Hacer un viaje a Tenerife es una gran idea, sobre todo porque es relativamente fácil encontrar ofertas en vuelos low cost para ir a alguno de los aeropuertos de la isla. Tanto si aterrizamos en Tenerife norte como en la zona sur tendremos a mano lugares para ver y cosas por hacer.
Hay muchas cosas por hacer en Tenerife, más allá de disfrutar de sus bonitas playas. Es una isla repleta de lugares naturales de gran belleza, rutas de senderismo y pequeños pueblos con encanto, por lo que tendremos que hacernos un itinerario antes de ir.
Visitar el Parque Nacional del Teide
Una de las visitas que no hay que perderse cuando se viaja a Tenerife es el Parque Nacional del Teide. Este parque ofrece paisajes volcánicos que parecen sacados de marte, además de algunos roques famosos con los que sacarse la típica foto. Al llegar al Teide habrá que hacer cola para poder subir en el teleférico. Es un viaje corto antes de llegar a la parte superior, desde la que suele haber espectaculares vistas. Es importante llevar algo de abrigo porque allí suele hacer frío y viento. Además, si queremos subir a la zona más alta del volcán hay que solicitarlo con antelación.
Relajarse en Playa de las Américas
La zona de Playa de las Américas es muy turística y animada. Hay zonas comerciales con restaurantes y tiends, además de las playas para poder disfrutar del buen tiempo en la isla.
Ver ballenas y delfines en Adeje
Uno de los entretenimientos que más se buscan en Costa Adeje es el de avistamiento de delfines y ballenas. Las ballenas solo se pueden ver unos pocos meses al año, pero es habitual ver delfines, por lo que el viaje siempre vale la pena. En el pueblo hay varios lugares para contratar este tipo de viajes y el precio es bastante económico.
Asombrarse con Los Gigantes
Al mismo tiempo que se pueden ver cetáceos en Adeje, se realizará un viaje bajo los asombrosos acantilados de Los Gigantes. Normalmente, el viaje en barco incluye un paseo con vistas a los acantilados, los cuales son espectaculares. También se suele parar en alguna cala para poder darse un baño y tomar una comida.
Disfrutar en Loro Parque
Para aquellos a los que les gusten los animales o vayan en familia, una de los entretenimientos en la isla es el Loro Parque. Este lugar es una colección de plantas tropicales privadas y un zoológico. Está situado en Puerto de la Cruz, en la zona norte de Tenerife. En el zoo se pueden encontrar gorilas, jaguares e incluso delfines y orcas.
Explorar la Cueva del Viento
La Cueva del Viento es un orificio en el interior de la tierra en forma de tubo de origen volcánico en una erupción que tuvo lugar hace miles de años. Las cuevas tienen un pequeño tramo que se puede visitar, unos pocos metros. En las visitas guiadas se llevan a cabo otras actividades como un paseo por el bosque y transporte hasta las cuevas.
Pasear por las montañas de Anaga
La zona de Anaga es una Reserva Natural de la Biosfera y se trata de un macizo montañoso situado en la zona norte de la isla. En esta zona de montaña hay varios senderos para poder realizar rutas en plena naturaleza. Como decimos, esta es otra de las grandes actividades en la isla después de estar en las playas, sobre todo si acudimos en los meses de invierno. El sendero de ‘El Bosque Encantado’ es de los más solicitados y visitados, pero para poder andar por él hay que pedir permiso previo, ya que se hacen grupos pequeños. Es importante pedir permiso con antelación, sobre todo en temporada alta.
Hacer una excursión por el Barranco de Masca
Andar en una ruta por el Barranco de Masca es una excursiones de las más populares. La ruta se adentra en el barranco desde el casería de Masca para bajar hasta la zona de la playa, en donde normalmente espera un barco para recoger a quienes hacen la ruta. Dura unas tres horas y recorre casi cinco kilómetros. El barco devuelve a los turistas a la zona de Los Gigantes. Esta zona es muy turística por esto, por los cetáceos y los acantilados de Los Gigantes.
Ver el casco histórico de La Laguna
El casco histórico de San Cristóbal de La Laguna fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. Esta fue la capital de Tenerife y también de toda Gran Canaria. En el casco histórico destacan los antiguos edificios que se conservan muy bien, con sus colores y sus entramados de madera. Este aspecto cuidado es lo que hace tan especial este casco antiguo, una ciudad que vale la pena visitar por su valor histórico, ya que hace siglos en estas casas se encontraba toda la aristocracia canaria.