Ya estamos en noviembre y se viene el frío en serio. Si no te gusta y eres de los que prefieren el calor, ¿qué tal una escapadita a Mallorca, un tierra donde suele brillar el sol y el invierno no es tan intenso?
Mallorca es una gran isla mediterránea, con playas, montes, sierras, acantilados, calas rocosas, cuevas misteriosas, lagos subterráneos y mucho más. Aquí te dejamos lo mejor para ver en Mallorca.
Qué ver en Mallorca
En verano es un destino paradisíaco de clima caluroso y playas estupendas. Hay 300 playas, entre playas de arena, playas de piedras y de guijarros o calas, así que imagina estas bellezas. Pero que las playas sean el destino favorito de verano no quiere decir que no puedas visitarlas en invierno.
La Platja de L’Oratori está a solo 11 kilómetros de Palma, la capital, por ejemplo. Si te mueves un poco más puedes visitar, en los alrededores de Colonia de Sant Jordi, las playas Estanyes, la Platja des Port o la Platja d’es Carbó.
Siguiendo en la frecuencia de sitios naturales lo cierto es que Mallorca tiene una plétora de paisajes debido a su gran biodiversidad. Un 20% de la superficie de la isla forma parte de la Red Natura 2000 de la Unión Europea, por ejemplo, y encuentras humedales, sistemas de dunas, bosques de robles y pinos, reservas marinas o islotes. Y claro, cuevas.
El subsuelo de Mallorca no puede ser más hermoso con su gran tesoro geológico: cuevas con estalactitas y estalagmitas que se han ido formando con el correr de los siglos. Hay mas de 200 cuevas naturales pero solo cinco están abiertas al público: Artà, con una estalactita de 22 metros de alto y piedras que parecen diamantes, Campanet, Drach, con uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo y muy iluminada, con un sendero de 1200 metros.
En realidad no hay un solo lago sino varios, entre ellos el llamado Baño de Diana Diana y el Lago Martel con 117 metros de largo, 30 de ancho y 14 de profundidad. También está la Cueva Génova y la Cueva Hams, descubierta en 1095, con muchas cámaras y un enorme lago que en su punto mas profundo mide 30 metros.
Saliendo de los tesoros naturales que nos ofrece Mallorca también podemos conocer museos y monumentos. Empezamos por la Catedral de Mallorca, conocida como La Seu, de estilo gótico y construida entre los siglos XIV y XVI. Tiene un hermoso rosetón y un baldaquín hecho por Gaudí y dentro, un interesante museo.
El Castell de Bellver hoy alberga las salas del Museo Municipal de Historia, pero se trata de un castillo gótico con un plano circular que fue construido bajo el reinado de Jaime II. De octubre a marzo este sitio abre de martes a sábado de 10 am a 6 pm y los domingos y festivos de 10 am a 3 pm. Los lunes está cerrado. La entrada general cuesta solo 4 euros.
El Palacio Real de la Almudaina es una fortaleza musulmana del siglo X que hoy funciona como la residencia oficial del rey y sirve para ceremonias y recepciones. Vale la pena detenerse a admirar la Capilla de Santa Ana. Sa Llotja es otro gran ejemplo del gótico. Dentro hay muchas exhibiciones y el edificio es una construcción del siglo XV. Los Baños Árabes son otro rastro de la presencia musulmana. Alguna vez fue una medina y se cree que data del siglo X.
¿Qué museos podemos visitar en Mallorca? Pues muchos: está el Museo del Vidrio, en una fábrica del siglo XVIII; también el Museo Modernista Casa Prunera; el Museo de los Molinos de Viento, el Museo de Mallorca con su colección de pinturas y arqueología, el Museo Krekovic, el Museo del Calzado Inca y algunas casas-museo de grandes artistas que ha dado Mallorca o de grandes visitantes, como la Casa de Robert Graves, el autor de Yo, Claudio.
Por otra parte, también puedes visitar los Jardines de Alfabia, la Real Cartuja de Valldemossa, un encantador monasterio donde estuvieron Chopin y George Sand, el viejo edificio del Grand Hotel, Can Balaguer, el hogar del Marqués del Reguer, el asentamiento prehistórico de Capocorb Vell, Casal Soleric, una residencia de la segunda mitad del siglo XVIII y algunos castillos preciosos.
Entre ellos está el Castell de Sa Punta de N’amer, el Castell de Capdepera y el Castell de Santueri. En materia de torres podemos hablar de la Torre de Canyamel, musulmana, del siglo XIII, y la Torre de Ses Puntes, del siglo XIV. Y si te gusta la historia siempre se puede ir más atrás en el tiempo y encontrar algo romano. ¡Y así es! Aquí en Mallorca encuentras las ruinas de la ciudad romana de Pollentia, fundada alrededor del año 70 a.C con restos de un foro y de un teatro.
¿Hay sitios religiosos en Mallorca que puedan visitarse? Claro que sí, está el Monasterio de Miramar, fundado por Jaime II en 1276, la Basílica y Claustro de Sant Francesc, con estilo gótico y barroco, la Iglesia de San Miguel que funciona en una vieja mezquita, la parroquia de Santa Eulalia fundada tras la conquista catalana en 1229, el Convento e Iglesia de Santa Magdalena con el cuerpo incorrupto de la santa Catalina Tomàs dentro, y los santuarios de Sant salvador, del Puig de Maria, de Lluc o de Monti-Sion, solo por nombrar unos pocos.
Finalmente, no podemos olvidarnos del Patrimonio Mundial que tiene Mallorca: la Serra de Tramuntana, un hermoso Paisaje Cultural fruto del intercambio de culturas y de la convivencia y adaptación de la naturaleza y el ser humano.
La sierra está al noroeste de Mallorca y tendrá unos 90 kilómetros de largo con un ancho máximo de 15. Atraviesa 20 municipios así que hablamos de alrededor de un 30% de la isla y de mas de 1000 kilómetros cuadrados de superficie. La sierra está habitada por unas ocho mil personas pero entre viajeros y visitantes se cuentan unos 40 mil. Por aquí hay trazadas rutas culturales así que estás invitado a recorrerlas.
Así que ya lo sabes, Mallorca también te espera en invierno. Puedes llegar rápido en avión o puedes hacerlo en barco ya que cuenta con dos puertos de pasajeros, uno en Palma y el otro en Alcúdia. Un paseo, una sabrosa comida, algún museo, un atardecer en barco o una jornada en algún centro de bienestar… ¿qué te gusta más?