Todos estaremos de acuerdo que la comunidad gallega cuenta con increíbles paisajes naturales que la hacen cada vez más turística. Así que hay que conocer todos y cada uno de ellos. Uno de los puntos que más gustan en cuanto a espacios naturales se refiere es el Cañón del Sil, una zona de cañones excavados por el paso del río Sil en la zona de la Ribeira Sacra, zona famosa también por sus vinos.
Este lugar tiene sin duda mucho que ofrecer si queremos hacer una pequeña escapada de fin de semana. Desde cruceros en embarcaciones por el Sil a miradores, rutas de senderismo y bellos y antiguos monasterios. Es sin duda un lugar en el que poder disfrutar de lo mejor de la Ribeira Sacra.
Cómo llegamos a los Cañones del Sil
Quienes desean llegar a esta zona, normalmente se dirigen hacia la ciudad de Orense, desde la cual se llega fácilmente a los Cañones del Sil. Solamente si vienes de la zona norte deberás dirigirte hacia Monforte de Lemos desde la provincia de Lugo. Desde Orense se coge la N-120 y a la altura de Vilamelle se gira hacia la LU-P-5901. Desde Monforte de Lemos coges la PO-533 y después la ya mencionada carretera. Podemos ir en coche o también apuntarnos a alguna excursión, ya que desde las ciudades de Santiago de Compostela y Ourense se suelen organizar algunas.
Espacio natural único
Los Cañones del Sil han sido excavados por el paso del río Sil y hay quien los considera los acantilados de interior más altos de Europa. Más allá de las comparaciones, estos cañones tienen una riqueza singular. Su ubicación ha hecho que muchas de sus costumbres y el patrimonio permanezcan en pie, lo que la convierte en una zona de gran valor. Costumbres como la cerámica negra de Gundivós son prueba de ello. Además, es bien sabido que en esta zona se lleva a cabo el cultivo de viñedos, en un sistema que es muy diferente al de los viñedos habituales, ya que se han establecido en las laderas de las montañas. La forma de sacar los cestos de uvas es mediante trenes que se han colocado recientemente o bien bajándolos hasta el río en donde se recogen en barcazas, que era el método habitual.
Miradores en los Cañones del Sil
Unas de las cosas que más gustan en estos parajes naturales son los increíbles miradores desde los cuales se pueden sacar preciosas instantáneas. Cerca de la localidad de Parada de Sil, que suele ser una de las paradas si vamos en coche, se encuentra uno de los mejores miradores que hay. Nos referimos a los Balcones de Madrid. Si nos dirigimos al Santuario de Cadeiras nos encontramos al lado. Desde este lugar se tienen unas vistas realmente impresionantes de los Cañones y vale mucho la pena llegar hasta ahí. Otros miradores son el Mirador das Cadeiras en Sampil, viendo al otro lado el de los Balcones de Madrid. El mirador de Santiorxo tiene una pasarela de madera desde la cual ver el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil. Cerca también están los miradores del Santuario de Cadeiras y del Cotarro das Boedas. El Mirador de Cividade se encuentra en la zona de Lugo y tiene una pasarela metálica que puede dar algo de vértigo. En el Mirador del Duque se pueden ver las terrazas dedicadas al cultivo de la uva.
Rutas en embarcaciones
Además de ir visitando los miradores en coche, hay otra cosa que debemos hacer si vamos a visitar los Cañones del Sil. Se trata de hacer una ruta en catamarán por el río Sil, viendo los cañones desde abajo. Estos tours por el río se puede hacer desde distintos embarcaderos, ya que los hay en Santo Estevo, en Nogueira de Ramuín, en Abeleda, Castro Caldelas o en Belesar, O Saviñao. Es recomendable llevar reservado el puesto en el barco en temporada alta, es decir, durante el verano, porque las visitas pueden llenarlo rápidamente.
Ruta de los monasterios
Al realizar la ruta en coche, no solo debemos pararnos en los miradores, sino también disfrutar del patrimonio de la zona. Concretamente de los monasterios antiguos que hay en determinados puntos. El Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil es un parador en la actualidad, por lo que puede ser un buen alojamiento. El Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil es una de las mejores demostraciones del románico en el rural gallego. Un monasterio construido en los siglos XII y XIII que conserva su presencia intacta. Una de sus zonas más bellas es el claustro románico en el interior, con una bonita portada de acceso y una torre que cumplía la función de vigilancia y campanario. Otro lugar que podemos ver es el Santuario de Cadeiras en Sober, en cuyas cercanías hay un castro.