¿Qué ver en Baños de la Encina? Para responderte a esta pregunta debemos trasladarnos a tierras de la comarca de Sierra Morena, en pleno Parque Natural de la Sierra de Andújar que, a su vez, se halla al norte de la provincia de Jaén.
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Baños de la Encina apenas cuenta con dos mil quinientos habitantes. Pero combina un precioso conjunto monumental con unos alrededores de ensueño. Por si todo esto fuera poco, en su término municipal se encuentra el poblado minero de El Centenillo, genuina muestra de arquitectura industrial. Para que tengas una guía de todo ello, vamos a explicarte qué ver en Baños de la Encina.
Castillo de Burgalimar
Comenzamos nuestro recorrido por la localidad en el imponente castillo de Burgalimar, que la domina desde un cerro. Se trata de una fortaleza omeya del siglo X que es una de las mejor conservadas de toda España. Para que te hagas una idea de sus dimensiones, te diremos que presenta planta oval, con una superficie de casi tres mil metros cuadrados.
Su muralla exterior posee catorce torres cuadradas de estilo califal a las que se añade la del homenaje, levantada en el siglo XV por los cristianos. Todas ellas presentan almenas. Dos grandes puertas permiten el acceso al interior. La principal es magnífica, situada, justamente, entre dos torres y coronada por un matacán o cubierta en voladizo.
Poco queda del interior aparte de la torre del homenaje. Sin embargo, se sabe que albergó un pequeño alcázar circular rodeado por otra muralla interior que separaba en dos la plaza de armas. Asimismo, como anécdota, te diremos que se conoce a esta fortaleza como «la de los siete reyes». El motivo es que pasaron por ella en algún momento Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III el Santo (se dice que este nació en él), y Fernando el Católico. Desde 1931 está catalogado como Monumento Nacional.
Iglesia de San Mateo y otros monumentos religiosos
También el patrimonio religioso de Baños de la Encina es espectacular. La iglesia parroquial de San Mateo es una maravilla del siglo XV que combina los estilos gótico y manierista. Destaca en ella su espectacular torre octogonal de tres cuerpos y coronada por pináculos.
En cambio, su interior, no menos majestuoso, destaca por sus elementos barrocos. Entre estos, el presbiterio y el crucero con su cúpula de media naranja rematada en una linterna, que es obra de Pedro de San Joseph en el siglo XVIII. Asimismo, te aconsejamos que te fijes en el coro elaborado con madera de nogal y la tribuna que se destinaba a los altos cargos de la temida Inquisición. Pero, sobre todo, la preciosa urna del sagrario realizada con ébano, carey y marfil y las pinturas, que se atribuyen a la escuela de Bartolomé Murillo.
Completan el patrimonio religioso que ver en Baños de la Encina varias ermitas. La de la Virgen de la Encina se halla entre olivos y junto a uno de estos árboles donde, según la leyenda, se apareció a un campesino. Cerca de ella está la ermita de Jesús del Camino, mientras que de la de Santa María del Cueto solo se conservan unos pocos restos.
Pero más valor artístico tiene la ermita del Cristo del Llano. Se trata de un pequeño templo del siglo XVII y de formas austeras. Sin embargo, su interior te reserva una espectacular sorpresa. En su majestuosa bóveda polilobulada sobre trompas alberga un camarín o pequeña capilla de tipo torre y de extraordinaria belleza. Genuinamente barroco, junto a la figura del Cristo puedes ver recreaciones de la Inmaculada, santos, evangelistas, alegorías religiosas e incluso figuras de vegetales, frutas y aves realizadas en estuco.
Otros monumentos que ver en Baños de la Encina
Junto a todas las maravillas que te hemos mostrado, tienes otras construcciones interesantes que ver en Baños de la Encina. Es el caso de su molino de viento del Santo Cristo, que se encuentra en la parte alta de la villa y está fechado en el siglo XVIII. Ha sido rehabilitado y hoy alberga la exposición Historias al viento creada por José María Cantarero y dedicada a estas edificaciones.
Igualmente bonito es el Ayuntamiento, una preciosa construcción renacentista con el emblema de los Austrias en su fachada. También destaca su entrada, una puerta con arco de medio punto bajo un balcón con tejado. Grandes ventanas con rejas completan esta magnífica construcción en sillería.
No es la única casa señorial de La localidad. De hecho, son muy abundantes las edificadas entre los siglos XVI y XVIII. Como muestra de ellas, en la calle Trinidad tienes las casas de Caridad Zambrano, de los Salcedo, de los Pérez Caballero, de los Galindo y, ya al lado del arrabal de los cesteros, la del notario Guzmán.
