Responder a la pregunta qué ver en Estrasburgo en Navidad supone hablar de uno de los principales destinos turísticos del mundo en estas fechas señaladas. Cada año, la ciudad alsaciana se llena de visitantes que quieren disfrutar de los eventos que organiza en esos días.
No en balde, se considera a Estrasburgo capital de la Navidad, tal como reza uno de los letreros luminosos que adornan sus calles. Precisamente, la iluminación navideña es una de sus atracciones, pero también sus mercados y el gran árbol de la plaza Kleber, sin olvidar sus magníficos monumentos. De todo ello vamos a hablarte a continuación en este artículo sobre qué ver en Estrasburgo en Navidad.
Los mercados navideños
Los mercados navideños son consustanciales a Estrasburgo. Cada año por estas fechas se instalan casi cuatrocientos puestos repartidos en más de diez plazas, todas ellas dentro de la Grande Île, nombre que recibe el casco histórico de la ciudad.
Estos mercados son uno de los grande reclamos para los más de dos millones de turistas que visitan Estrasburgo en Navidad. En ellos puedes encontrar de todo, desde artesanía hasta delicias gastronómicas típicas de estas fechas, pasando por adornos navideños o ropa. El más antiguo es el llamado Christkindelsmärik, que se instala en la plaza Broglie.
Su traducción es «mercado del Niño Jesús» y, no solo está considerado el más veterano de Estrasburgo, sino también de toda Europa. Data de mediados del siglo XVI y, actualmente, cuenta con unas setenta casetas. En ellas se vende artesanía y adornos navideños, pero también puedes tomar un vino blanco caliente que te ayude a entonar el cuerpo.
Otro de los mercados que ver en Estrasburgo en Navidad es el de la famosa plaza Kleber. Con sus casi ciento cuarenta casetas, es también el más grande de la ciudad. Asimismo, la mayoría de ellas pertenecen a organizaciones no gubernamentales. Distinto es el mercado de la plaza de la Catedral, porque, sobre todo, está dedicado a la gastronomía. Bien es cierto que también encontrarás en él adornos, juguetes y regalos navideños. Pero, principalmente, es el sitio ideal para saborear unos bredle, unos männele o unos berewecke.
Por si no te suenan, te diremos que los primeros son pastas tradicionales de Alsacia y los segundos son pequeños brioches con forma de monigote. En cuanto a los terceros, se trata de pasteles rellenos de frutos secos y confitados. Cualquiera de ellos te sabrá delicioso acompañado del tradicional vino caliente ya citado. Este se prepara con vino tinto de la zona, azúcar, canela, anís y cáscaras ralladas de limón y naranja.
Pero, volviendo a los mercados que ver en Estrasburgo en Navidad, tienes otros muchos que visitar. Justamente, cerca de la catedral tienes el de la place du Château, que es uno de los más pequeños y acogedores. También dispone de un bonito árbol y de un carrusel tradicional del siglo XIX con mucho encanto.
Por su parte, en la plaza Benjamín Zix tienes el mercado de los Reyes Magos. Posee un encanto especial, ya que se halla dentro de la Petit France, es decir, el barrio de los canales. En fin, necesitaríamos un artículo entero para hablarte de todos los mercados navideños de la ciudad alsaciana. Pero te recomendaremos, igualmente, el que se encuentra al lado del palacio Rohan, dedicado a productos gourmet; el de la plaza Saint Thomas, de adornos y mucho más tranquilo; el de la plaza Grimmeissen, con sus puestos de comercio justo, o el de la plaza Louise Weiss, dedicado a la artesanía.
Las luces de Navidad
La iluminación navideña es otra de las maravillas que puedes disfrutar en Estrasburgo por estas fechas. Cada noche, la ciudad se convierte en un espectáculo de luces y colores. En la calle del Oro o carré d’Or, donde por cierto tienes otro mercadillo, puedes apreciarla en toda su exuberancia.
Pero el acceso a las zonas más iluminadas es el letrero enmarcado de la puerta des Lumières, que reza «Estrasburgo, capital de la Navidad». También la calle Merciére cuenta con preciosas luces que recrean figuras de ángeles, entre otras imágenes. Por otra parte, entre los puentes Saint-Guillaume y del Corbeau tienes la llamada Senda de las Estrellas, con más de cuatro mil que cuelgan de los árboles.
En fin, complementan la iluminación navideña de Estrasburgo los majestuosos escaparates de las Galerías Lafayette, junto a la plaza Kleber, y la decoración de la pastelería Christian. Pero, más curiosa es la de la bonita casa ubicada en el número cinco de la calle du Maroquin, pues su fachada está llena de osos de peluche. Por cierto, las elaboraciones de la citada pastelería están entre los mejores dulces de la ciudad.
Le Grand Sapin, el majestuoso árbol que ver en Estrasburgo en Navidad
Otro de los grandes símbolos de la Navidad en Estrasburgo es Le Grand Sapin o «el Gran Abeto», nombre que recibe el magnífico árbol de esa especie que se coloca en la plaza Kléber. No en balde, es todo un símbolo de la tradición alsaciana pues la costumbre se remonta, igualmente, al siglo XVI.
