Qué son las Tablas de Daimiel

Tablas de Daimiel

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel es una maravilla de la naturaleza situada en la provincia de Ciudad Real, perteneciente a la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, relativamente cerca de Madrid. Fue declarado como tal en 1973, así como Reserva de la Biosfera en 1981, e incluido en el Convenio Ramsar un año más tarde.

También es Zona de Especial Protección de Aves desde 1988 y nos atreveríamos a decirte que se trata de un ecosistema único. Ocupa un total de tres mil treinta hectáreas dentro de los municipios de Villarrubia de los Ojos y del propio Daimiel, que le da nombre. Para que te animes a conocer esta maravilla, vamos a explicarte en profundidad qué son las Tablas de Daimiel.

Tablas de Daimiel: Concepto y características

Las Tablas de Daimiel

Vista panorámica de las Tablas de Daimiel

Se trata de uno de los últimos representantes de las llamadas tablas fluviales. Reciben este nombre los desbordamientos de los ríos que se originan tanto por la falta de pendiente del terreno como por el semi-endorreísmo. A su vez, se denomina endorreico a un espacio en el que el agua carece de salida al mar. Solo puede desaparecer por filtración en el suelo o por evaporación.

Aunque no es el caso de las Tablas de Daimiel, si la evaporación es mayor que el suministro de agua, se forman salares. Son ejemplos de endorreísmo el mar Caspio y el mar Muerto, que, pese a su nombre, son lagos. Sin embargo, en el caso que nos ocupa, las aguas han permanecido en la mayoría de las zonas.

En las Tablas, los ríos que las conforman son el Guadiana y su afluente el Cigüela. El primero es sobradamente conocido, por lo que no necesitamos hablarte de él. Pero el Cigüela es el otro gran vitalizador de la zona. Se trata de un río de aguas salobres que, a su vez, se nutre de afluentes que se le unen entre Socuéllamos y Herencia. Son el Riánsares, el Záncara, el Córcoles y el Amarguillo.

Pero, volviendo a la desecación de estos terrenos, las Tablas están en enorme peligro a causa de la turba. Esta suerte de carbón mineral se forma por conversión de ciertas especies vegetales, que se carbonifican. Pero más importante que detenernos en conceptos científicos, es explicarte cómo afecta a las Tablas de Daimiel.

Problemas de conservación

Recorrido por las Tablas de Daimiel

Una de las rutas de las Tablas de Daimiel

Como te decíamos, la turba es un carbón mineral que se forma por carbonificación de la vegetación fluvial de una zona. Esto ocurre en las Tablas. Pero lo más grave es que las turbas, al desecarse el terreno, están incendiándose espontáneamente. Al ocurrir esto, se encogen y hacen que se agriete el terreno, lo cual favorece la entrada de oxígeno que aviva los incendios y expulsa aire nocivo a la superficie.

Pero, sobre todo, el fuego en las turberas provoca que los suelos pierdan impermeabilidad. Y, con ello, que los acuíferos desaparezcan absorbidos por la tierra. Por todo esto, la situación se hizo crítica en torno a 2009. Para evitar el desastre, se realizó un trasvase de agua desde el río Tajo un año más tarde. Asimismo, coincidió con una época en que llovió mucho.

Todo esto contribuyó a que se rellenaran de agua todas las zonas inundables de las Tablas. Esto sofocó los incendios y, desde entonces, la situación del parque mejoró mucho. De hecho, el nivel de agua del acuífero ha subido en torno a los veinte metros. Sin embargo, las organizaciones ecologistas han señalado que las Tablas de Daimiel todavía no están completamente recuperadas y que, si no se toman medidas, la situación anterior podría volver a producirse.

Flora de las Tablas de Daimiel

Humedal de chara

Humedal de chara

La peculiaridad de un ecosistema tan singular como el de las Tablas hace que este parque natural tenga una flora característica. Esta es resultado de los suelos limosos y turbosos, de las aguas estacionales y salinas, así como de un clima extremo. La componen un total de más de trescientas especies de plantas.

En la parte del Guadiana, quedan zonas de bosque de ribera, con mimbres, álamos negros y blancos o zarzales. En cambio, más al norte, a orillas del río Cigüela, existe bosque mediterráneo, con grandes encinas ya centenarias, pero también praderas de leguminosas y gramíneas, que sirven de pasto al ganado ovino.

No obstante, quizá la especie más representativa del parque sea la masiega debido a que se desarrolla bien en suelos turbosos. Si no sabes cómo es esta planta, la reconocerás por sus hojas alargadas y su floración en forma de espiga. A su vez, se agrupa en praderas denominadas masegares. Y, junto a ella, también puedes encontrar en las Tablas zonas de carrizo, espadaña, limonium, calamillo o malvavisco.

