Lo cierto es que hay tantos itinerarios como viajeros. No hay una sola ruta perfecta, todo depende de qué te guste hacer, o no, a dónde vayas, qué priorices.
Irlanda es un gran destino: paisajes increíbles, cultura antigua, gente simpática, mucha cerveza y whisky, rutas fantásticas para hacer en coche… mucho, mucho, mucho. Por eso: qué ver en Irlanda en una semana.
Una semana en Irlanda
Irlanda tiene tantas atracciones «imperdibles» como su vecino el Reino Unido, pero dicen que moverse de uno en otro es aquí tres veces más rápido.
Irlanda tiene muchas culturas en una geografía pequeña, y eso la hace única. Cada condado tiene su impronta, su historia, su gastronomía, su acento. Si prestas atención, aún siendo tu primera vez en el país, lo notarás.
Dijimos al principio que hay tantos itinerarios como hay viajeros. Pero aún así, podemos recomendar una ruta clásica que enseñe lo mejor, lo que identifica a Irlanda en el mundo del turismo.
Veamos esta ruta clásica de una semana en Irlanda. El día 1 llegas a Dublin, una ciudad hoy muy multicultural dónde no te costará nada encontrar gente que habe español. En serio, hay españoles y latinamericanos por todas partes.
Las atracciones en Dublin son: Temple Bar, el Musoe de la Inmigración Irlandesa, la Catedral de San Esteban y por supuesto, la fábrica de Guiness, Trinity College, la universidad irlandesa más antigua, de 1592, con su campanario y el famoso manuscrito, el Libro de Kells.
Tampoco nos podemos olvidar del Puente Ha’penny, a solo cinco minutos de andar desde el Trinity, vía Temple Bar. Data de 1816 y fue el primer puente peatonal sobre el Liffley. Por su parte el Castillo de Dublin está a solo 10 minutos del puente, y su historia data del siglo XIII.
Además de la catedral, la iglesia de St.Michan es un tesoro del siglo XVII con tumbas del siglo XII y un órgano maravilloso. Para aprovechar el tiempo puedes optar por coger el autobús Hop On Hop Off, y si quieres ahorrar algo de dinero comprar el Dublin Pass.
El día 2 te concentrarás en Cork, la segunda ciudad más grande del país. En coche desde Dublin llegas en tres horas, pero siempre conviene hacer algunas paraditas en el camino pues puedes conocer el Castillo de Kelkenny y la Roca de Cashel.
Por eso, hay que coger el coche temprano y llegar al mediodía a Cork, ara que te sobre el tiempo de exploración. En el centro hay que conocer Shandon Bells, la Catedral de St.Finn Bnarre y el Mercado Inglés. Y a solo 15 minutos en coche tienes el Castillo Blarney, dónde los turistas besan la Piedra Blarney.
Durante el día 3 lo mejor es conocer Killarney, a una hora de distancia, sede del icónico Anillo de Kerry. Sobre la costa furiosa del Atlántico, montañas verdes llenas de monumentos históricos. De eso se trata este paisaje. Llegar hasta este lugar te llevará, sin parada alguna, unas tres horas.
La ruta te ofrece, además, el Parque Nacional Killarney, la cordillera Macgillycuddy, las Islas Skellig y el Gap de Dunloe, por ejemplo, con pueblitos varios. El día 4 nos espera Galway y su bella ruta del salvaje Atlántico, la Wild Atlantic Way. Para hacer la ruta completa necesitas tres horas y media y la joya de la corona son los Acantilados de Moher.
Después, en la ciudad, puedes conocer el Barrio Latino, el Malecón de Salthill y mucho más. La Abadía de Kylemore sobre el lago Pollacapall es otra joya. El día 5 es el turno de pasar la Ruta del Salvaje Atlántico y alcanzar Donegal, dónde están algunas de las mejores playas del país.
¿Qué hay que ver en Donegal? Los Acantilados Slieve League, el Parque Nacional Glenveagh o las dunas de la playa Murder Hole. Malin Head es el destino elegido por los fans de Star Wars porque allí se grabar muchas escenas de El último Jedi.
El día 6 nuestra brújula enfila al norte y será el turno de cruzar la frontera a Irlanda del Norte, hacia el este, desde Donegal, llegas a Derry, para comenzar una ruta maravillosa: la Causeway Coast, sede de muchas atracciones populares como el Castillo Dunluce, el hermoso sendero de Dark Hedges y la Calzada del Gigante.
Sí, por aquí se filmó también Juego de Tronos. Y finalmente, el día 7 de nuestra lista de qué ver en Irlanda, ya que estamos en Irlanda del Norte, nos toca conocer Belfast. En Belfast se construyó el Titanic, así que puedes ir a recorrer el Museo del Titanic. También puedes dar un buen paseo por los murales de Belfast, alquilando un típico taxi negro o blanco, mientras el conductor te cuenta todo sobre los vaivenes de Irlanda del Norte.
Si no quieres ir a conocer Irlanda del Norte, hay que regresar a Dublin. Mi consejo es que no llegues y te vayas, querrás quedarte aunque sea algunas horas más, incluso, porqué no, una noche extra. Puedes hacer compras, hay buenas tiendas sobre la calle Grafton, si es que no la caminaste antes.
Dijimos que no hay un único itinerario, hay muchos. Siempre puedes conocer la región de Connemara y sus pintorescas aldeas, como Clifden, o el condado de Wexford con sus sabrosas frutillas y sus clásicas patatas. Hay tanto, y la ruta deberás elegirla de acuerdo a tu dinero, su estado físico y tus intereses.
Algunas últimas cuestiones: ¿alquilas un coche o usas el transporte público? La verdad es que mucho mejor es alquilar un coche, así se disfruta más el paisaje irlandés, tienes mucha libertad y la experiencia es otra.
Ahora bien, alquilar un coche es caro, no sé porqué, así que solo es posible si tienes dinero. También, si no te amedrenta conducir del otro lado de la ruta, al estilo inglés. Una opción es alquilar el coche solo para recorrer la redonda de las ciudades.
Usar el transporte público es muy buena idea, porque en las ciudades hay una buena serie de autobuses y trenes. La empresa nacional ferroviaria es la Irish Rail, con sitio web super fácil de usar, hay también autobuses locales, pero no todos tienen baño a bordo, y por supuesto, agentes turísticos que te organizan viajes a atracciones más remotas.