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El couchsurfing es un modo para alojarse de manera gratuita en cualquier parte del mundo de modo que si te gusta viajar pero careces de dinero, ésta puede ser la mejor solución. Se trata de una comunidad virtual en la que gente de todo el mundo ofrece alojamiento gratuito a otros viajeros ya sea en forma de sofá (couch en inglés) o una habitación.
¿Cómo funciona?
El procedimiento es sencillo. Los interesados en este tipo de alojamiento sólo tienen que darse de alta gratis en la web de couchsurfing y crear un perfil. De esta manera se construye una comunidad global que ayuda a romper barreras, conocer gente y explorar el mundo.
Es importante que al realizar una petición para alojarte te presentes y describas tu interés por conocer su país, el recorrido que pretendes hacer y lo que te gustaría aprender de su cultura.
El couchsurfing sólo funciona cuando ambas partes dan y reciben algo: amistad, anécdotas interesantes y hospitalidad.
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¿Qué más ofrece el couchsurfing?
No sólo alojamiento sino también la posibilidad de quedar con los viajeros para tomar un café y enseñarles la ciudad. Es una opción muy buena en caso de que, como anfitrión, compartas piso con otras personas a quienes no les entusiasme recibir esta clase de visitas.
Ventajas del couchsurfing
- Es muy barato: El fin del couchsurfing es dormir bajo techo sin gastar nada por lo que es muy económico. No obstante, se considera un gesto amable regalar al anfitrión un detalle o invitarle a comer algún día.
- Intercambio cultural: El couchsurfing permite entrar en contacto con la gente local. Este acercamiento hace posible trabar amistad con personas personas de cualquier lugar y clase social. Los anfitriones ofrecen una perspectiva diferente del lugar que el viajero visita y que de otra manera no tendrían. Lo mismo sucede a la inversa.
- En definitiva, el couchsurfing permite no sólo hacer nuevos amigos por todo el mundo, sino conocer otras culturas, tradiciones y formas de entender la vida de una manera más personal.
Desventajas del couchsurfing
- Incertidumbre: En cierto modo, el couchsurfing es una lotería pues nunca se sabe con quién te vas a topar. A pesar de tener un sistema de perfiles y referencias, hay muchos detalles que no conocerás del anfitrión o el invitado hasta el momento de la convivencia.
- Menor libertad de acción: Pese a que hay anfitriones que prestan su casa como si fuera un hotel (sólo te preguntan la fecha de salida y te entregan las llaves), normalmente cuando participan del couchsurfing también están interesados en convivir con su invitado y realizar algunas actividades juntos. Después de todo, no se puede actuar como si estuvieras viajando totalmente solo. Al aceptar su hospitalidad es aconsejable regalarles algo de tu tiempo.
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Consejos para una mejor experiencia
Lleva un regalo
Desde el momento en que el anfitrión acepta la solicitud del surfer, éste se convierte en su invitado. Dado que va a ofrecer su casa, qué menos que hacerle un regalo para mostrar agradecimiento. Puedes preguntarle qué le gustaría recibir de tu país o sorpréndelo directamente. Será un detalle que le encantará y el primer paso para una agradable estancia.
Compra tu propia comida
El anfitrión permite que duermas bajo su techo pero no tiene por qué costear la manutención. De modo que nada más llegar pregunta por un supermercado cercano y compra lo que vayas a necesitar durante la estancia. Aunque tengas la cocina a tu disposición es mejor no gorronear la comida.
Colabora en lo que puedas
Qué mínimo que colaborar con todo aquello que esté a tu alcance para hacer la estancia lo más agradable posible para todos. Si cuentas con un pequeño espacio en el sofá del salón trata de tener todas tus cosas ordenadas y pregunta a tu anfitrión a qué hora se levanta. Todo esto puede parecer muy obvio, pero siempre viene bien recalcarlo.
Breve visita
Ya dice el refrán que lo bueno si breve, dos veces bueno. Por eso es mejor no alargar la visita más de lo necesario. Generalmente se considera que tres o cuatro días es el tiempo perfecto para el couchsurfing pues permite descubrir la localidad y conocer a tu anfitrión sin resultar pesado.
Buena actitud
Frente a lo inesperado mantén una buena actitud. Para hacer couchsurfing, al igual que para viajar, hay que tener una mente abierta a todo tipo de personas y experiencias.
Así que, resumiendo, quiero transmitirte que con éste recurso del Couchsurfing, viajar barato y optimizar el dinero es posible, y que además de conseguir ese beneficio económico, vas a conseguir aprender y relacionarte con gente, que de otra forma no harías.