o en el exterior, puedes hacer paseos en trineos de perro, o pasear a caballo o poni. También en invierno se practica vuelo biplaza en parapente, hacer cursos de supervivencia o, con niños, aprender a hacer iglúes.

Pralognan en verano

¿Qué se puede hacer en verano? Se hace senderismo, escalada, salir de pesca, practicar también parapente contemplativo, conocer la flora y fauna del lugar, pasar por Le Cristal y disfrutar de la piscina, el tobogán acuático, la bolera, el rocódromo o la pista olímpica de patinaje.

Los paseos en bici pueden ser en bici eléctrica, hay tirolinas, barranquismo, paseos a caballo o poni y mucho más. Este verano 2022 hay un Pralo’Pass, la tarjeta de actividades que brinda una semana de acceso ilimitado a los remontes, pista de hielo olímpica y la piscina.

Aix-les-Bains

marina de Aix-les-bains

Este es un destino real, literalmente. Es decir, tiempo atrás fue el destino de vacaciones de la famosa Reina Victoria y de la super star francesa Edith Piaf. La Belle Epoque dio lo mejor de sí a los viajeros en este pueblo.

El resort termal descansa a la sombra del Monte Revard a orillas del Lago Bourget, el lago más grande de Francia. Lo cierto es que el pueblo es un sitio hermoso, con aguas termales mágicas que se disfrutan en el Thermes Chevalley spa. Las aguas son ricas en calcio, bicarbonatos y otros minerales que, se dice, ayudan a la artritis, el estrés y la tendinitis.

Aix les bains

Pero, obviamente, si lo tuyo no son las termas el pueblo ofrece mucho más. Sus calles son geniales, un paseo atrás en el tiempo pues hay un arco romano del siglo I, un castillo gótico del siglo XV, mucha flores en los balcones de las casas y edificios… Y si quieres un ejemplo de Belle Eporque nada mejor que el casino Grand Cercle.

Annecy

Vistas de Annecy

Un pueblo que se conoce como «la Venecia del norte». Si vas en verano no hay anda mejor que zambullirse en las aguas del Lc d’Annecy, rodeado de montañas, precioso para nadar en paz. Puedes además caminar por las calles adoquinadas del caso antiguo o vielle ville, con sus restaurantes a la vera del canal, sus mercadillos de comida y antigüedades o sus tiendas de artesanías.

Annecy también tiene una antigua prisión del siglo XII, devenida en palacio, el Palais de LÎle, iconica construcción local que mira al canal principal. La Rue Filaterie también ofrece una paseo inolvidable.

La foto que no puede faltar es la del Pont des Amours o Puente de los Enamorados que conecta la Espalanade du Paquier con los Jardines Europeos. Dice la leyenda que si te besas con tu pareja sobre el puente tu amor durará para siempre.

Saint-Verán

Saint veran

Una de las aldeas de los alpes franceses más pintorescas es Saint-Véran. Rodeada del Parque Natural Regional Queyras, en la frontera con Italia, no tiene igual. Está a 2 mil metros de altitud y su arquitectura es un tesoro que fascina visitantes todo el tiempo.

La aldea tiene coquetos chalets con muros de madera y techos de guijarros. Su iglesia también merece una visita pues el edificio mas antiguo del lugar, construido en 1641. Hoy funciona como un museo de artesanías y tradiciones locales.

Beaufort-sur-Doron

Vistas de Beaufort

Pequeño pero popular tanto en verano como en invierno. Está en la región de Beaufortain, en el Savoie. Tiene un entorno natural hermoso y está realmente cerca de pistas de esquí de categoría.

Así, mucha gente va directamente a los resorts de esquí pero lo cierto es que el pueblo no puede ser pasado por alto. Si vas en verano disfrutaras los puentes con piso de piedra, las casitas pintorescas, el ambiente lejos del mundanal ruido.

En Baufort-sur-Doron se elabora queso y puedes ver cómo en la Cooperativa du Beaufort. Está a solo 20 minutos del pueblo y el queso que elabora, el queso beaufort, tiene Denominación de Origen desde los años ’60 del siglo pasado. Así que si llegas a comer este queso en cualquier lugar del mundo eso que te llevas a tu boca se hizo aquí. Una buena manera de probarlos es ir a comer a un restaurante y disfrutarlo en un plato con pasta o en una fondue.

Chambéry

Calles de Chambery

Chámbery es otro pueblo alpino frances encantador, cerca del Lago Bourget. En invierno es destino de esquí de clase mundial y en verano las aguas del lago se convierten en una pista de deportes acuáticos.

En el pueblo puedes visitar la Fuente de los Elefantes del siglo XVII, que con sus 18 metros de alto honra a un héroe local, el General Boigne. También está el Château des Ducs de Savoi, del siglo XI, una curiosa mezcla de arquitectura medieval y gótica rodeada de jardines.

Chámbery es el hogar del filósofo que, si fuiste a una universidad y seguiste una carrera de ciencias sociales, seguro leíste: Jean Jaques Rousseau. Hoy de su vida puedes aprender en Le Musèe de Charmettes, con sus jardines del siglo XVIII.

Chamonix

Chamonix de noche

Está cerca del Mont Blanc y es uno de los destinos top del esquí internacional y también del alpinismo. Aquí tuvieron lugar los primeros juegos olímpicos de invierno. Tiene una arquitectura típicamente alpina, con vistas super panorámicas de las magníficas montañas a la redonda.

El turismo llegó en el siglo XIX. Entonces se fundó la Compañía de Guías de Chamonix para controlar y regular lo que se hacía en las laderas de montaña. El monopolio de esta asociación duró casi hasta fin del siglo XIX. Esos juegos olímpicos de invierno que mencionamos más arriba tuvieron lugar en 1924.

Chamonix con nieve

Por supuesto que en los alpes franceses hay muchos otros pueblos, aldeas e incluso sitios que por su cantidad de habitantes ya son pequeñas ciudades. Francia es toda hermosa, pero pasar unos días entre las montañas, respirando aire puro, entre las nubes a veces, es una experiencia inolvidable. Más practicando esquí o haciendo senderismo y comiendo mucho queso francés.


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