Qué hacer en Salamanca

Plaza Mayor de Salamanca

Preguntarse qué hacer en Salamanca es planificar un viaje a una de las ciudades más bonitas de España. Pero, además, a una de las que tiene más historia, ya que sus primeros pobladores se asentaron en el cerro de San Vicente en torno al año 2700 antes de Cristo.

Localidad de ambiente universitario, si visitas Salamanca verás maravillosos monumentos, recorrerás calles de enorme resonancia literaria y disfrutarás de una excelente gastronomía. Si a todo ello añades que su ubicación geográfica la hace cercana a todos los puntos de España, tendrás todos los ingredientes para acercarte a la tercera ciudad de Castilla tras Valladolid y León. Una vez allí, vamos a explicarte qué hacer en Salamanca.

Qué ver en Salamanca

Toda la localidad castellana es una maravilla monumental, pero destaca en ella su Ciudad Vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad. En esta hallarás algunos de sus principales monumentos y también buena parte de sus zonas más concurridas. Vamos a mostrarte algunos de los primeros.

Plaza Mayor

Ayuntamiento de Salamanca

Ayuntamiento de Salamanca, en la Plaza Mayor

Visita ineludible si estás en Salamanca, es una maravilla de estilo barroco debida a Alberto de Churriguera. También se trata de una de las plazas más grandes de España, con sus 6400 metros cuadrados de extensión y sus 88 arcos de medio punto entre los que hay medallones labrados. En ella destaca el propio edificio del Ayuntamiento, que la preside. Pero también te aconsejamos que tomes algo en el Café Novelty, que tiene más de cien años de historia y al que fueron asiduos intelectuales como Miguel de Unamuno o Gonzalo Torrente Ballester.

Junto a la Mayor se encuentra la más humilde plaza del Corrillo. A su manera, también es bonita y está llena de animación. En ella tienes la iglesia románica de San Martín y una escultura dedicada al poeta Adares, que solía escribir sentado en una de las terrazas. Y, junto al arco que da acceso a la Plaza Mayor hay una placa con una cita de La tía fingida, relato breve de Cervantes ambientado en Salamanca.

Casa de las Conchas

Casa de las Conchas

Casa de las Conchas, una de las visitas imprescindibles que hacer en Salamanca

También figura entre los monumentos más famosos de Salamanca. Este palacio fue construido siguiendo los cánones del gótico civil a finales del siglo XV por orden del aristócrata don Rodrigo Arias Maldonado. Todavía hoy es un misterio qué llevó a adornar su fachada con tantas conchas. Algunos historiadores lo achacan a una muestra de orgullo de la familia propietaria por pertenecer a la Orden de Santiago, mientras que otros apuntan a que era el símbolo nobiliario de los Pimentel, apellido de la esposa de don Rodrigo.

Universidad, una visita esencial entre lo que hacer en Salamanca

Universidad de Salamanca

Universidad de Salamanca, con la estatua a Fray Luis de León en primer término

La Universidad de Salamanca fue creada en torno al año 1218 por el rey Alfonso IX. Por tanto, es una de las más antiguas de Europa. Pero lo que más te interesa es visitar los maravillosos edificios que integran sus construcciones más viejas.

Entre ellas, destaca sobremanera el de las Escuelas Mayores, con su impresionante fachada plateresca. Se encuentra en la pequeña plaza denominada Patio de las Escuelas y, junto a ella, puedes ver el Hospital de Estudio y las llamadas Escuelas Menores. Pero también la Casa de los Doctores de la Reina, un edificio del siglo XV y estilo gótico con detalles renacentistas.

Las catedrales y otros templos

La Catedral Nueva de Salamanca

Catedral Nueva de Salamanca

Te lo escribimos en plural porque Salamanca cuenta con dos. La Vieja se edificó entre los siglos XII y XIV combinando los estilos románico y gótico. Destaca en la construcción la Torre del Gallo, que termina en un espectacular cimborrio sustentado sobre cuatro pechinas. En cuanto al interior, te aconsejamos que te fijes en el Retablo Mayor y en las capillas del Aceite, de San Salvador y de Santa Bárbara.

En cuanto a la Catedral Nueva, se construyó entre los siglos XVI y XVIII y combina los estilos gótico tardío, renacentista y barroco. Es más grande que la anterior y externamente llamará tu atención la enorme torre del campanario, con 110 metros de altura. Respecto al interior, es espectacular el coro, obra de Joaquín de Churriguera, pero también debes visitar sus preciosas capillas. Entre estas, las del Cristo de las Batallas, de Nuestra Señora de la Soledad o de la Virgen del Desagravio.

Por otra parte, las catedrales son solo una muestra del impresionante patrimonio religioso de Salamanca. Junto a ellas, te aconsejamos que veas las iglesias de San Marcos, de San Cristóbal, de San Juan de Barbalos o la capilla barroca de la Vera Cruz. Asimismo, no dejes de visitar conventos como el de San Esteban, con su imponente portada plateresca, el de las Agustinas, el de las Dueñas o el de San Antonio el Real. Finalmente, La Clerecía es un espectacular edificio barroco a cuya terraza puedes subir para admirar preciosas vistas de la ciudad.

