La isla de Tabarca, conocida oficialmente como la isla de Nova Tabarca o Plana se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Alicante. Esta isla es un lugar muy visitado y se trata de la isla de la Comunidad Valenciana de mayor tamaño y que además se encuentra habitada.
Esta isla se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de la gente que visita Alicante. Cuenta con muchos atractivos naturales y también con un pequeño pueblo que se puede visitar. Los viajes a la isla suelen durar solamente un día, pues se ve bastante rápido.
Cómo llegamos a la isla de Tabarca
La isla de Tabarca se encuentra a pocos kilómetros de la costa alicantina, por lo que es fácil llegar a ella y no lleva mucho tiempo. De ahí que se convierta en una de las excursiones favoritas de la gente. Si se tiene un barco propio se puede llegar y pasar el día en esa isla, lo cual es una idea fascinante. No obstante, la gran mayoría de la gente debe conformarse con pagar un pasaje en los barcos que salen de Alicante o el puerto de Santa Pola. Desde el puerto de Alicante salen barcos más grandes por la mañana para pasar el día y desde Santa Pola salen embarcaciones más pequeñas que también suelen ser más baratas.
En esta isla alicantina ya hay vestigios de presencia romana hace siglos, con restos de una necrópolis o ánforas, aunque se cree que no hubo habitantes hasta mucho después. Durante el siglo XIII ya se estableció alguna fortificación, pues era un punto de paso muy importante en el mar Mediterráneo. Las primeras casas de la isla se terminaron en el siglo XVIII.
Patrimonio en Tabarca
Esta isla fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en los años 60. Su patrimonio es una de las cosas que resultan imprescindibles cuando la visitamos. Una de las cosas que se pueden apreciar son las antiguas murallas que rodeaban el perímetro de la isla a modo defensivo. Estas murallas de piedra con sillería todavía se conservan en algunos tramos, aunque en otros han quedado totalmente destruidas y en la actualidad no quedan almenas. No obstante, se ha llevado a cabo un proceso de rehabilitación para conservar lo que queda de ellas.
Además, en estas murallas se pueden apreciar tres antiguas puertas de estilo barroco. La Puerta de San Rafael o de Levante se encuentra en el puerto, comunicando la ciudad con el campo. La Puerta de la Trancada o de San Gabriel es la que da paso a la cantera y en sus alrededores se encontraron restos romanos. La tercera puerta es la de Alicante o San Miguel, la cual da a una pequeña cala en donde se encontraba el antiguo puerto.
La iglesia de San Pedro y San Pablo data del siglo XVIII. Esta iglesia cuenta con elementos barrocos y está construida en la piedra de la isla. Además de esta iglesia hay que ver en la isla la Casa del Gobernador, un edificio que se construyó para darle una vivienda al gobernador de la isla. Se iba a construir un castillo que nunca se llegó a edificar, por eso se creó esta vivienda. En la actualidad es una vivienda restaurada en la cual se puede encontrar uno de los pocos hoteles que hay en la isla.
Otros de los puntos de interés son la Torre de San José a la cual se llega por un camino de tierra. Este lugar se usó como prisión en el siglo XIX. Al sur de esta torre se encuentra una bonita playa de aguas transparentes para poder hacer snorkel. También el faro del siglo XIX es otro bonito edificio. Se encuentra un poco alejado de la costa, pero lo cierto es que la isla no tiene mucha elevación y por eso se puso en ese lugar.
Reserva natural
La Reserva marina de la isla se declaró en el año 86 y fue una de las primeras del país. Se trata de una reserva que se encuentra alrededor de la isla, en la zona marina. Uno de los principales atractivos de esta isla es la posibilidad de poder disfrutar de las pequeñas calas que hay en los alrededores. Es una isla de pocos metros que se puede ver fácilmente. El único inconveniente reside en que se llena de turistas en verano, por lo que las calas acaban abarrotadas y no se puede disfrutar todo lo que se debiera.
Si tenemos la posibilidad de pernoctar en la isla esto nos dará pie para poder disfrutar de estas calas con mayor tranquilidad cuando se haya ido el último barco. La Cueva del Llop Marí es un lugar que se encuentra bajo las murallas y cuyo acceso se puede hacer por barca. Dice la leyenda que en esta cueva se encuentra un monstruo que asusta a los habitantes por las noches.