Qué ver en los lagos de Covadonga

Lagos de Covadonga

Explicar qué ver en los lagos de Covadonga supone hablar de la naturaleza agreste y hermosa y de los paisajes increíbles del Parque Nacional de los Picos de Europa. Pero también de la profunda espiritualidad del conjunto religioso de Covadonga.

Y, un poco más distante, significa encontrarse con la primera capital del Reino de Asturias, que entonces coincidía con la España cristiana: la villa de Cangas de Onís. Si quieres descubrir qué ver en los lagos de Covadonga, te lo mostraremos a continuación y también te hablaremos de esos otros lugares que contribuyen a dar a su paisaje un toque histórico y legendario a la vez.

Cuántos y cómo son los lagos de Covadonga

Lago Ercina

El Ercina, uno de los lagos de Covadonga

Los lagos de Covadonga son una maravilla de la naturaleza ubicados en el macizo occidental de los Picos de Europa. Pertenecen al concejo de Cangas de Onís y se hallan a unos catorce kilómetros del santuario de Covadonga, desde donde parte la única carretera que llega hasta ellos.

Son dos lagos de origen glaciar, a los que se añade otro en épocas de deshielo. Los primeros son el Enol y el Ercina, mientras que el tercero es el Bricial. El primero de los citados es el más próximo a Covadonga y también el más grande. Su longitud es de unos setecientos cincuenta metros, mientras que su anchura ronda los cuatrocientos. Asimismo, su profundidad máxima es de veinticinco metros, mientras que se halla a más de mil de altura. Como curiosidad, te interesará saber que hay una imagen de la Virgen de Covadonga hundida en sus aguas. Y que se extrae cada ocho de septiembre, día de su festividad, para llevarla en procesión.

Por su parte, el lago Ercina es el segundo que te encontrarás en sentido ascendente, pues se encuentra a unos mil cien metros de altura. También es más pequeño, aunque su extensión se acerca a las ocho hectáreas. Igualmente, es menos profundo, ya que su máximo calado ronda los tres metros.

Ambos lagos se hallan separados por la llamada Picota de Enol y entre ellos hay unos seiscientos metros. Esto nos lleva a hablarte de los miradores que te encontrarás en tu ascensión a los lagos. Justamente, tienes uno en la picota. Se llega a él siguiendo un camino de piedra y te ofrece vistas maravillosas del macizo occidental de los Picos de Europa.

Los lagos de Covadonga

Otra bella imagen de los lagos de Covadonga

Pero es más famoso el mirador de la Reina. Se halla a unos ocho kilómetros de la basílica de Covadonga y cuenta con aparcamiento. Desde él tienes maravillosas vistas de la parte más septentrional de los Picos de Europa, con las vegas del río Güeña. Incluso, en días despejados, verás la costa cantábrica.

Otro magnífico mirador es el de los Canónigos, que está más cerca del santuario, concretamente a solo dos kilómetros. Lo encontrarás a mano izquierda de la carretera que asciende a los lagos y, puesto que está más bajo, ofrece vistas más humildes que el de la Reina, aunque igualmente preciosas.

Por otra parte, en la vega de Enol tienes el mirador del Rey, con paneles informativos y vistas al espectacular hayedo de Pome. Y cerca del aparcamiento de Buferrera, del que volveremos a hablarte, tienes el mirador del Príncipe, que se asoma a la vega de Comeya. Finalmente, en el pico Sohornín, a más de mil metros de altura, tienes el mirador de la Princesa, con el lago Enol a sus pies. No obstante, si quieres ver extraordinarios paisajes, puedes hacer alguna de las rutas de senderismo que tienes en la zona.

Qué ver en los lagos de Covadonga: las rutas a pie

Minas de Buferrera

Ruta de las minas de Buferrera

Tanto desde el santuario de Covadonga como desde puntos más cercanos a los lagos, tienes rutas de senderismo que te acercan a lugares mágicos y maravillosos. Pero queremos recomendarte dos recorridos que destacan por su belleza y sencillez.

El primero parte del aparcamiento de Buferrera y tiene solo tres kilómetros de longitud. Lleva hasta el ya citado mirador del Príncipe, y a las minas abandonadas de Buferrera. Estas fueron abiertas en el siglo XIX y llegaron a tener quinientos trabajadores. Hoy se ha creado un bonito paseo por sus instalaciones en el que se han colocado carteles informativos sobre ellas. En apenas treinta minutos, habrás culminado esta ruta.

La segunda, en cambio, es más larga. Se trata de un recorrido circular a los lagos. Igualmente, sale del aparcamiento de Buferrera y también pasa por el mirador del Príncipe. Pero luego sigue hasta el lago Ercina. Bordeando este por su ribera derecha, llegarás al hayedo Palomberu y, a continuación, a la vega del Enol. Pasada esta, aparece el lago homónimo, que tendrás que bordear para volver al punto de partida.