Desde el mes de marzo, el jefe de Oficina Nacional Forestal recorre los bosques de Alsacia, los Vosgos y el valle del Mosela en busca del abeto que ha de situarse en la plaza Kléber. Debe tener una altura mínima de treinta metros y un peso de entre siete y nueve toneladas. Asimismo, para proporcionarle más volumen, se le implantan entre cincuenta y ochenta ramas.
Una vez preparado, se transporta hasta Estrasburgo y se coloca en la plaza Kléber. Luego se adorna con nada menos que siete kilómetros de luces parpadeantes; cuarenta grandes bolas de sesenta y cinco centímetros de diámetro; ciento ochenta ángeles y cuatrocientos adornos de otros tipos. Durante los días navideños, hasta el siete de enero, entre las diecisiete y las cero horas se desarrolla con él árbol un precioso espectáculo de luces y sonido (este último se elimina a partir de las veintidós).
Por otra parte, en Navidad puedes disfrutar de otras actividades en Estrasburgo. Por ejemplo, hacer un pequeño crucero en barco por los canales de la Petit France o un recorrido el trenecillo por el precioso barrio de Neustadt. Este último se conoce también como «barrio Imperial o alemán» por la gran cantidad de construcciones del Segundo Imperio germano que posee. Debes recordar que Alsacia y Lorena pertenecieron a Alemania desde 1870 hasta 1918. Pero, sobre todo, entre lo que ver en Estrasburgo en Navidad tienes los monumentos de sus casco histórico.
Monumentos de la Grande Île
Como te hemos dicho, el centro histórico de Estrasburgo recibe el nombre de la Grande Île por ubicarse sobre una isla en el río Ill (ILL) a la que se accede mediante veintidós puentes. Entre ellos, son especialmente bonitos los Ponts Couverts y los de la Fonderie y d’Auvergne.
Esta auténtica ciudad medieval que configura el casco histórico de Estrasburgo ha recibido la catalogación de Patrimonio de la Humanidad por sus numerosos monumentos y su belleza. En el conjunto destacan sus típicas casas de maderas de colores principalmente blanco y negro. La más famosa es la casa Kammerzell, construida en 1427 y que representan una lograda muestra de arquitectura gótica. No obstante, se reformó en 1589 otorgándole también rasgos renacentistas.
En la Grande Île se encuentran, asímismo, majestuosas iglesias como la románica de San Esteban o la gótica de San Pedro el Joven. Esta última cuenta con una cripta datada en el siglo V y un claustro del XI. Por su parte, la iglesia de Santo Tomás posee un magnífico órgano Silbermann que fue tocado por Mozart y la de San Pedro el Viejo, neogótica, cuenta con tallas en madera del siglo XV.
También el Renacimiento alemán tiene varias muestras entre lo que ver en Estrasburgo en Navidad. Por ejemplo, el edificio del antiguo Ayuntamiento, en la plaza Gutenberg. Y otro tanto podemos decirte del clasicismo francés, cuyo mejor exponente es el palacio Rohan. Este, además, alberga tres museos. El más importante es el de Bellas Artes, con obras de Tintoretto, Veronés, Goya, el Greco o Rubens. No obstante, dos son los símbolos de la Grande Île: la catedral y la plaza Kléber.
La catedral de Estrasburgo
Llamada catedral de Notre-Dame, se construyó entre los siglos XI y XV sobre un antiguo templo merivingio. Responde, mayoritariamente, al estilo gótico tardío. Externamente, lo primero que llamará tu atención es su única torre campanario, que alcanza los 142 metros de altura. También es de gran belleza su frontispicio o fachada principal, que presenta tres pórticos con tímpanos prufusamente decorados.
En cuanto al interior, debes fijarte en su precioso órgano y en sus no menos espectaculares vidrieras, que filtran la luz del sol hacia la figura de Jesucristo en la cruz. No obstante, uno de los elementos más espectaculares es el púlpito, que responde, con su abundante decoración, al estilo gótico flamboyant o flamígero. Como curiosidad, fíjate, entre sus tallas, en la de un perro en reposo. Rememora a un antiguo predicador que, mientras hablaba, tenía sobre sus piés a su mascota para que se los calentase. Pero lo más curioso del interior del templo es su famoso reloj astronómico del siglo XVI.
La plaza Kléber, centro neurálgico de lo que ver en Estrasburgo en Navidad
El otro gran símbolo de la Grande Île es la Plaza Kléber. Además, como te hemos dicho, se encuentra entre lo principal que ver en Estrasburgo en Navidad porque alberga uno de los mejores mercados navideños de la ciudad y el Gran Abeto. Recibe su nombre del general napoleónico Jean-Baptiste Kléber, cuya estatua verás en su centro (en realidad, se trata de una crita que alberga los restos del militar).
Pero lo más bonito de esta plaza son los edificios que la circundan. Entre ellos, destaca el Aubette, diseñado por el arquitecto del siglo XVIII Jacques-Francois Blondel, que es una perfecta muestra de neoclasicismo.
En conclusión, te hemos mostrados qué ver en Estrasburgo en Navidad, así como todo lo que puedes hacer en la ciudad francesa durante estas fechas. Tan solo nos resta aconsejarte que también visites otros mercadillos navideños que se organizan en distintas localidades alsacianas y que están, igualmente, llenos de encanto. Anímate a descubrir la Navidad en esta región de Francia.