Palacios, otras maravillas que ver en Salamanca

Palacio de Monterrey

Palacio de Monterrey, uno de los edificios más bonitos que ver en Salamanca

Si magnífico es el patrimonio religioso de Salamanca, no menos lo es el civil. La ciudad castellana cuenta con un gran número de casas señoriales a cuál más bonita. Pero destacan el impresionante palacio de Monterrey, una joya del renacimiento español, los de Arias Corvelle y San Boal, con sus preciosas fachadas, el de Orellana, de estilo manierista o el de La Salina, de influjo italianizante.

Posterior, aunque no menos bonita es la Casa Lis, un palacete modernista que se edificó aprovechando la antigua muralla de la ciudad y que alberga el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Por otra parte, el Puente Romano es uno de los símbolos de Salamanca. Fue construido en el siglo I después de Cristo, aunque tuvo que ser reformado en el XVII. Muy cerca de él se halla el Huerto de Calixto y Melibea, un jardín de 2500 metros cuadrados que se inspira en la famosa obra La Celestina, de Fernando de Rojas.

Museos de Salamanca

Museo de Salamanca

Estatua íbera del verraco, en el Museo de Salamanca

Otra de las actividades que puedes hacer en la ciudad castellana es visitar sus numerosos museos. Entre ellos destaca el Diocesano, que alberga muchas obras del tesoro catedralicio. También es magnífico el Museo de Salamanca, ubicado en la Casa de los Abarca, un palacio del siglo XV, y con una parte dedicada a la arqueología y otra de bellas artes.

Por su lado, el Museo del Convento de San Esteban posee maravillosas piezas de orfebrería religiosa y el Universitario incluye la gran biblioteca, con casi tres mil manuscritos y unos sesenta mil incunables. En cuanto a la Casa Museo Miguel de Unamuno está dedicado al famoso escritor, tan ligado a Salamanca, y el Museo del Comercio rememora la actividad mercantil de la ciudad en siglos pasados.

Más curioso es el Museo de Historia de la Automoción, imprescindible entre lo que ver en Salamanca si te gustan los coches. Porque cuenta con más de doscientos vehículos históricos. Y, finalmente, el DA2 Domus Artium está dedicado al arte contemporáneo.

Disfrutar de la gastronomía de Salamanca

Chanfaina

Un plato de chanfaina

Entre lo que hacer en Salamanca, también tenemos que hablarte de disfrutar de su gastronomía. Son magníficos los embutidos de toda la provincia, que cuenta con una excelente cabaña porcina. Entre ellos, destacan el jamón, el chorizo cular, la longaniza y el farinato. Este último se elabora con miga de pan, manteca de cerdo, pimentón, sal, cebolla y unos granos de anís. Se fríe y se acompaña de huevos igualmente fritos.

También se usan los embutidos para elaborar el hornazo, que también te aconsejamos probar. Es una especie de empanada que lleva lomo de cerdo, chorizo picado y huevo duro. Pero también cuenta Salamanca con buenos quesos. Entre estos, los de Arribes, Hinojosa, Cantalapiedra, Villamayor y Villarino de los Aires.

El hornazo es uno de los platos típicos de la ciudad, pero hay otros muchos. También te recomendamos que pruebes la chanfaina, un guiso elaborado con arroz, patas de cordero y callos, el cochinillo preparado al fuego, las truchas del Tormes, el cordero al astiz o en menestra y el pollo relleno a la salmantina.

Por su parte, el calderillo es un cocido que se prepara con patatas, carne de ternera, pimiento rojo, cebolla y hoja de laurel. También se elaboran las patatas meneadas o en pure con ajos y pimentón, así como las habas a la salmantina, que llevan chorizo y puntas de jamón y el limón serrano, una ensalada de naranjas, huevo cocido, limón y chorizo aliñado con azúcar, entre otros ingredientes.

Bollo maimón

Un bollo maimón

Finalmente, en cuanto a los dulces, debes probar en Salamanca las perrunillas y el bollo maimón. Este último es una especie de bizcocho o roscón. Pero también te recomendamos los chochos de yema, que son una suerte de peladillas muy grandes, la tortilla de arroz y azúcar y las rosquillas de Ledesma. Incluso tiene la provincia de Salamanca dos zonas vinícolas con denominación de origen. Son las de Arribes de Duero y de la Sierra de Salamanca.

En conclusión, te hemos mostrado qué hacer en Salamanca. Hemos presentado sus principales monumentos y museos, así como su deliciosa gastronomía. Pero también puedes hacer una ruta por sus alrededores. Por ejemplo, tienes la opción de acercarte a Alba de Tormes, en cuyo Museo Carmelitano se halla enterrada Santa Teresa de Jesús. O visitar el Sitio de Arapiles, donde tuvo lugar la famosa batalla homónima de la Guerra de la Independencia. En fin, puedes ir, igualmente, hasta Peñaranda de Bracamonte, localidad declarada Conjunto Histórico Artístico o a la preciosa Ciudad Rodrigo, un poco más alejada. ¿No te parecen planes apasionantes?


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