Si vas a viajar a Bruselas es posible que algún día desees hacer alguna incursión hacia lugares cercanos, como por ejemplo la ciudad de Lovaina de la que hoy hablaremos. Esta ciudad se encuentra en la confluencia de los ríos Dijle y Voer, a pocos kilómetros de Bruselas.
Esta es una urbe que se puede visitar en uno o dos días, y que a pesar de no ser muy conocida ofrece todo tipo de entretenimientos, desde cultura y gastronomía a historia o monumentos. Descubriremos cómo llegar a la bella ciudad de Lovaina y sobre todo las cosas que nos puede ofrecer este lugar tan cercano a Bruselas.
Índice
Cómo llegar a Lovaina
La ciudad de Lovaina está a unos 30 kilómetros de Bruselas y se puede ir desde la estación de tren, siendo una de las formas más fáciles y rápidas. En Belgian Rail se pueden ver los horarios y los precios para dirigirse desde Bruselas. Se trata de un viaje corto de unos 25 minutos, por lo que aprovecharemos bien el día en la ciudad sin necesidad de pasar largo tiempo de un lado a otro. Es por eso que se trata de una buena elección para hacer una escapada desde Bruselas.
Ayuntamiento de Lovaina
Aunque los ayuntamientos suelen ser un lugar de paso en las ciudades, con cierto interés pero no demasiado, lo cierto es que el Ayuntamiento de Lovaina no deja indiferente a nadie con su gran belleza. Es un edificio creado en estilo gótico flamígero, con más de 200 estatuas en su fachada. Ya por fuera nos deja impresionados, pero también se puede visitar su interior, con una entrada que no cuesta demasiado. Sus salas están decoradas con estilos repletos de detalles. Como anécdota, comentar que el edificio sobrevivió a un incendio en la Primera Guerra Mundial y a una bomba que rozó su fachada pero que nunca llegó a detonarse en la Segunda Guerra Mundial. Solo por este edificio ya vale la pena visitar la ciudad.
Museum Leuven
En este museo disfrutamos de una colección permanente en la que se pueden ver obras de artistas flamencos del siglo XIX. Por otro lado, hay algunas exposiciones itinerantes y las vistas desde la terraza son estupendas. No son tan altas como las vistas de la torre de la biblioteca universitaria, pero igualmente son bonitas, además de que en este museo tienen ascensor, para aquellos que no pueden subir largos tramos de escaleras.
Plaza de los Mártires
Esta plaza está junto a la estación de tren, por lo que probablemente será lo primero que visitemos al bajar del tren. En ella se encuentra el memorial por las víctimas de la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Cerca hay también una sala de conciertos.
Biblioteca universitaria
Esta es una conocida ciudad universitaria, y su biblioteca es una de las más importantes de Europa. La fachada cuenta con un estilo renacentista flamenco y en ella se puede ver el peculiar monumento del escarabajo clavado en una enorme aguja de 23 metros. La biblioteca se puede ver por dentro, aunque está muy concurrida en época de exámenes. Es clásicas, bella y cuenta con miles de títulos, a pesar de que fue destruida en la Primera Guerra Mundial. Si además podemos subir a su torre, tendremos las mejores vistas de la ciudad.
Iglesia de San Pedro
Esta iglesia es otro lugar que hay que ver en la ciudad y se encuentra frente al famoso ayuntamiento. Esta es la iglesia más antigua de la ciudad y data del siglo XV. En su interior se pueden ver algunas obras, como la escultura de la Virgen con Niño o el cuadro de ‘La Última cena’ de Dirk Bouts. Aunque esta iglesia iba a tener la torre más alta de su época, lo cierto es que acabó derrumbándose en varias ocasiones, por lo que finalmente quedó a la altura de la iglesia.
Oude Markt
En la Plaza Vieja o el Mercado Viejo tenemos un lugar en el que poder relajarnos, ya que cuenta con un estupendo ambiente. Es como un gran bar al aire libre. Antiguamente era el lugar en el que se situaban los puestos del mercado, pero todo esto fue sustituido por bares y restaurantes. Un lugar al que todo el mundo va a probar la gastronomía de la ciudad o simplemente a relajarse en alguna de las múltiples terrazas que hay en la plaza.
Jardín botánico
El jardín botánico de la ciudad es el más antiguo de Bélgica y en él se puede disfrutar de un pequeño estanque de cientos de especies de plantas que se han traído de todo el mundo. Este jardín es otro lugar que podemos visitar para relajarnos, después del ajetreo del Oude Markt.
Stella Artois
La famosa cerveza cuenta con su fábrica en la ciudad, por lo que es un lugar que deben visitar aquellos que adoren los distintos sabores de cerveza. Como en otras fábricas, se realiza un tour guiado de hora y media, pero debemos saber que solo abre de mayo a octubre.
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