En cuanto a las zonas inundadas, abundan en ellas las algas. Concretamente distintas clases de chara, que se combinan con otras plantas acuáticas como el ranúnculo y la verónica. Estas algas tienen enorme valor ecológico e incluso sirven como indicador de la salud de las aguas porque son muy vulnerables a la contaminación y a la eutrofización. Esta última, implica que abundan los nutrientes inorgánicos nocivos en exceso por contener mucho nitrógeno y fósforo.

La fauna del parque

Garza

Un ejemplar de garza, el ave que más abunda en las Tablas

Se considera a este parque el humedal con más riqueza faunística del centro de la Península Ibérica. Ya te hemos dicho que está catalogado como Zona de Especial Protección para las Aves. Esto se debe tanto a las especies avícolas que viven en él de forma permanente como a las que nidifican durante sus migraciones.

Entre ellas, destaca especialmente la población de garzas, sobre todo, de subespecies como el avetorillo común y la garcilla bueyera. Pero también es abundante el número de somormujos como el zampullín común y de patos como el azulón o el ánade de friso. Asimismo, puedes ver rállidos como la focha común o el rascón europeo, bigotudos, escribanos y ruiseñores bastardos. En cuanto a las rapaces, abunda, sobre todo, el aguilucho lagunero occidental.

Respecto a los mamíferos, puedes encontrarte especies como el zorro, el conejo y la liebre, el jabalí o la nutria. Si de reptiles y anfibios hablamos, tienes distintas especies de rana, la culebra viperina y la de collar, el lagarto ocelado y galápagos como el europeo y el leproso. Finalmente, abundan peces como la carpa, la gambusia, el percasol y los cachuelos, que conviven con invertebrados como el cangrejo de río.

Cómo visitar las Tablas de Daimiel

Molino de Molemocho

Centro de visitantes del molino de Molemocho

Después de describirte qué son las Tablas de Daimiel, sus problemas y la flora y fauna que puedes encontrarte en este parque, vamos a explicarte cómo conocerlo. En primer lugar, debes saber que hay dos centros de visitantes. El principal, está abierto desde las 9 hasta las 19 horas en invierno y desde la 9 y las 21 en verano todos los días del año. En este, hallarás información acerca del parque, pero también una especie de museo con reproducciones de especies que lo habitan, fotografías e incluso audiovisuales. Y frente a él hay una tienda donde puedes adquirir productos de artesanía, gastronómicos y recuerdos de tu visita. Incluso te permiten alquilar unos prismáticos.

El otro centro de visitantes es el del molino de Molemocho, que es uno de los más antiguos molinos hidráulicos de harina de toda Castilla-La Mancha. En este hallarás información sobre la relación entre las Tablas y las personas que las han habitado desde tiempos ancestrales. Asimismo, tanto en un centro como en otro te ofrecerán información sobre los distintos itinerarios que puedes hacer en el parque.

Tienes la opción de hacer la visita por tu cuenta, pero te aconsejamos que la realices acompañado por un guía. Hay varios profesionales y acompañan tanto a escolares como a grupos organizados y a familias con niños. En cualquiera de los casos, existen varios itinerarios prefijados por las autoridades del parque.

Hay una ruta en 4 x 4 que recorre buena parte de la orilla sureste, con zonas como Motillas, las islas abandonadas o las chozas de pescadores. Según la estación, también incluye la noreste, donde verás dehesas. No obstante, te aconsejamos que elijas uno de los itinerarios de senderismo.

Visitantes en las Tablas

Visitantes en las Tablas de Daimiel

El parque te ofrece tres, todas de baja dificultad y bastante cortas. El de la Isla del Pan es el más conocido e incluye un aviario: la Laguna de Aclimatación. Tiene una longitud de algo más de dos kilómetros y es llano. Por su parte, el de la Laguna Permanente llega hasta la entrada al parque del río Guadiana y cuenta con dos observatorios de fauna. Mide un kilómetro y medio y parte de la ruta anterior.

Finalmente, el itinerario de la Torre de Prado Ancho recorre la zona norte de las Tablas. Recibe su nombre de la torre que hay al final del recorrido y que te ofrece magníficas vistas del humedal. En este caso, es un poco más larga, pues mide cuatro kilómetros, pero también es fácil. No obstante, esta ruta es estacional, ya que, en verano y otoño, el área permanece seca.

En conclusión, te hemos explicado qué son las Tablas de Daimiel y cómo puedes visitarlas. Tan solo nos queda decirte que el acceso principal al parque es desde la propia localidad de Daimiel, por una carretera de apenas diez kilómetros de longitud. Pero, para que te hagas una idea más general, debes saber que esta villa está a treinta y tres kilómetros de Ciudad Real, a unos ciento veinte de Toledo y a 175 de Madrid por carretera. Anímate a conocer esta maravilla de la naturaleza.


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