Italia es uno de los grandes destinos turísticos de Europa. Historia, cultura, paisajes… Uno puede deambular muchos días por su geografía sin dejar de maravillarse y, un día, llegará a Bolonia, en el norte.
Cerca de los Apeninos es una de las ciudades antiguas mejor conservadas del país y si te gusta lo medieval, pues es un verdadero tesoro. Veamos hoy qué hay que ver en Bolonia.
Bolonia
Bolonia, Bologna, está al norte de Italia y es la capital de la región de Emilia – Romagna. Fueron los etruscos quienes la fundaron, para más tarde convertirse en colonia romana y de estos tiempos adquiere su nombre.
Después sería dominada por los Papas y hasta las tropas de Napoleón caminarían por sus calles a fines del siglo XVIII. Fue un importante centro cultural, político y de comercio. Aquí está la universidad, famosa porque fue fundada en el 1088, tal vez la universidad mas antigua del mundo occidental, y por eso también se la conoce como Bolonia la Docta.
En Bolonia vive mucha gente. La ciudad descansa en un valle entre los ríos Savena y Reno y por eso tiene algunos canales. Tal vez no atrae tantos turistas como Venecia, o como la misma capital italiana, pero sin dudas debes visitarla. Y solo está a hora y media de Florencia, dos de Roma o 40 minutos desde Florencia, en tren siempre.
¿Qué tenemos que visitar? Bueno, lo que hay que tener en cuenta es que en Italia también se trata de comer y beber, no solo de pasear y visitar museos. Entonces, una mañana en Bolonia debemos desayunar en la plaza principal, la Pizza Maggiore, para ver el ir y venir de la ciudad y su gente. A partir de entonces aconsejo explorar las calles a pie pues el centro medieval es estupendo y bastante compacto.
La Piazza Maggiore está en el corazón de Bolonia y tiene edificios importantes como el Palazzo del Podesta, la Basílica de San Petronio, el Palazzo Comunulae o el Palazzo d’Accursio. Al norte de la plaza hay otra, la Piazza del Nettuno, con una fuente muy popular dedicada precisamente a Neptuno.
En la Piazza Maggiore debes visitar la Basílica de San Petronio, dedicada al patrono de la ciudad. Es bastante imponente por fuera, aún estando algo incompleta. Alguna vez fue la décima iglesia mas grande del mundo, en volumen, y tiene una apariencia dominante. Tiene un estilo gótico y originalmente se construyó en 1338, aunque recién se terminó, no del todo, en 1479.
Las Dos Torres, en la Piazza di Porta Ravegnana, es otro sitio focal. A la Torre Asinelli, de casi 100 metros de altura, se puede subir por menos de 3 euros y desde arriba las vistas que se tienen son geniales. Los estudiantes evitan subir hasta graduarse pues dice la leyenda que el estudiante que la suba nunca se recibirá… La otra torres es la Garisenda, de 48 metros y monedas y que está muy inclinada.
En la Piazza Santo Stefano hay cafeterías elegantes, geniales para descansar los pies un poco. Aquí está la Basílica Santuario Santo Stefano, con siete iglesias de distintas épocas construidas sobre las ruinas de un viejo templo dedicado a Isis. Por otra parte, otro de los edificios mas impresionantes de la ciudad es el Archiginnasio, dentro de la Universidad de Bolonia, que esconde un hermoso Teatro Anatómico.
Esta sala es de madera, es pequeña y tiene muchas estatuas de famosos médicos. Y en centro, todo rodeado de asientos, está la mesa anatómica en la que los estudiantes conocían el cuerpo humano. El edificio es del siglo XVI y está en la Piazza Galvani.
Después, si te gustan los museos hay muchos para elegir. Podemos nombrar a la Pinacoteca Nacional, el Museo de Arte Moderno, el Museo Cívico Arqueológico, el Museo Medieval y el del Renacimiento, entre muchos otros. El Museo Arqueológico de Bolonia es muy interesante. está en la Piazza Maggiore y tiene nueve secciones que atraviesan la prehistoria, el periodo etrusco, el celta, el griego, romano y tiene además una sección egipcia y de numismática.
También está la Galería Nacional de Bolonia, con casi la totalidad de sus obras vinculadas con la región. Hay obras desde el siglo XIII al siglo XVIII. Funciona dentro del complejo de la vieja universidad y tiene dos secciones: la Academia Clementina y la Galería de la Academia de Finas Artes. Hay obras de Rafael y de Titian. Además de estos sitios no hay que dejar de recordar que hay también muchos palacios y villas históricas.
Un sitio pintoresco es la Piazzola y su mercado histórico. Se arma en la Piazza dell Agosto, al norte de la ciudad, y tiene 400 puestos donde se puede comprar prácticamente de todo, desde zapatos y accesorios de moda hasta flores y joyas.
¿Te gusta caminar? Entonces te propongo trepar a la cima de la Monte della Guardia. Es una colina arbolada de unos 300 metros de alto, al sudoeste de Bolonia y cerca del río Reno. El paseo es agradable de seguir pues implica caminar todo un pórtico y después empezar a subir la colina. Desde arriba, las vistas son maravillosas y hasta hay un santuario, el de la Madonna de San Luca, allí arriba, esperándote.
¿Pórticos? Se trata de arcos que están en las calles de Bolonia, aceras, veredas techadas, que protegen a la gente de la lluvia y el sol y que eran y son aún aprovechados por los comerciantes para armar sus puestos. Fácilmente hay un total de 3.8 kilómetros de pórticos, al sudoeste de la ciudad, y si bien hay muchos por todos lados, éste es el más famoso, el que que precisamente te lleva a la colina que nombre antes y a las vistas panorámicas. Los pórticos están numerados y el pórtico final es el 666.
Finalmente, la ciudad tiene una tarjeta turística, la Bologna Welcome Card, en dos versiones: EASY y PLUS. La primera cuesta 53 euros y la segunda, 78 euros. En resumidas cuentas, sí vale la pena visitar Bolonia aunque no la escuches nombrar mucho entre quienes viajan a Italia por turismo.
Es medieval, es elegante, es hermosa, tiene múltiples museos, mercados y restaurantes, tiene vistas panorámicas, tiene iglesias, tiene plazas y placitas… y no tanta gente como algunas de sus vecinas.