No obstante, si te consideras un senderista experimentado, también tienes otras rutas preciosas en la zona. Así, la que parte de Buferrera para transitar hasta el pico Jultayo pasando por el refugio de Vega de Ario. O también la que va desde el propio aparcamiento hasta la majada de Belbín.

Cómo llegar a los lagos de Covadonga

Lago Bricial

El Bricial, que solo verás en los lagos de Covandonga cuando haya deshielo

La carretera CO-4 es la que lleva a los lagos. Se toma desviándose a la izquierda justo un poco antes de la explanada del santuario de Covadonga. A partir de ahí, debes seguir un trayecto serpenteante, pero de gran belleza hasta alcanzar el primero de los lagos. No obstante, esta carretera suele estar restringida para coches privados. A cambio, tienes una línea especial de autobuses que hace el recorrido desde varios puntos.

Así, puedes tomar este transporte en la propia Cangas de Onís. Pero también en los aparcamientos de El Bosque, Muñigo y El Repelao, más cercanos al santuario de Covadonga. Si han conservado los precios más recientes, el trayecto cuesta nueve euros para los adultos y 3,5 para los niños menores de 12 años. Asimismo, es gratuito para los de menos de tres. El transporte público es la opción que te aconsejamos para que subas a los lagos porque es la más cómoda.

Qué ver en torno a los lagos: santuario de Covadonga y Cangas de Onís

Cangas de Onís

Puente romano de Cangas de Onís

Una vez te hemos explicado qué ver en los lagos de Covadonga y cómo llegar hasta ellos, queremos hablarte de los dos lugares más emblemáticos de la zona. Se trata del Real Sitio de Covadonga y de la localidad de Cangas de Onís. Ambos son visita obligada para todo el que se acerque a esta parte de Asturias.

Además, se encuentra muy cerca de los lagos. Ya te hemos mencionado que el primero se halla a escasos catorce kilómetros y es lugar de paso obligado para llegar a las lagunas. En cuanto a Cangas de Onís, está a apenas veintiuno, que se traducen en unos treinta y cinco minutos de viaje.

El Real Sitio de Covadonga

Basílica de Covadonga

Basílica de Santa María la Real, en Covadonga

Es, por tanto, el más próximo a los lagos. Su núcleo es la Santa Cueva, que, según la tradición, fue donde la Virgen María se apareció a Pelayo. Por ello, alberga la capilla sagrario con la imagen de la Santina, como la llaman los asturianos. Según el cronista del Renacimiento Ambrosio de Morales, también el propio Pelayo y su esposa se hallan enterrados aquí. Sin embargo, muchos historiadores dudan de ello.

Desde una perspectiva estética, el lugar más bonito de Covadonga es la Basílica de Santa María la Real, construida a finales del siglo XIX por el arquitecto Federico Aparici, quien la dotó de un estilo neorrománico. Como material, usó una bella piedra caliza de color rosado. No obstante, hubo un templo anterior en el lugar que fue destruido por un incendio en 1777.

Completan el conjunto del Real Sitio de Covadonga otros edificios. Entre ellos, el de la Escolanía, que alberga un museo dedicado al santuario, y la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales. Pero, quizá, sea más bonita la Real Colegiata de San Fernando. No en balde, es monumento nacional desde 1884. Asimismo, estatuas de Pelayo, de dos leones e incluso una enorme campana y un obelisco adornan el lugar.

Cangas de Onís

Villa María

Villa María, en Cangas de Onís

Llegamos ahora a Cangas de Onís, una preciosa localidad que, como ya te hemos dicho, fue la primera capital del Reino de Asturias. Su gran símbolo es el puente romano, que, realmente, es medieval, ya que se construyó durante el reinado de Alfonso XI de Castilla, a principios del siglo XIV. Por su parte, el palacio de Cortés es una edificación del siglo XVIII que sigue los cánones clasicistas y la antigua Audiencia, hoy Ayuntamiento, es de estilo ecléctico.

En cuanto a las iglesias, destacan la de Santa María de la Asunción, con su singular torre campanario de tres pisos escalonados; la de Santa Eulalia de Abamia, cuyos orígenes son visigodos y que habría sido tumba de Pelayo antes de ser trasladado a Covadonga, y la de Santa María, cuyas formas actuales son neoclásicas. En cuanto a la iglesia de la Santa Cruz, es una reproducción de otra primitiva. Según la leyenda, igualmente en ella habrían sido enterrados el rey Favila y su esposa.

Otras construcciones civiles completan el patrimonio monumental de la preciosa Cangas de Onís. Destacan entre ellas, Villa María y el palacete de Monasterio. Una y otro son muestra de la arquitectura indiana. Es decir, la representada por las casas edificadas por emigrantes que volvían de América enriquecidos.

En conclusión, te hemos mostrado qué ver en los lagos de Covadonga. Y también que puedes visitar en sus alrededores. Todo ello forma un conjunto maravilloso de espectaculares paisajes y monumentos de diferentes épocas. Anímate a acercarte a Asturias y visitar estos lugares.


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