Cuando uno se va de vacaciones saber qué llevar en un botiquín de viaje es esencial. Estaremos lejos de casa, tal vez en otro país, con otra lengua, sin acceso a aquellas cosas o marcas a las que estamos acostumbrados.
Saber preparar un botiquín es importante para no llevar de más y no olvidar lo más importante. Una emergencia médica la puede tener cualquiera y puede ser desde un dolor de cabeza usual hasta estreñimiento, un hígado que protesta o diarrea. Por eso, en nuestro articulo de hoy responderemos a la pregunta de qué deberíamos llevar los viajeros en un kit médico.
Qué llevar en un botiquín de viaje
Es cierto que hay médicos y farmacias en todo el mundo, salvo que te vayas al medio del Amazonas o al interior de China o África y no tengas ni idea de si verás o no un hermano de Galeno. Pero los problemas pueden empezar si no compartes la lengua o si necesitas una receta o prescripción para comprar los remedios. Hay países donde incluso el ibuprofeno se vende bajo receta y deberás empezar a llamar a tu seguro, buscar un médico y todo eso simplemente para algo que en tu país es de venta libre.
Todo puede pasar, así que el consejo general es que las medicinas simples o aquellas que tomas con frecuencia las lleves desde casa. Haz una lista de lo que tomas y siempre compra un poco de más, por si tu regreso se retrasa por alguna causa inesperada. ¡Imagina lo que les pasó a quienes la pandemia los sorprendió de viaje!
Otro detalle a considerar es que te conviene dejar las medicinas en sus envases originales, con sus etiquetas claras. Esto es ventajoso para el paso por aduana, pero también lo es si tienes alguna enfermedad crónica como alergias o diabetes. Además de las etiquetas originales también conviene llevar escrita la posología y un brazalete o colgante que siempre esté contigo informando de tu condición.
Entonces, ¿qué tipo de medicación conviene llevar en un botiquín de viaje? Ibuprofeno, aspirinas o lo que sea que te cure el dolor de cabeza, el dolor de cintura y esas cosas. Un antipirético también (algo que baje la fiebre), como paracetamol. También antihistaminicos que alivian las alergias o algo concreto que sea anti alérgico. Nunca sabes cómo puedes reaccionar a una comida exótica o a la picadura de un bicho. También antiácidos y antimareos. Y hoy en día, más que nunca, alcohol en gel o toallitas con alcohol para limpiar bien de bacterias nuestras manos.
Una caja de apósitos (Banaid), también es una buena elección. Hay cajas con varios tamaños y es una buena idea conseguir una de esas, para que tengamos en todas las ocasiones que puedan presentarse. Cinta adhesiva, unas tijeras pequeñas, algún antiséptico más eficaz que el alcohol (peróxido, por ejemplo) y unas pinzas pequeñas (esas pinzas de depilación son estupendas). Un termómetro, hoy por hoy mascarillas N95 anti Covid y, mi consejo y lo que nunca me olvido, siempre me llevo antibióticos para 10 días (un tratamiento completo recomendado).
Especialmente me llevo los antibióticos porque es lo que en muchos países se vende bajo receta y no quiero sentirme mal y tener que llamar al seguro, explicar, ir al médico y esas cosas. Y después uno compra algo sin saber la marca. Entonces, yo compro mis antibióticos en casa. Nunca sé si me dará anginas o tendré una infección en la boca. Por suerte siempre los traigo de vuelta sin tocar, pero viajo tranquila.
Ahora bien, más allá de estos ítemes generales hay otros que son válidos solo para los hombres y otros solo para mujeres. Si eres hombre yo llevaría condones (incluso pueden llenarse agua, congelarlos y usarlos después como ice packs), y siendo mujer siempre llevo tampones.
Después, también es importante el lugar al que nos vamos de viaje pues determinará otros ítemes de nuestro botiquín. Por ejemplo, si te vas al trópico no hay que olvidar el protector solar, un antialergico, tabletas purificadores de agua, un gel de áloe vera para quemaduras, repelente de insecto y algo para evitar la diarrea.
Básicamente se trata de pensar nuestro botiquín dividido en primeros auxilios, medicinas relacionadas con el destino y medicamentos regulares, sabiendo qué sitios vamos a visitar y que situaciones sabemos que podemos manejar por nuestra cuenta. Yo diría que, incluso, la parte de primeros auxilios la podemos comprar en pack. Se venden en cualquier farmacia o supermercado y te olvidas de hacer una lista. Tienes la mitad de la lista completa y solo le agregas tus propias cosas.
Teniendo el kit de emergencia pasamos a lo siguiente. Si vas a un destino de calor, el Amazonas, África, India, el Sudeste Asiático, no puedes olvidarte las cremas antibacteriales y antihistamínicas, las tabletas para purificar agua, algo de profilaxis para la malaria (amén de que seguro te tuviste que vacunar), gaza y cinta quirúrgica, repelente para insectos, protector solar, bálsamo de labios algún antialérgico como Benadryl.
Si por el contrario te vas al frío conviene llevar algo para la fiebre y antibióticos por si se te enferma la garganta, bálsamo de labios y algún antigripal con un buen descongestivo nasal… Cuanto más largo el viaje o variados los destinos más posibilidades tenemos de enfermarnos. El cambio de clima, el esfuerzo físico, los horarios irregulares y esas cosas pueden afectar nuestra salud. Siempre hablando de cosas sencillas que podemos resolver en casa.
Por último, una gran verdad: a medida que uno crece el botiquín de viaje va siendo cada vez más grueso. En mi caso, los últimos años me llevo más medicinas que maquillaje y en mi kit no faltan antibióticos, óvulos vaginales, un laxante y un anti diarrea, ibuprueno, antigripal, antibiótico tópico para lastimaduras, gotas para los ojos, un anti alérgico y algo para los espasmos estomacales. ¿Y tu, qué no falta en tu botiquín de viaje?