Poblado de Peñalosa
Una vez te hemos mostrado qué ver en Baños de la Encina, nos trasladamos a sus alrededores, que también te ofrecen lugares muy interesantes. Es el caso de los poblados mineros de Los Guindos y de El Centenillo, que ya te hemos mencionado. E, igualmente, del oppidum o aldea romana de Salas de Galiarda y de los abrigos con pinturas rupestres de Canjorro de Peñarrubia, El Rodriguero y Barranco del Bu.
Pero, sobre todo, del poblado de Peñalosa, datado en la Edad de Bronce. Más concretamente, pertenece a la cultura argárica, que floreció entre el 2200 y el 1500 antes de Cristo. Fue levantado en terrazas sobre dos grandes laderas que limitan al norte con el río Rumblar y al sur con el arroyo Salsipuedes. Asimismo, en la actualidad ha quedado parcialmente inundado por el embalse de Rumblar.
No obstante, todavía puedes visitar buena parte de él. Según las investigaciones arqueológicas, fue un importante núcleo de extracción y procesamiento del cobre de Sierra Morena. Lo componen casas rectangulares edificadas con pizarra que forman estrechas calles. Un muro protegía el poblado que, además, contaba con una cisterna de agua. Asimismo, en la parte superior había atalayas y baluartes defensivos.
Embalse de Rumblar
Si interesante es el patrimonio histórico y artístico de Baños de la Encina, más aún lo es, quizá, su entorno natural. Ya te hemos dicho que el embalse de Rumblar cubre parcialmente el poblado de Peñalosa. Pero también debes saber que conforma un maravilloso paisaje, con sus grandes dimensiones.
Está rodeado de colinas de bosque mediterráneo con encinas y alcornoques. Ha sido catalogado como Lugar de Interés Comunitario porque en sus alrededores vive el lince ibérico, el zorro la nutria y otras especies de mamíferos. También abundan en la zona distintas especies de rapaces como el águila real e imperial, la cigüeña negra y el buitre leonado.
Además, si lo visitas a finales de septiembre o principios de octubre, puedes observar el curioso espectáculo de la berrea del ciervo. Por otra parte, también puedes disfrutar de actividades relacionadas con el agua en el embalse. En una de sus orillas se encuentra la llamada playa del Tamujoso, cuya superficie es de pizarra y que te ofrece la sombra de pinos y eucaliptos. Puedes darte un baño y también practicar piragüismo y vela.
Parque Natural de la Sierra de Andújar
Como te decíamos, Baños de la Encina se halla en pleno Parque Natural de la Sierra de Andújar. Se trata de una superficie de casi setenta y cinco mil hectáreas con forma triangular. También abarca otros municipios como el propio Andújar, Villanueva de la Reina y Marmolejo. Asimismo, en el primero de ellos se encuentra la basílica de Nuestra Señora de la Cabeza, a la que llegan romeros de toda España el último fin de semana de abril.
Te aconsejamos que también visites este templo construido a finales del siglo XIII, aunque reformado en el XVI y luego en el XX, tras sufrir graves daños durante la Guerra Civil. Su factura es gótica y alberga la imagen de la patrona de Andújar. También guarda una magnífica escultura del Sagrado Corazón y otra de Cristo agonizante, ambas de Mariano Benlliure.
Pero, volviendo a las maravillas que te ofrece este parque natural, te diremos que posee enorme valor botánico y faunístico. Puedes recorrerlo en bicicleta de montaña, ya que por él pasan dos tramos del Sendero de Gran Recorrido GR48 o Sendero de Sierra Morena, que, a su vez, forma parte de la ruta Transándalus, que atraviesa Andalucía. No obstante, si prefieres caminar, también te ofrece el parque magníficas rutas. Muy sencilla es la que se adentra en la dehesa del Santo Cristo del Llano. Un poco más largo es la Vereda de las Aguas, con unos seis kilómetros de longitud. Se inicia en el área recreativa de Los Charcones y llega hasta el embalse del Rumblar y Peñalosa.
Igualmente bonitos son los senderos de La Verónica y de La Pizarrilla. El primero también pasa por un yacimiento de época argárica y por el camino medieval que unía Toledo con Sevilla. Por su parte, el segundo te permite observar maravillosos paisajes. Finalmente, la llamada Ruta del Bronce transita por las orillas del embalse del Rumblar y atraviesa bosques de pinos y eucaliptos, así como los restos arqueológicos del Fortín de Migaldías y de Piedra Bermeja.
En conclusión, te hemos mostrado qué ver en Baños de la Encina y qué hacer en sus alrededores. Solo nos queda recomendarte que pruebes sus migas serranas y su cucharro. Este último es un pan al que se extrae la miga para rellenarlo de ajo restregado, aceite de oliva, sal y tomate maduro. A continuación, se vuelve a colocar la miga para taparlo. Anímate a descubrir su sabor, es delicioso.