Hay muchas islas griegas y uno de los grupos más interesantes es el de las islas del Mar Jónico. Entre ellas hoy destacaremos la isla de Corfú, situada justo sobre la costa del Epiro griego y el albanés.
Corfú es la segunda isla más grande del grupo, importante desde hace siglos, presente incluso en la mitología e historia griega. Desde 2007 la ciudad capital es Patrimonio de la Humanidad, así que veamos qué ver en Corfú.
Corfú
Tras Cefalonia la isla es la segunda más grande de las islas del Mar Jónico. La separan del continente los estrechos de Corfú. Tiene 85 kilómetros de largo con un ancho promedio de 18 kilómetros. Su geografía es accidentada, con montes y llanuras.
La ciudad de Corfú es la capital y está en el centro de la costa oriental. Si bien es centenariamente griega hoy parece una típica ciudad portuaria italiana ya que estuvo mucho tiempo en manos de la vieja República de Venecia.
Desde 2005 la isla vive del turismo, pero desde mucho tiempo antes era elegida para vacacionar por la gente rica. Por ejemplo, la famosa emperatriz Sissí tenía acá una casa que hoy puede visitarse. Como tiene además un buen puerto de aguas profundas son comunes los ferries que llegan desde Bari o Brindisi, en Italia.
Veamos ahora qué ver en Corfú sin falta:
El casco antiguo de Corfú
Aquí se respira su larga y rica historia. Empecemos por los museos, entonces. Puedes visitar el Museo Arqueológico de Corfú, construido en la mitad del siglo XX, con objetos provenientes, entre otros, del Templo de Artemis. También está el Museo de Solomos, más contemporáneo, dedicado a la vida y trabajo del autor del himno nacional griego, Dionysios Solomos. Funciona en la antigua casa del poeta.
El Parlamento Jónico está sobre la calle Moustoxides, la más ancha del casco antiguo. Aquí se votó por la unificación de las Islas Jónicas al resto de Grecia en el siglo XIX, tras ser un protectorado británico por más de cincuenta años. Le sigue el Ayuntamiento, sobre la plaza, que fue antes un club de caballeros. También está el Teatro de San Giacomo y la catedral del siglo XVI. La propia plaza está rodeada de cafeterías y restaurantes.
La Casa del Parlamento esta sobre la calle Nikiforou, una mansión del siglo XIX que hoy es un museo que recrea la vida de un noble en el período de oro de la isla de Corfú. La Iglesia de Agios Apyridon es del siglo XV y tiene un campanario bellísimo, con las reliquias del santo patrono de la isla, Spyridon. La plaza principal de la ciudad tiene un paseo de columnas del siglo XIX, construida a semejanza de la Rue de Rivoli, en París. Hermoso es caminar por aquí.
La Vieja Fortaleza está construida sobre una colina en el extremo este de la ciudad. Su construcción fue comenzada por los bizantinos y terminada por los venecianos. Se cruza el canal, se cruzan las puertas y se pasa por la Iglesia de San Jorge. Después se trepa camino arriba hacia la fortaleza y sus magníficas vistas panorámicas. Al lado están los Jardines Boschetto.
En Corfú estuvieron los Caballero de la Orden de San Jorge y San Miguel. Después el edificio se convirtió en la mansión del gobernador británico y en la residencia de verano de la familia real griega. Hoy funciona aquí el Museo de Arte Asiático. Está en el distrito de Faliraki, con su playita y buenas vistas de la fortaleza medieval.
El barrio más antiguo y vibrante es el Campiello, con su trazado laberíntico de calles, placitas y edificios altos con balcones. desde el Museo Dionysios Solomos también llegas caminando a la Nueva Fortaleza, la fortaleza veneciana construida en el siglo XVI, sobre la colina de San Marcos, sobre el puerto viejo, alguna vez conectado a la Fortaleza Vieja por una muralla. Y finalmente, el Barrio Judío.
El Palacio Achilleion es también una de las atracciones más populares de la isla. Fue la residencia veraniega de la emperatriz Sissí, Elizabeth de Austria, tras la trágica muerte de su hijo. Si bien es un palacio imperial la villa parece una casa griega antigua, un templo también. Está situado en la aldea de Gastouri y fue construido en 1890. Sissí fue asesinada en 1898 y la casa estuvo vacía hasta 1907.
La villa tiene un jardín precioso y en tiempos de la emperatriz tenía muchas estatuas clásicas, pero cuando fue habitada por el kaiser alemán (la compró en 1907), éste remodeló todo. Desde fines de la Segunda Guerra Mundial el edificio es público y puede visitarse. La película de James Bond, For your eyes Only, fue filmada aquí.
Excursiones y paseos en barco y por tierra
El Mar Jónico es azul y hermoso y en un paseo corto en barco podemos conocer las islas aledañas de Othonoi, Pontikonissi, Ereikoussa, Mathraki y Paxoi. Incluso, cerca de la costa noreste está Albania.
Los paseos pueden ser en barco de madera, bien tradicional, partiendo del puerto de Corfú, en tours bien organizados que incluyen comidas y vino local. Hacer un crucerito es muy romántico, ideal para parejas o grupos de amigos. Conocerás el mar e islas poco conocidas que son encantadoras.
En tierra, podemos alquilar un cuatrimotor y salir a conocer sus playas y montañas, parando cuando quieras, disfrutando las vistas desde los acantilados, destinándote a disfrutar del sol en la playa o conociendo pequeñas aldeas perdidas por ahí, todo a tu ritmo.
Así puedes conocer, por ejemplo, la aldea de Palokastritsa, del lado noroeste de la isla. Se trata de un sitio muy histórico, con costa, donde se dice que Odiseo desembarcó y conoció a Nausicaa por primera vez. Tiene siete playas y la más grande y la más hermosa es la playa de Agios Spyridon, pero también está la playa Ampelaki que es mas tranquila y a la que se accede a pie solamente.
El Monasterio de Theotokos, construido en 1225, es otra visita imperdible. El edifico es impecable, con su museo, su patio y sus iconos bizantinos.
Playas de Corfú
Dicen muchos que las playas del Mar Jónico son las mejores de las playas griegas. En el caso de Corfgú podemos recomendar la playa de Sidari, bien organizada con tumbonas, sombrillas, cafés y restaurantes. La arena es dorada, las aguas calmas y hay una buena oferta de deportes acuáticos. Otra playa encantadora es la playa Gryfada, extensa, a solo 16 kilómetros del centro. Una playa Bandera Azul de aguas limpias y profundamente azules.
Le sigue la playa Kassiopi, una de las más privadas, pero con rocas. Si buscas tranquilidad esta playa es ideal. Si quieres hacer snorquel, también. Y por último tenemos la playa del Canal del Amor, un destino super romántico. Es de una belleza natural preciosa, pero el mejor momento es ir temprano en la mañana.
Podemos sumar la playa de Agios Georgios Pagon, la de Ermones, la remota Myrtiotissa, Barbati, la pequeña Kouloura, Dassia con sus aguas transparentes y sus geniales vistas de montañas, o la salvaje Arkoudilas. Si haces kitesurf, recomendamos la playa Halikounas. Si quieres ver aves migratorias, la laguna Korisson es estupenda.
Por último, entre todo lo que hay que ver en Corfú, hay que decir que la isla también tiene viñedos, entre la ciudad y Ermones. No es muy famosa por sus vinos pero sus varietales, Moscato, Katigioirgis y Cabernet Sauvignon, son dignos de saborear. Puedes hacer un paseo por la bodega de Nicoluzo y por Theotoky.